Un campamento de verano pasado por agua y secado al natural


Campamento 1983. Vegacervera (León)
Lo comprometido es sagrado y lo prometido, deuda;  así que ahí va la segunda parte de la foto de antesdeayer. La salida de las Cuevas de Valporquero.
Corría el año de gracia del Señor de 1983. Como era nuestra costumbre, durante el invierno y la primavera recorrimos diversos parajes de la autonomía buscando lugar donde realizar nuestro campamento de verano. Aquel año elegimos la provincia de León. Tras varios viajes, nos fijamos en la localidad de Vegacervera. Charlando con la gente, nos indicaron varias posibilidades, pero ninguna nos gustó. Finalmente, el alcalde señaló una pradera allende el río, que los naturales denominaban “la ranera” (eso lo supimos mucho más tarde). Fuimos, la inspeccionamos, y la acogimos. Ya sólo faltaba gestionar los trámites administrativos de rigor: permisos municipales, certificados sanitarios diversos, toma de muestras y otras menudencias que llevaban engorrosamente un tiempo largo.
La campa, por llamarla de alguna manera, era una ladera, en la margen izquierda del río Torío, toda llena de escobas, y sombreada sólo junto al río por los árboles de la otra orilla. O sea, que sólo y apenas habría protección contra el sol a partir del mediodía. Situada justo a la entrada del desfiladero que se conoce como “las hoces”, tenía acceso por un camino que salía del pueblo por un puente kilómetro y medio más atrás.
Pero cuando llegamos en julio a instalarnos resultó que el camino era una acequia, que el río no venía tan bajo de agua como nos dijeron y que de las hoces, por un extraño fenómeno de compensación térmica, salía un viento huracanado, que no pasaba por el pueblo pero sí por “la ranera”. Con todo el equipaje esparcido por la campa, descubrimos que no habíamos elegido precisamente el mejor lugar del mundo.
Hicimos de tripas corazón, y empezamos a dejar volar la imaginación para situar cada cosa en su lugar: abajo el comedor, la cocina y el fregadero; arriba las tiendas; en medio, el campo de juegos y el fuego de campamento; en la zona más apartada y abrupta, la letrina. Al cabo de una semana todo tenía apariencia normal, y estaba dispuesto más o menos para recibir a la chavalada. El día 15 llegó puntualmente el autocar, gracias a Laura, que sacó de la cama al chofer que se había olvidado del recado. Eran aproximadamente 50, que con monitores añadidos sumábamos 70 cuerpos y almas.
Tras los primeros instantes de desconcierto general y generalizado, en cónclave reunidos, vimos que no se podía hacer allí gran cosa, y que había que cambiar de planes: estar lo menos posible en casa, y sacar al personal de paseo por el monte o por donde fuera.
Es así que fue, pues, un campamento habitado durante el día por enfermos, que los hubo, y por cuerpos empapados los muchos días de lluvia, que también los hubo. Las noches fueron tranquilas, es un decir, porque al caer la tarde aflojaba el viento y nos dejaba en cierta calma.
Paseos a tutiplén: a Rodillazo, a Valporquero, monte arriba, monte abajo, al pueblo, a Tabanedo, a Coladilla…
Una excursión al mar, destino Gijón.
Una obsesión que duró exactamente quince días: sanar los vientres revenidos. Fue aquella como una peste que nos atacó y de la que conseguimos salir sin mayores consecuencias. Por ella pasamos todos, unos más y otros menos.
Y una permanente ocupación: secar lo mojado y recomponer/sujetar lo arrancado. Agua y viento se confabularon para hacernos la vida imposible.
El último día, tras cargar personas y enseres en sus correspondientes carruajes y remitirlos con destino al origen, me deshice de mis botas totalmente podridas tirándolas quéséyodónde y cenándome en León capital un bocata de calamares grasientos a las tantas de la madrugada; no había otra cosa.

P.D. Es necesario aclarar algunas cosas. Éramos más pobres que las ratas. Lo hacíamos todo sin dinero, transporte incluido. Enfrentábamos las situaciones según nos sobrevenían, y casi siempre teníamos aliados a nuestro favor. Pero con todo y con eso, enemigos siempre surgían acá o acullá. Aquel año fueron el viento, el agua, la cadena alimentaria que se rompió por alguna argolla, el agua del pueblo que posiblemente no estaría demasiado bien higienizada, la falta de sombra en la zona de tiendas… o nuestros cuerpos que llegaron más débiles y desprotegidos que en otras ocasiones.

Definitiva, novedosa y no menos ingeniosa manera de asear el Mac Mouse, vulgo ratón

Entre los problemillas que diariamente agobian a uno está el ensuciamiento del ratón del mac, oficial y mundialmente conocido como Mighty Mouse. Desde que lo estrené, sufro con ello.
La sequedad de mis manos que me obligan a darme crema nivea o nimires; el poco cuidado que suelo tener al ponerme ante la pantalla, yendo y viniendo de la cocina, del jardín o de cualquierotrositio, con los dedos manchados de tierra, de grasa o deloquesea; la delicada bolita que no permite manipulaciones por falta de espacio intercostal; en fin, que hay días en los que parece que el pequeño motor de mi ratón se haya gripado y no hay manera de que furrule.
A los principios creí que no habría solución, y que tendría que volver a la tienda a por otro nuevo. Pero tuve la ocurrencia de pinchar en Internet, y encontré un lugar donde daban indicaciones oportunas. Era éste: http://mundomac.org/otra-forma-de-limpiar-el-mighty-mouse.html
Miedo me dio cuando lo vi. Exigía desarmar por completo el artilugio, limpiarlo y volverlo a recomponer. Habida cuenta de que no tenía entonces otro recurso, me dispuse a hacerlo. Fue de noche, para estar tranquilo y sin que nadie ni nada me distrajese e interrumpiese. Resultó muy laborioso, pero me salió… a la cuarta vez que lo intenté. Y quedó muy bien. Pero duró… lo que duró. Apenas unos días.
Lo volví a desarmar, y esta vez casi me lo cargo. Así que me dije: la última.
Al poco tiempo otra vez se entorpeció el aparato y decidido a no reincidir en el error, volví a buscar en la red, y encontré este otro lugar: http://mundomac.org/%C2%BFcomo-limpiar-el-mighty-mouse.html
Es mucho más simple y rápido, y sólo hace falta un papel limpio para que el ratón volviera a deslizarse. La limpieza que se realiza por este procedimiento es tan somera que exige repetirla a diario, pero así he funcionado durante mucho tiempo. Hasta que me he dicho: Miguel  Ángel, tiene que haber otro modo más eficaz, y que no me complique demasiado. Y lo he probado.
He aquí el método que yo propongo para dejar el ratón o Mighty Mouse en perfecto estado de uso/disfrute:
1º Tómese un trozo de lienzo suave, de esos que no tienen pelusilla. Pongamos, por ejemplo, un pañuelo de los de antes; limpio, por supuesto; no utilizar el que está en uso.
2º Del armario de los útiles de limpieza cójase el frasco de limpiacristales. En el caso de no usar dicho producto, sustitúyase por el botellín del amoniaco. Y si tampoco, váyase al botiquín y agárrese el tarro del alcohol.
3º Extiéndase el lienzo sobre una mesa o superficie horizontal y lisa, de modo que no presente arrugas.
4º Échese un poquito, muy poquito, de líquido sobre el lienzo extendido.
5º Tómese el ratón, o Mighty Mouse, y asiéndolo por su base, apóyese la bolita o rolex sobre la parte de lienzo húmeda, ejérzase un movimiento de ida y vuelta, subida bajada, o mismamente como si se estuviese planchando. Así una y otra vez, un rato, “ad libitum”, es decir, usted mismo/a.
6º No invertir el ratón durante un tiempo prudencial, a fin de que el líquido que haya quedado en el interior se evapore. Pongamos veinte minutos o media hora. Et voilà!
Ahora bien, si uno/una es tan aseado/a como lo es mi vecina, no tiene por qué seguir esta secuencia de despropósitos, ni falta que hace. Ella va ya para tres años que tiene el mac, y su ratón está tan ágil que cuando voy a su casa me siento acomplejado. Y es lo que yo digo: no está hecha la miel para la boca del asno. Algunos/as tenemos manos de excomunión, en expresión que usaba mi mamá, q.e.p.e.
Pero no obstante todo lo dicho si alguien quiere meterse a cocinilla, aquí dejo este tutorial y que corra por su cuenta con las consecuencias. Ah, y que le pille bien confesado… http://www.soydemac.com/2008/04/28/reparacion-de-la-bolita-de-desplazamiento-de-un-mighty-mouse/


Algo me dice que este procedimiento ya lo ha apuntado alguien mucho antes que yo. No importa. Yo me he enterado ahora, y lo cuento por si sirve. Y si no, pues aquí queda para público escarmiento de quien no ha sabido buscar donde hay de todo: Internet.

Saliendo de la Cueva



Tenía muchas ganas de poner esta foto, aunque no he encontrado hasta ahora la forma de hilvanar el relato que la acompañe.
Las ganas, pues, las gasto ahora. La hilvanadura la dejo para otro momento.
Sólo un apunte sobre la imagen. Es la salida de las Cuevas de Valporquero, León. En primer lugar, de espaldas y ocupando mucho espacio, Anastasia.
Esta historia, empieza aquí. Tendrá su continuación.

Sobre lo que puede ocurrir cerca de una piscina


Aunque me ha tocado migrar a otra piscina, la mía la cierran los domingos por la tarde, he disfrutado especialmente en la coqueta alberca de Huerta del Rey. Tras las obras de modernización ha quedado hecha un primor. Y quienen la mantienen son limpios a conciencia y ponen en evidencia a otros que yo me sé. Porque uno no tiene mando en plaza, que si lo llega a tener, se enteran…
El caso es que mientras braceaba voluptuosamente en el agua, pensaba. Y lo hacía en el evangelio del domingo que viene. Tras el pasaje de la samaritana, y su pozo de los deseos, que ha tocado ayer, viene ahora el del ciego de nacimiento que estaba en una piscina muy particular. Nada menos que en Jerusalén. Nadar no consta que nadara, pero tal vez cuando recobró la vista empezara a pensar si le convenía aprender a hacerlo.
Voy a poner aquí el texto novelado en la versión de “Un tal Jesús” de los hermanos López Vigil (6) y así tengo toda la semana para pensar cómo enfoco este asunto.

EL CIEGO DE NACIMIENTO

Ezequías - Y así, hermanos, nuestros primeros padres, él Adán y ella Eva, quisieron escudriñar el secreto del Altísimo y saber del bien y del mal. Y pecaron. Porque sólo a Dios pertenece esta sabiduría. Sólo él es juez de lo que es bueno y lo que es malo. Sólo él. Y con él, nosotros, sus ministros aquí en la tierra, que hemos recibido del mismo Dios la facultad de discernir cuál es la fruta buena y madura y cuál la que está podrida y llena de gusanos.
Mujer - Maestro Ezequías, ya que usted sabe bien de eso de los pecados, dígame: ¿quién cree usted que pecó, Adán o Eva?
Ezequías - Verás, hija, el pecado de Eva fue mayor porque ella, además de comer la fruta, indujo a su esposo a pecar y, por este motivo, fue más grave su pecado, mucho más grave. Más aún: ¡gravísimo!

Cuando aquella mañana de sábado pasamos cerca de la Puerta del Agua para entrar en la ciudad, el maestro Ezequías, conocedor de la Ley y de las tradiciones de Israel, enseñaba a los peregrinos que le rodeaban.(1) Movía mucho los ojos, como una lechuza alerta a la caza de su presa. Como él, otros fariseos enseñaban la Ley de Moisés por las calles de Jerusalén durante aquellos días de fiesta.

Ezequías - Y entonces, cuando, comida la manzana, el pecado de nuestros primeros padres se hubo consumado, los dos sintieron ver­güenza al verse desnudos. Y en ese instante nació otro pecado, el pecado de la concupiscencia lujuriosa y también el pecado del deseo desordenado y además el pecado del placer carnal y el pe­cado…
Chispa - Oiga, maestro-como-se-llame, usted agarra un pecado y le vienen otros siete colgando detrás como las cerezas. ¡Ja, ja, ja!
Ezequías - ¿Qué dice este desdichado?
Chispa - Digo lo que digo: que si el viejo Noé llena el arca con todos los pecados que usted ha estado mentando desde que abrió la boca, se le hunde el barco de una vez.
Ezequías - Pero, ¿quién es este atrevido?
Hombre - Es un ciego, maestro Ezequías.
Mujer - Es el Chispa. Le llaman así por la lengua que se gasta. No la deja quieta ni durmiendo.
Chispa - ¡No, pero usted siga, siga, maestro-como-se-llame, que esa historia de la señora Eva desnuda se estaba poniendo interesan­te! ¡Je! No crea, que uno es ciego, pero no manco. ¡Y con las manos también se aprende mucho! ¡Ja, ja, ja!
Ezequías - ¡Indecente mendigo, haz silencio y márchate de aquí y déjanos gozar de las dulzuras de meditar en la ley del Altísimo!
Chispa - ¡Bueno, bueno, ustedes a sus dulzuras y yo a mi vino, que está mejor! ¡Ahhh!
Ezequías - ¡Deslenguado! ¡Deslenguado y borrachín! Bueno, prosigamos nuestra enseñanza. ¿Alguna pregunta más?
Mujer - Maestro, si usted sabe de lo bueno y de lo malo, díganos, ¿por qué este pobre hombre nació ciego?(2) ¿Sería por el pecado de sus padres o por el pecado de él mismo?
Chispa - ¡Eh, eh, que mi papá y mi mamá son buena gente, no se metan con ellos! ¡Su abuela será la pecadora! ¡Mira esta se­ñora!
Ezequías - Acertada pregunta y clarísima respuesta. Mire usted, según nos da a entender el espíritu de rebeldía que posee este in­dividuo y la burla constante con la que se enfrenta a los ministros de Dios, podemos determinar con certeza que este hombre pecó y que por su pecado ha nacido ciego…
Chispa - ¡Eh, usted, pero si yo nací ciego, ¿a dónde iba a pecar yo? ¿Dentro de la barriga de mi madre?
Ezequías - Este hombre pecó y sigue pecando. Su lengua es su propio juez. Y en su lengua hay pecado.
Chispa - ¡Y en la suya, maestro-como-se-llame, lo que no debe haber ya es saliva! Ea, ¿quiere un trago? ¡Con tanto dale que dale al pecado se le debe haber quedado el gaznate más seco que una teja! ¡Ja, ja, ja!
Ezequías - Hijos míos, vámonos de aquí a donde haya más paz. Con este sujeto no se puede reflexionar serenamente sobre la pa­labra de Dios.

El grupo de peregrinos se alejó por la estrecha calle siguiendo al maestro Ezequías. El ciego Chispa se quedó en el suelo, sonrien­do, con su grueso bastón entre las manos. Era muy moreno y el vino hacía brillar sus ojos sin luz. Nos acercamos a él y Jesús se sentó a su lado…

Jesús - Eh, amigo, todos se fueron ya. Te han dejado beber en paz.
Chispa - Bueno, la verdad es que yo me estaba divirtiendo mucho con todos ellos. ¡Uy, qué tipo ése! Yo no sé lo que pensarás tú, paisano, pero él sí que es un atrevido: que si éste pecó, que si esto es bueno, que si aquello es malo… ¡Uff!
Jesús - Ése lo que quiere es encerrar a Dios en una jaula como si fuera un pájaro.
Chispa - ¿Sabes lo que dijo? Que yo nací ciego porque hice pe­cados. Pero, ¿cómo voy a pecar si no veo? ¡Ja! ¡Si voy a pellizcar a una mujer y lo que agarro es un melón! Bah, si yo lo que soy es un pobre diablo. ¡Y ahora, encima, pecador! ¡Eso faltaba! Mira, paisano, yo creo que Dios, si tiene saliva, no la gasta en estar hablando de tanta tontería como ese maestro, ¿no te parece?

Entonces, Jesús escupió en el suelo. Y con saliva y tierra hizo un poco de lodo.(3) Después lo untó sobre los ojos ciegos de Chispa…

Chispa - Espera, tú, ¿qué me estás haciendo? ¿Qué te pasa? ¿Estás loco?
Jesús - Óyeme, Chispa, ve a lavarte ahí, a la piscina de Siloé.(4) Y cuando salgas, vuelve donde ese maestro charlatán y cuéntale lo que pasó…
Chispa - Pero… ¡eh, no te vayas! Oye, ¿quién eres tú? ¿Quién eres?

Un rato después…

Mujer - Mire, comadre Lina… ¿Aquel que va por ahí no es Chispa?
Lina - Pero, ¿cómo va a ser él si no lleva bastón y camina como si nada? Ven, vamos a acercarnos. Debe ser uno que se le parece.
Mujer - Pero, ¿tú eres el Chispa? ¿Él mismo que está todas las mañanas en la Puerta del Agua?
Chispa - ¡Sí, soy el mismo que mi madre parió! Ése mismo.
Vecina   - ¿Y cómo tienes los ojos sanos? ¿Puedes verme o es que estás de broma como siempre, eh, bandido?
Chispa - No, doña Lina, mire lo bien que estoy que hasta le puedo contar los pelos que le están saliendo en el bigote.
Mujer - ¡Ah, mala lengua! ¡Eres un atrevido!
Chispa - Pero no crea que veo sólo lo feo, doña Lina. También está usted muy hermosa con ese pañuelo de rayitas. ¡Para comérsela! ¡Veo! ¡Lo veo todo! Lo que no veo es a ese maestro, que no sé cómo se llama… El que me curó me dijo que lo buscara. ¿Por dónde andará?

En muy poco tiempo corrió el chisme por todo el barrio…

Hombre - ¿Cómo fue, Chispa? ¡Cuenta, cuenta!
Chispa - Un tipo que creo que se llama Jesús me embarró los ojos y me mandó al estanque de Siloé a lavarme. Yo fui, me lavé y… ¡zas! Me curé. Así fue todo.
Hombre - ¿Y dónde está ese tipo que te curó?
Chispa - No sé dónde se ha metido. Pero ahora a quien yo estoy buscando es a ese maestro de la ley que tiene voz de grillo. ¿Por dónde andará?

Chispa terminó encontrándolo…

Ezequías - ¿Qué pasa contigo, desventurado pecador?
Chispa - ¡Que veo! ¡Que veo!
Ezequías - ¿Cómo que ves? ¿Qué estás diciendo, desgraciado?
Chispa - ¡Que los ojos se me han abierto, eso es lo que digo!
Ezequías - ¿Ves? ¿Ves mi mano?
Chispa - Claro que la veo. ¡Y por cierto, maestro, la tiene usted bastante sucia! ¡Ja, ja, ja!
Ezequías - ¡Suelta, atrevido! Tú no eres Chispa. Eres un impostor, enviado por ese condenado mendigo para confundirnos.
Chispa - ¡No! ¡Soy el mismo que estaba antes en la Puerta del Agua cuando usted hacía la historia de Eva desnuda!
Ezequías - Y entonces, ¿qué es lo que ha pasado?
Chispa - Un hombre me puso saliva y tierra en los ojos y me lavé en la piscina y… ¡zas! ¡Veo!
Ezequías - ¿Y quién es ese hombre?
Chispa -  El que me curó. Yo estaba ciego y no le pude ver la cara.
Ezequías - ¡Hoy es día de descanso! ¡Nadie puede curar en sábado!
Chispa - Pues éste sí me curó.
Ezequías - ¿Y en nombre de quién lo hizo?
Chispa - Él mentó a Dios cuando me curó.
Ezequías - ¡No puede haber nombrado a Dios, porque el que no cumple el sábado es un pecador!
Chispa - Pues yo creo que era un hombre bueno. ¡Y vaya si era bueno: me curó!
Ezequías - ¡Ni es un hombre bueno ni te ha curado en nombre de Dios!
Chispa - ¡En nombre de Dios o en nombre del diablo, a mí me da lo mismo!
Ezequías - ¿Quién era ese hombre?
Chispa - Dicen que es un profeta de Dios.
Ezequías - ¡Embustero! ¡No puede ser profeta de Dios el que no cumple la ley de Dios!
Chispa - Bueno, no será un profeta, qué más me da. Profeta o no, me curó.
Ezequías - ¡Basta ya de sandeces! ¡Tú nunca has estado ciego, sinvergüenza, impostor! ¡Vayan a llamar al padre y a la madre de este hombre! ¡Voy a buscar ahora mismo a los sacerdotes!

Los padres de Chispa, dos ancianos mal vestidos y asustados, se presentaron ante un colérico sacerdote…

Sacerdote - ¡Mucho cuidado con las palabras que van a decir! ¡Están en la casa de Dios y delante de los representantes de Dios! ¡Les vamos a tomar declaración en nombre del Altísimo! ¿Están dispuestos a decir la verdad?
Vieja - Sí, señor… la diremos…
Sacerdote - ¿Es este hombre hijo de ustedes?
Viejo - Sí, señor maestro… Es nuestro hijo Roboam… Algunos le dicen Chispa… El mismito es…
Sacerdote - ¡Les pido juramento por el trono del Altísimo! ¿Es cierto que este hombre nació ciego?
Vieja - Es cierto… Tan cierto como que yo estoy… temblando del susto. Yo misma lo parí y nació con sus ojos muertos… Fue una tristeza, señor maestro…
Sacerdote - Entonces, ¿cómo si nació ciego, ahora ve? ¡¡Declaren la verdad en presencia del Altísimo!!
Viejo - La verdad es que nosotros no sabemos cómo ha sido…
Vieja - Pregúntenselo a él, que ya es mayorcito… y se lo explicará todo… ¡Sí, eso, pregúntenselo a él!

Y mandaron llamar a Chispa…

Sacerdote - ¡Escucha, desgraciado, y escucha por última vez! Estás delante de los libros de la Ley y en la presencia del Tres veces Santo. Nosotros sabemos que ese hombre que dices que te ha curado es un pecador. ¡Si te declaras seguidor suyo, nosotros te declararemos pecador a ti también! ¡No podemos consentir que ese hombre te haya curado en sábado!
Chispa - ¿Y… si me hubiera curado en lunes?
Sacerdote - ¡Igual sería su pecado! ¡No podemos tolerar que ese hombre diga que hace las cosas que hace en nombre de Dios! ¡Nosotros somos los representantes de Dios y hemos recibido del Altísimo el don de interpretar la santa Ley! ¡Y nosotros decla­ramos que ese hombre es un pecador!
Sacerdote - A ver, habla: ¿qué dices tú de él?
Chispa - ¡Y dale con la misma canción! ¡Yo digo que a mí qué me importa lo que sea. Yo estaba ciego y ahora… ¡zas! ¡Veo!
Sacerdote - ¿Quién es ese hombre? ¿Dónde está ese hombre?
Chispa - Acabáramos… Ya sé lo que ustedes quieren. ¿Ustedes también quieren ir con él a aprender a hacer cosas maravillosas?
Sacerdote - ¡Vete tú con él, endemoniado, tú que eres de la mis­ma pasta: pecador y malnacido! ¡Síguelo tú! ¡Nosotros seguimos a Moisés! ¡Nosotros sabemos que Dios le habló a Moisés, pero de ese tipo no sabemos más que es un charlatán de Galilea, con las sandalias rotas, que apesta a vino y a prostituta!
Chispa - ¡Ahí mismo está el asunto! Que ese tipo, que es un pobretón, tiene a Dios de su parte, porque yo nunca vi que sin contar con Dios se le pudiera dar la vista a un ciego…
Sacerdote - ¿Ahora nos vas a dar tú lecciones? ¿A nosotros? ¿A los ministros de Dios? ¡Fuera, maldito! ¡No podemos tolerar que un pelagatos como tú venga a decirnos quién está con Dios y quién no! Eso es cosa nuestra. ¡No consentimos que ese hombre haga lo que hace! ¡De Dios nos viene el poder con el que le condenamos a él y con el que te expulsamos a ti de la sinagoga! ¡Anatema contigo! ¡Sal de aquí y no vuelvas a poner un pie en la casa de Dios!

Y los ministros de Dios echaron fuera de la sinagoga a Roboam, al que llamaban Chispa, que había nacido ciego y que desde aquel sábado pudo ver el color de las piedras y las formas de las nubes. Jesús le había devuelto la vista. Él todo lo hizo bien: abrió los ojos de los ciegos y dejó en tinieblas a los que, llenos de orgu­llo, creían ver.


Juan 9,1-41



Comentario

1. Los maestros de la Ley, escribas o doctores, ejercían una fuerte influencia en el pueblo. Ellos lo sabían y esto les hacía considerarse superiores. Por otra parte, p ser los «expertos» en religión, los que «sabían», se sentían inmunizados, a salvo del pecado. La superioridad con la que se presentaban al pueblo era, por tanto, inte­lectual y moral. Mucha gente los respetaba y seguía sus instruccio­nes, les consultaba y se dejaba enseñar por ellos. Difícilmente los maestros de la ley, que se habían hecho con el monopolio de Dios y de la religión, iban a renunciar a este privilegio que les proporcionaba tantas ventajas. De ahí su oposición sistemática a Jesús, laico sin especial formación teológica, que hablaba de temas reli­giosos con toda libertad y con una orientación contraria a la establecida por la religión oficial.

2. La pregunta que le hacen al maestro sobre la ceguera de Chispa, responde a la mentalidad de la época. Se creía que toda desgracia era consecuencia de un pecado cometido por quien la padecía y que Dios castigaba en proporción exacta a la gravedad de la falta. También Dios podía castigar “por amor”, para poner a prueba a los seres humanos. Si acep­taban estos castigos con fe, el mal se convertía en una bendición, pues el ser humano llegaba a tener un más profundo conocimiento de la Ley y recibía el perdón de sus pecados. Pero era creencia que ningún castigo que viniera como prueba de Dios podía impedirle al ser humano el estudio de la Ley. En ese sentido, la ceguera no podía ser nunca prueba de amor, sino una maldición. Algunos rabinos opinaban que un niño podía ya pecar en el vientre de su madre, pero lo más frecuente era pensar que los defectos corporales de naci­miento se debían a los pecados de los padres, a pesar del esclarecimiento que sobre este tema de los castigos heredados habían hecho los profetas, insistiendo en la responsabilidad individual de cada persona ante Dios (Ezequiel 18, 1-32).

3. Ante la intolerancia y la cerrazón que supone la enseñanza oficial, Jesús se acerca al ciego, de igual a igual, no acepta los juicios que sobre su enfermedad ha hecho la religión establecida ni mucho menos la idea de Dios que se esconde detrás de este juicio. Dios no es monopolio de los teólogos ni a Dios le puede marcar el ser humano los caminos de su actuación. Dios es libre y quiere seres humanos libres. Todo eso indica el signo que hace Jesús al abrir los ojos del ciego de nacimiento. Los que creen que ven, que tienen la verdad, que poseen la ciencia, son ciegos. Y aquellos que son despreciados, los últimos, son los que en realidad ven, los que llegan a conocer de verdad quién es Dios.

Jesús unta los ojos del ciego con lodo hecho con tierra y saliva. Esto es también un signo: está reproduciendo la escena del Génesis, cuando Dios creó al ser humano del barro de la tierra. Jesús hace la arcilla con su saliva. En Israel se pensaba que la saliva transmitía la propia fuerza, la energía vital y, por esto, se usaba para curar ciertas enfermedades. Por ejemplo, era creencia tradicional que la saliva del hijo primogénito curaba las enfermedades de los ojos. El elemento simbólico de este lodo, hecho así, es importante. El evangelio de Jesús, su buena noticia, es capaz de crear un hombre nuevo, que sea realmente libre no sólo ante sus hermanos, sino incluso ante el mismo Dios. Dios no encadena al ser humano ni le castiga con sufrimientos. Dios quiere relacionarse con el ser humano de igual a igual.

4. La piscina de Siloé estaba situada fuera de las murallas de Jerusalén. Siloé significa «enviada», nombre que hace referencia a la procedencia del agua que se acumulaba en el estanque. El agua llegaba a Siloé desde el manantial del Guijón, situado al oriente de la ciudad. La fuente del Guijón era el único manantial de aguas de Jerusalén que manaba ininterrumpidamente, en cual­quier época del año. De ahí el interés de las autoridades en repre­sar esta agua para abastecer a la ciudad en tiempos de sequía y, sobre todo, en tiempos de guerra. Por eso, setecientos años antes de Jesús, el rey Ezequías mandó construir un túnel desde las fuentes del Guijón hasta el estanque de Siloé, que en aquel tiempo se hallaba dentro de las murallas. Este túnel, excavado en la roca viva, es una ibra de ingeniería admirable. Tiene medio kilómetro de largo, medio metro de ancho y una altura que oscila entre uno y medio y cuatro me­tros y medio. Todavían hoy se puede recorrer. Es un trayecto que se hace en unos tres cuartos de hora, a la luz de una linterna y con el agua del manantial a media pierna, hasta llegar a las ruinas del primitivo estanque de Siloé.

Lo que les importaba aquí a las autoridades religiosas no es si el ciego ve o no ve, sino mantener su poder y su influencia. Lo que ha sucedido les desconcierta, porque rompe sus esquemas teológicos. Pero no están dispuestas a admitir que a través de un laico que ha violado, además, la ley del descanso del sábado, pueda manifestarse el poder de Dios. Su sistema de condenación irá por etapas. Primero niegan que el hecho sea verdad y trata de reducirlo todo a un fraude. Después, intentan frenar por la amenaza, por el miedo, la alegría ante la curación y trantan de definir –con la autoridad que se arrogan- que la vida (el ver) es algo negativo, peligroso. Niegan la evidencia, invierten los valores: al bien lo llaman mal, a la luz la llaman tinieblas. Su falsa teología tiene argumentos para todo. Y entre el hombre y la ley escogen la ley. La última etapa es ya un acto de violencia: expulsión de la comunidad.

6.- «Un tal Jesús». José Ignacio y María López Vigil. Salamanca 1982. Volumen 2, págs. 603-611

Esa dichosa horeja



Nos cambian el horario, y nos cambian la vida. Una hora adelantada en el reloj es una hora que nadie se lleva, pero es una hora que perdemos. Una vida descontada en una hora.
Bien mirado cuántas veces se nos va distraídamente el tiempo, sin premeditarlo, sin pensarlo, sin sentirlo, sin reconocerlo. Y eso que contestamos cuando se nos pregunta, “aquí, perdiendo el tiempo”. En realidad queremos expresar que simplemente lo estamos dejando pasar, pero no desperdiciándolo. Que es tal el disfrute que tenemos que no consideramos que el tiempo que estamos empleando en hacer lo que nos peta resulte con saldo negativo. Tal ocurre cuando nos dejamos llevar mirando el vuelo de los pájaros, tomando plácidamente el sol, reposando a la sombra de las parras, jugueteando con los perrillos, oteando la raya del horizonte, sintiendo en nuestra mano la mano amiga, ensoñando cosas que no logramos vivir, recordando…
En bastante menos tiempo de una hora he hecho un rápido recorrido por Internet, y he llegado al convencimiento de que hay verdadera obsesión con la hora. Una hora es una hora, cierto. Pero una hora puede dar mucho de sí. En una hora caben muchas cosas. Una hora puede ser toda una vida. Una vida bien puede transcurrir en una sola hora.
Véanse, si no, algunos ejemplos…


Una hora en su vida
Prima comunione


Año de producción: 1950

País: Italia

Dirección: Alessandro Blasetti

Intérpretes: Aldo Fabrizi, Gaby Morlay, Ludmilla Dudarova, Lucien Baroux, Enrico Viarisio, Andreina Mazzotto, Adriana Gallandt, Ernesto Almirante

Guión: Cesare Zavattini, Alessandro Blasetti, Suso Cecchi d'Amico

Música: Alessandro Cicognini

Fotografía: Mario Craveri

Duración: 90 min.
Público apropiado: Jóvenes
Género: Comedia


Comedia social, justamente premiada en el Festival de Venecia, donde el comendador Carloni ha de recoger el vestido de la primera comunión de su hija. Cuando lo pierde accidentalmente, hará todo lo posible para recuperarlo, viéndose inmerso en un montón de extrañas aventuras relacionadas con todo tipo de personajes (un taxista, un policía, la misma vecina de su casa).

Una de las comedias más celebradas y sensibles de su autor, con guión de Césare Zavattini y Alessandro Blasetti, que con un simple planteamiento indaga en algunos aspectos de la sociedad italiana del momento. El gran Aldo Fabrizi ofrece una exhibición emotiva y humorística. Coproducción entre Italia y Francia, encontramos en un breve papel a Louis de Funès.

* * * * * *

“UNA HORA DE VIDA”

Aldeanos



Solo me queda una hora de vida
te diré que haré

59 minutos y un reloj con pilas nuevas
realmente nose que hacer con el tiempo
que me queda Monde
llama a real 70 y dile al Humbe que lo siento
que si salgo pa' ya ahora me muero en la 400
reuniera el momento
a mi abuela querida
le preguntara a mi abuelo,si pudiera ser posible
correr por la plaza en cuero
gritando viva cuba libre
buscar al jefe de sector y le dijera brother
no me quiero ir sin antes mentarte la mother
voi a ablar con la muerte y le dare tu descripcion
pa' que me pidas el carné en colón
pa' darte un galletón cabrón
to' mi familia unida quiero dejar
y ami hijo con mucha fuerza lo voy a abrazar
y le diré ,  no cojas
lucha que cuando empiece a dar guerra
Dios me da un pasaje
y me deporta pa' la tierra
le dijera al B
que siguiera haciendo discos
y que si un dia puede lleve mi mamá a egipto
que yo me llevo todos los temas en un mp3
por si allá arriba las nubes tienen puerto usb despues,
quisiera ver a mis primos,hermana,
a mi puro y a mi tio arturo
arribar a la habana
abrazarlos,despedirme
irme con la satisfaccion
de cerrar los ojos
llorando y mirando el familión unido
que el cepe venga
que era estela me abraze
y que el soan en mi entierro
me dedique unas frases
que se tome mucho ron
y que se haga una improvizacion
y que el pie forzado sea Aldo
te quedas en mi corazon

Ahora,el minuto que me queda (el minuto qe me qeda)
dejenme solo con ella(dejenme solo con ella)
ella y yo .. yo yo yo (sisisisi)

Ahora,el minuto que me queda (el minuto qe me qeda)
dejenme solo con ella(dejenme solo con ella ami)
ella y yo .. yo yo yo (sisisisi)(solitos los 2)

59 minutos con 1000 sueños no cumplidos
duras experiencias
con pocos años vividos
ahora solo quiero claro
antes de pasar bareta
habalr con la muerte pa' ver si me llevo unas libretas
mami, te quiero tanto
no sabes cuanto daria si me quedara mas tiempo
te abrazaría todo el dia
voi contra el reloj
y me tengo que apurar
todavia me quedan cosas que quiero finalizar

quiero ver libre a mi gente desde la habana hasta oriente
fumarme un cigarro con el film de corazon valiente
morirme conciente
que el sol me toque la frente
y pirarme acompañao' de unos cuantos dirigentes
urgente
mi testamento antes que me llegue el cierre
voy a donarle todos mis calzoncillos a la P.N.R
que los policias se pongan ropa interior de Silvito
pa ver si cuando me muera pueden ser mas hombrecitos
a todas
mis compañeras de la vida y sentimientos
que siempre las quise mucho
en su debido momento
pero al final no miramos
de que color es el broche
por eso es que a todas mis suegras
voy a salirles por la noche
quiero mucho bonche rap
con el equipo a to' meter
neuri ponchando lo suyo que hoy nadie se va a meter
hoy voi a beber
que cosa
me voi a poner endiablao' , pa' la pinga
si me piro voy a llegar resacao'
regalenle mis mandao
a la que vende mani
mis lápices de recuerdo al temba,al jose y al B
errores si cometi
humanos viven herrando pero al rap no le fallé
está claro,voy hechando

Ahora,el minuto que me queda (el minuto qe me qeda)
dejenme solo con ella(dejenme solo con ella)
ella y yo .. yo yo yo (sisisisi)

Ahora,el minuto que me queda (el minuto qe me qeda)
dejenme solo con ella(dejenme solo con ella ami)
ella y yo .. yo yo yo (sisisisi)(solitos los 2)

* * * * * *

Una hora en la vida de Stefan Zweig


En la tarde del 22 de febrero de 1942, en su exilio brasileño, el famoso escritor austriaco Stefan Zweig se quitó la vida en compañía de su segunda esposa y secretaria, Lotte Altmann, 25 años más joven que él. Una hora en la vida de Stefan Zweig recrea en clave de ficción los últimos momentos del autor de Carta de una desconocida. Mientras el matrimonio Zweig prepara con calculada meticulosidad todos los detalles de su suicidio, un exiliado judío, recién llegado de Europa, se presenta en la casa. ¿Quién es este extraño e inoportuno visitante? ¿Cuál es su secreto? ¿Es realmente judío o un agente al servicio de los nazis? Y, sobre todo, ¿Por qué muestra ese indisimulado interés por una lámina de William Blake que durante años perteneció a Stefan Zweig?

* * * * * *

¿Cuánto vale una hora de su vida?


TIEMPO = DINERO
La fórmula ha sido hallada por el matemático inglés Ian Walker./ Para un trabajador medio, una hora de vida en el Reino Unido vale 9,6 euros (7,5 euros si es mujer) / La hora de un alto directivo de ese país cuesta 10,6 euros; la de una operaria, 6 euros. / Más información en la siguiente página de Internet: www.barclaycard.co.uk/timeismoney

* * * * * *



Para leer con tiempo, profundamente, meditando y reflexionando bien todo lo que dice este escrito, si todos pudiéramos hacer lo que dice Gurdjieff, cuanto mejores seriamos o nos sentiríamos!
Imagina, que sólo tienes unos pocos minutos, tal vez una hora para vivir; de alguna manera has descubierto exactamente cuando morirás. ¿Qué harías con esta preciosa hora de estadía en la Tierra? ¿Serías capaz de completar todas tus cosas en esta última hora, tienes una idea consciente sobre cómo hacerlo?

Y soltando tu último aliento ¿Sentirías satisfacción al saber que has hecho todo lo posible en esta vida, para darte cuenta que estás presente constantemente, siempre vibrando, siempre esperando, como un hijo esperando a su padre marinero? En el mundo manifestado todo tiene su principio y su final. En el Mundo Real todo esta siempre presente y un hermoso día se te permitirá olvidar todo y dejar el mundo “para siempre.”

La libertad vale un millón de veces más que la liberación. El hombre libre, aunque esté en esclavitud, sigue siendo un maestro de si mismo. Por ejemplo, si te doy algo, digamos, un coche, el cual no tiene combustible, el coche no se puede mover. Tu coche necesita un combustible especial, pero solamente tú puedes definir qué tipo de combustible se necesita y dónde conseguirlo.

Tienes que definirte a ti mismo, como digerir mis ideas para hacerlas tuyas, para que te pertenezcan solo a ti. Tu coche no puede trabajar con el mismo combustible con el que trabaja el mío. Te sugiero solo el material principal. Tienes que sacar de éste lo que puedas usar. Entonces, más valerosamente, siéntate al volante.

La vida orgánica es muy frágil. El cuerpo planetario puede morir en cualquier momento. Siempre está a un paso de la muerte. Y si te las arreglas para vivir un día mas, es sólo una oportunidad accidental dada por la naturaleza. Si pudieras vivir una hora mas, puedes considerarte una persona afortunada. Desde el momento de la concepción estamos viviendo tiempo prestado.

Viviendo en este mundo tienes que sentir la muerte cada segundo, así que resuelve todos tus asuntos pendientes, incluso en tu última hora, ¿Pero cómo puede alguien saber exactamente cual es su última hora? Para sentirte seguro reconcíliate con la naturaleza y contigo mismo en cada hora que se te dé, entonces nunca se te encontrará desprevenido. Al hombre se le tiene que enseñar esto empezando desde la escuela: como respirar, comer, moverse y morir mejor. Esto tiene que convertirse en una parte de un programa educacional. En este programa es necesario incluir la enseñanza sobre como darse cuenta de la presencia del “Yo” y también cómo establecer conciencia.

Pregunta: ¿Cómo actuar si no sientes que hay algo sin acabar?

Gurdjieff contestó después de una pausa. Respiró profundamente y respondió:

Pregúntate quien estará en dificultades si mueres como un perro. En el momento de la muerte tienes que estar totalmente consciente de ti mismo y sentir que has hecho todo lo posible para usar todo, dentro de tus capacidades, en esta vida que te fue dada.

Ahora no sabes mucho sobre ti mismo. Pero con cada día que excaves más y más profundamente dentro de este montón de huesos empezarás a saber más y más detalles. Día a día encontraras lo que deberías haber hecho y lo que tienes que rehacer dentro de las cosas que has hecho. Un hombre de verdad es aquél que pudo tomar de la vida todo lo que era valioso de esta, y decir: “Y ahora puedo morir.” Debemos tratar de vivir nuestras vidas de manera que podamos decir cualquier día: “Hoy me puedo morir sin arrepentirme de nada.”

Nunca gastes infructuosamente tu última hora de vida, porque se puede volver la hora más importante para ti. Si la usas incorrectamente, puedes arrepentirte después. Esta sincera emoción que sientes ahora, puede convertirse para ti en una poderosa fuente de la fuerza que te puede preparar para una muerte perfecta. Sabiendo que la próxima hora se puede volver la última para ti, absorbe las impresiones que te convertirán en un verdadero gourmet. Cuando la dama de la muerte te llame, prepárate, siempre. El maestro sabe como tomar de cada deliciosa pieza el último trozo de lo más valioso. Aprende a ser el maestro de tu vida.

Cuando era joven aprendí a preparar fragancias. Aprendí a extraer la esencia de la vida, sus cualidades más sutiles. Busca en todo lo más valioso, aprende a separar lo fino de lo grosero. El que ha aprendido como extraer la esencia, lo más importante de cada momento de la vida, ha alcanzado un sentido de calidad.

Es capaz de hacer con el mundo algo que no puede hacer un aborigen.

Puede ser que en los últimos momentos de tu vida no tengas la opción de donde y con quien estar, pero tendrás la opción de decidir que tan completamente los vivirás. La habilidad de tomar lo valioso de la vida – es la misma que la de tomar lo mas valioso de la comida, del aire y de las impresiones, las substancias necesarias para desarrollar tus cuerpos superiores. Si quieres tomar de tu vida lo mas valioso para ti mismo, tiene que ser por el bien de lo superior; es suficiente dejar solo un poco para ti mismo. Trabajar en ti mismo por el bien de otros es una manera inteligente de recibir lo mejor de la vida para ti. Si no estás satisfecho con la última hora de tu vida, puede que tampoco lo estés con tu vida entera. Morir significa pasar a través de algo que es imposible repetir de nuevo. Gastar tu precioso tiempo en nada significa privarte de la oportunidad de extraer lo más valioso de la vida.

En este mundo, vivir la vida, de principio a fin, significa otro aspecto de lo Absoluto. Todos los más grandes filósofos, se prepararon cuidadosamente para la última hora de su vida. Y ahora te daré el ejercicio para prepararte para tu última hora en la tierra. Trata de no malinterpretar ninguna palabra del ejercicio dado.

El Ejercicio

Recuerda la hora que ha pasado, como si fuera tu última hora en la tierra y que justo acabas de darte cuenta de que has muerto. Pregúntate, ¿Estabas satisfecho en esa hora?

Y ahora reanímate a ti mismo de nuevo y establece el objetivo para ti mismo. En la próxima hora (si eres afortunado para vivir una más) trata de extraer de la vida un poco mas de lo que hiciste en la ultima hora. Define, donde y cuando deberías haber estado mas consciente, y en donde deberías haber puesto más fuego interno.

Y ahora abre más tus ojos, y con esto me refiero a abrirte más posibilidades, sé un poco más valiente de lo que fuiste en la hora anterior. Ya que sabes que esta es tú ultima hora y que no tienes nada que perder, intenta ganar más valentía, por lo menos ahora. Desde luego, no tienes que hacer tonterías.

Llega a conocerte mejor, mira a tu máquina como si la vieras desde afuera. ..Ahora, cuando estás muriendo, no tiene sentido mantener tu reputación y tu prestigio.

De ahora en adelante, hasta la verdadera ultima hora, aspira con persistencia para recibir lo más valioso que puedas de la vida, desarrolla tu intuición. Toma solo unos pocos momentos cada hora para mirar a la hora que ha pasado, sin juicios, y después sintonízate para extraer más de la siguiente hora.

Si consideramos cada hora como una unidad de vida independiente, intenta hacer lo máximo que puedas para usar cada unidad completamente. Esfuérzate y encuentra la manera de hacer en la siguiente hora mucho más que en la anterior, pero también se consciente de que te has encargado de las deudas que has acumulado hasta ahora. Aumenta la auto-exploración y el auto-conocimiento, y también aumenta la habilidad de dominarte a ti mismo, esto cambiara el trabajo de tu maquina, que siempre está fuera de control. Y estas habilidades se pueden convertir en el indicio de los verdaderos cambios. Y es absolutamente intrascendente lo que la máquina piense sobre esto.

...Vivir el resto de tu vida ensayando tu muerte cada hora, no es nada patológico. Nadie recibe más de la vida que el paciente con cáncer, que sabe aproximadamente cuando morirá. Y desde que él ya reconoció como desea pasar el resto de su vida, no tendrá que hacer el cambio total en ésta, pero podrá ir a algún lugar, a donde siempre deseó ir, que no lo haría en otras circunstancias.

El hombre que sabe que morirá pronto, tratará de usar al máximo cada hora del resto de su vida. Esto es exactamente a lo que Cristo se refería cuando dijo que los últimos días vendrán pronto, los días anteriores al Juicio Final. Todos estamos parados frente al Juez, pero no son los otros los que nos juzgan, sino nosotros mismos los que hacemos la última estimación de nuestra vida. No tenemos que fallar el examen más importante, en donde el juez más serio somos nosotros mismos.

Cada momento, por si solo, representa la partícula de la Creación eterna. Por lo tanto a cada momento al que podemos extraer las sustancias más sutiles, a eso podemos llamarle “la esencia de la vida.”

Imagina la sustancia “aire” o la sustancia “impresiones.” Finalmente, dibuja en tu cabeza la sustancia “momento.” Si, hasta los momentos del tiempo son sustancias.

Si pudiéramos extraer las sustancias más finas de las más groseras, tarde o temprano tendríamos que pagar por esto. Esta ley es llamada La Ley del Equilibrio. Por esto aprenderemos a pagar inmediatamente por aquello que recibimos de la vida. Solo entonces no tendremos ninguna deuda. Pagar inmediatamente – a esto se le llama “obra real.” “Hacer” – es pensar, sentir, actuar, pero “obra real,” es pagar inmediatamente.

Hacer – solo puede significar una cosa: extraer la esencia de cada momento de la vida y al mismo momento pagar todas las deudas a la naturaleza y a ti mismo; pero solamente cuando tienes “Yo,” puedes pagar inmediatamente.

La vida real no es un cambio de actividad, sino un cambio en la calidad de la actividad. El destino, es el destino. Cada uno de nosotros tiene que encontrarse a si mismo en el orden total de las cosas. No es tarde para empezar a hacerlo ahora, aunque has pasado la mayor parte de tu vida dormido. Empezando desde hoy puedes comenzar a prepararte para la muerte y al mismo tiempo, aumentar tu calidad de vida. Pero no pospongas el comienzo, tal vez de verdad solo tienes una hora más de vida.

Pregunta: ¿Podemos compartir esto con otros? Pienso que es muy importante lo que escuchamos sobre esto esta tarde.

- Puedes volver a contarlo palabra por palabra, pero hasta que no lo hagas por ti mismo, no significara nada para otros. La existencia es el medio, o el instrumento, para la acción. Piensa en esto y encontraras el porqué.

Pregunta: Por lo tanto, ¿No podemos pagar las deudas, si no existimos, o si nuestro “Yo” está ausente?

- ¿Por qué tienes tanta necesidad de pagar? ¿Pagar para qué? Si la vida es solo una coincidencia, entonces no hay necesidad de continuar. Esto no significa que tienes que terminar tu vida con un suicidio. Lo opuesto, tienes que poner todo tu esfuerzo en “vivir.” El hombre ordinario siempre vive, solamente yendo con la corriente. No solo está dormido, está absolutamente muerto. Para vivir realmente, es necesario apoyar los esfuerzos de la naturaleza, para tomar activamente de la vida, y no actuar pasivamente, a donde sea que fluya.

Para extraer lo más valioso de la vida, tienes que poder manejar tus emociones. Mira qué tan justamente puedes estimarte. Mírate atentamente y encontraras varias extraordinarias maneras de ser justo. Cada vez date cuenta de los diferentes momentos en que el deseo aparece. Actúa como antes, pero siempre estate consciente de su presencia. Transporta al mundo la parte de tu sangre, pero la de nivel superior.

Al final de cada hora después que hayas estimado su utilidad, imagina que despertaste en lo absolutamente desconocido en comparación a la anterior que pasó. Es importante notar que la aparente continuidad de la última hora, realmente está cambiando con cada hora, aunque las cosas y personas parecen las mismas de antes. Con el tiempo aprenderás a verte a ti mismo como un espíritu de una sustancia especial, que viene de un mundo a otro, como un huésped sin invitación de la naturaleza.

Mirando desde este punto de vista, evalúa todo lo que hagas en tu vida. Mira los resultados de todos tus esfuerzos del pasado y piensa que sentido tienen ahora, en tu última hora de vida. Aquéllos que están involucrados en el Trabajo, están muertos a este mundo y al mismo tiempo están más vivos en este mundo que nadie más. Trabajo, algo extraño, impredecible, pero para muchos es imposible vivir sin él.

El modo ordinario de entender la vida es vanidad de vanidades. Por más grande que sea el resultado es de acuerdo a las medidas terrestres, tarde o temprano fallará. Hasta la arena está siendo hecha polvo por el tiempo. Hasta las personas más relevantes de la historia han sido olvidadas. Para entender las posibilidades reales de este mundo, es necesario encontrar lo que podemos alcanzar en este mundo, que será bastante útil en el Mundo Real.

Mira atentamente a las vidas de todas las personas más grandes, aquellos que dirigieron ejércitos, que tuvieron poder sobre otros. ¿Cuál es el beneficio para ellos de todas sus grandes acciones ahora, cuando están muertos? Incluso cuando estaban vivos, todas estas grandes acciones no fueron más que sueños vacíos. No estamos aquí para elogiarnos a nosotros mismos o para probarnos a nosotros mismos, lo más repugnante en el hombre ordinario es la habilidad de satisfacer rápidamente a su carne.

La mayoría de las personas encuentran muchas excusas para no trabajar en si mismos. Están en una completa prisión de sus debilidades. Pero justo ahora no hablamos sobre ellos, sino sobre ti.

Entiéndeme bien, no necesito seguidores, estoy más interesado en encontrar a los buenos organizadores, los verdaderos guerreros del nuevo mundo. Comprendo las debilidades de la organización, porque justo hora no hablamos sobre la organización habitual que consiste de iniciados.

Te recuerdo una vez mas, aprende a vivir cada una de tus horas con un beneficio más grande. Crea un detallado plan de tu última hora de vida. Para entender como debería morir uno, deberías de hacer crecer raíces más profundas en la vida, solo entonces podrás morir como un ser humano, no como un perro. Aunque, esto no es dado a todo el mundo -morir. Puedes convertirte en abono para nuestro planeta, pero realmente no significa morir. Morir a este mundo para siempre, es un honor que tienes que pagar con Trabajo Consciente y Sufrimiento Intencionado. Tienes que ganártelo.

Trata de imaginarte a ti mismo – relativamente - claramente en tu última hora sobre la tierra. Escribe un tipo de guión de esta última hora, como si estuvieras escribiendo el guión para una película. Pregúntate: “¿Así es como quiero disponer de mi vida?” Si no estás satisfecho con la respuesta, reescribe el guión hasta que te guste.

Mira a la vida como un negocio. El tiempo es tu dinero para la vida. Cuando vienes a este mundo, se te dio una cantidad definitiva de dinero y no puedes excederla. El tiempo es la única moneda con la cual pagas por tu vida. Ahora mira como usaste la mayor parte de éste de una manera estúpida. Ni siquiera has alcanzado el objetivo principal de la vida, tener descanso. Fallaste como hombre de negocios, y como usuario de vida, te engañaste a ti mismo. Toda tu vida pensaste que todo se te ha dado gratis, y ahora de repente descubriste que no es gratis. Pagas por usar el tiempo, éste es el porqué cada momento de tu estadía aquí cuesta algo.

¿Entonces cómo podría ser posible para ti reembolsar por lo menos estas pérdidas? Comprueba, ¿Si el déficit de tu cuenta bancaria es solo temporal, o es quizá constante? ¿Perdiste el tiempo o pudiste invertirlo con éxito? Si has gastado todo tu dinero en vacaciones, entonces no hay nada que hacer más que arrepentirte por el pasado.

Durante muchos años, has estado gastando tu vida como si tus padres te hubieran dado una cuenta bancaria con crédito ilimitado. Pero ahora la cantidad se terminó y te das cuenta que estas solo por completo y no hay nadie a quien recurrir. No hay más tiempo en tu cuenta bancaria. Ahora te ves forzado a ganar cada hora de tu vida. Toda tu vida te comportaste como un niño y gastaste el tiempo tal como lo hace una pareja de recién casados en su luna de miel.

Nuestro principal enemigo, que nos impide aplicar los esfuerzos necesarios, es la desesperanza. Sé que tienes muchas excusas para no prepararte para tu última hora de vida. El hábito es una gran fuerza, pero empezando una vez, puedes aprender a hacerlo cada vez más y más.

No te enredes todo el día, esfuérzate al menos una hora al día para hacer un esfuerzo, de lo contrario perderás todo. Piensa sobre el ensayo de tu última hora como si fueran ejercicios de ballet, tienes que hacerlo toda tu vida.

Yo dedico cuatro horas al día a este ejercicio, pero cuando era joven, le dedicaba el doble.

G. I. Gurdjieff


Descubierto por Ilya Kotz y Avi Solomon del Grupo de Nyland Jerusalén.

* * * * *

REGALAME UNA HORA DE TU VIDA!
Creado el 27 Abril a 9:18 


OS CONTARE UN CUENTO.

LLEGA EL PADRE CANSADO DEL TRABAJO A SU CASA Y SU HIJO DE 6 AÑOS LE PREGUNTA:
-¿PAPI CUANTO GANAS EN UNA HORA DE TRABAJO?
EL PADRE SE LE QUEDA MIRANDO SIN SABER MUY BIEN LO QUE LE PREGUNTA LE DICE ..
-¿PORQUE QUIERES SABERLO?
-TU SOLO DIME PAPI ¿CUANTO GANAS EN UNA HORA DE TRABAJO?
EL PADRE CANSADO SE SIENTA Y LE DICE :
-ANDA NIÑO DEJATE DE TONTERIAS Y VETE A LA CAMA QUE ES TARDE,,SOLO QUEREIS DINERO.
EL NIÑO MUY TRISTE LE DA UN BESO A SU PADRE Y SE VA A DORMIR.
A LA MAÑANA SIGUIENTE EL PADRE ACUDE COMO TODOS LOS DIAS A SU TRABAJO.CUANDO REGRESA A LA NOCHE SU HIJO YA ESTABA DORMIDO.
NO HABIA PODIDO EVITAR DARLE VUELTAS DURANTE TODO EL DIA A LA PREGUNTA DE SU HIJO.
SE ACERCA A VERLO Y DARLE UN BESO Y EL NIÑO SE DESPIERTA Y LE DICE:
-YA HAS VUELTO PAPI.
-SI HIJO DIME ¿PARA QUE QUERIAS SABER LO QUE GANO EN UNA HORA?
-VERAS PAPI..TENGO 15€ AHORRADOS Y NO SE SI ME LLEGARAN....¿CUANTO GANAS EN UNA HORA?
-GANO 20€ MI NIÑO.
-ENTONCES SOLO TE PIDIO 5 PAPI QUE SON LOS QUE ME FALTAN.
EL PADRE SE LOS PONE EN SUS PEQUEÑAS MANOS Y LE PREGUNTA.
-¿QUE ES ESO TAN IMPORTANTE QUE QUIERES COMPRAR HIJO?
EL NIÑO JUNTA EL DINERO Y LO PONE EL LA MANO DE SU PADRE Y LE MIRA CON OJOS BRILLANTES, Y LE DICE:
-PAPI...!!!.VENDEME UNA HORA DE TU VIDA.!!!
EL PADRE SE ECHA A LLORAR Y SE DA CUENTA DE TODO LO QUE TIENE Y NO SUPO APRECIAR..BESA A SU HIJO Y LE DICE:
-NO HIJO ,TODA MI VIDA ES TUYA .MIS PENSAMIENTOS MI ALIENTO ,PERDONA POR NO SABER DARME CUENTA ANTE DE LO MUCHO QUE TE QUIERO.
A VECES UN HIJO DE APENAS 6 AÑOS PUEDE DARNOS UNA GRAN LECCION DE VIDA.
UN DULCE Y BELLO CUENTO QUE ESPERO NOS SIRVA A TODOS PARA REFLEXIONAR Y SABER APRECIAR TODO LO QUE TENEMOS Y QUE NOS RODEA EN EL DIA A DIA.

PD:A MIS AMIGOS QUE ME LEEIS...OS DIRE QUE SOY EGOISTA Y OS PIDO QUE ME REGALEIS UNA HORA DE VUESTRA VIDA.GRACIAS POR VUESTRO CARIÑO.

A LOS QUE NO ME CONOCEIS,GRACIAS POR LEERME .

UN BESO.

* * * * * * *

El asunto de la hora sigue, y sigue, hasta hacerse atormentadamente ilimitado:

¿Quieres ganar una hora de vida?

¿Qué harías si te queda una hora de vida?

Añadir una hora a la vida

Yo también perdí una hora de mi vida

Graba tu vida… bueno, una hora de ella

Una hora = toda la vida


* * * * * * *


Creo, honradamente, que nuestro Gobierno y los demás Gobiernos nos roban una hora de nuestra vida con el cambio al horario de verano. Pero el que haya llegado leyendo hasta aquí, seguramente no ha ganado tiempo, pero ha pasado un ratejo entretenido.
Vaya lo uno por lo otro.

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