Alguien desde los
negocios interesantes calculó que estos espacios libres de edificios, aunque
fueran agrícolas desde tiempos inmemoriales, podrían albergar recoletos
complejos residenciales para las personas ancianas. Tentó a la administración
local, y acertó.
Así, junto a
urbanizaciones de adosados y bloques de pisos, empezaron a construirse
residencias para la tercera edad. El primero, el más humilde, aprovechó las
naves de la antigua fábrica de botones que existía en el camino viejo de
Simancas. Es La Arbolada, de la que ya he tratado en este blog.
Posteriormente, en el
callejón de la Alcoholera, en lo que fue una quinta de recreo, se construyó
Raíces IV, que, como ese número indica, hace el cuarto complejo de una red que
está repartida por toda la ciudad, con preferencia en la zona sur, o sea, bien
cerquita.
Pero fue la
urbanización Santa Ana la que propició las mejores condiciones de instalación
de hospedaje, temporal o permanente, para este tipo de empresas.
Brotó de nueva planta
El encinar del Rey, promovido por empresas locales, que tal vez previendo que
la albañilería tenía límites, diversificaron su gestión hacia fines y objetivos
aún en ciernes, pero con expectativas de futuro. Más que residencia es macro.
Enorme.
Al calor del nuevo
fuego acudió otra empresa ya con solera, que probó en Valladolid, tras tener
asegurado el negocio en otras partes del estado. Así llegó Sanyres. Más enorme
aún que la anterior.
Y finalmente, en plan
cooperativa o similar, y por iniciativa de los propios interesados, acaba de
llegar Profuturo. Es un estilo de vida diferente, en camino hacia lo previsible
pero aún no. De modo que de momento viven juntos, pero separados.
Todos estos complejos
para personas mayores han pasado por la rectoral para presentarse y pedir
auxilio. A todos, en primera instancia dimos la bienvenida, pero excusamos la
atención concreta que solicitaban. Hasta que ha llegado lo inevitable.
Así empecé por La
Arbolada, tras un tiempo en que fueron atendidos por un jesuita. Ya he contado
algo de esto, no me repito.
Ahora continúo por
Sanyres y Raíces IV, cuyo capellán marianista emigra. Hoy empiezo. Ya iré
contando cómo va la cosa.
Los otros dos, de
momento se defienden. Cuando tenga que llegar, llegará, y los sumaré para que
sean, no tres, cinco.
1 comentario:
Oye, pues si te solicitan tendrás que multiplicarte o reestructurar tu agenda, qué vas a hacer, este negocio tuyo es como es, decir que no queda feo cuando las obligaciones no son tantas ¿no?. Bueno ya irás informando del asunto.
Besos
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