Esta vida que me vive, sin salirse del carril, trae siempre novedades.
Hace un año a Gumi le ayudé a curarse un absceso, y fue con dolor por parte de
ambos. El animalillo lo aceptó porque reconocía que le calmaba el sufrimiento.
Yo me vi obligado, porque nada, o muy poco, hicieron los profesionales, salvo
mucha parafernalia y ruido, y pocas nueces.
Ha pasado un año felizmente, y sólo queda una muy pequeña señal de aquel
incidente.
Ahora ha vuelto a las andadas. Esta vez ha sido en su ojo izquierdo.
Como es muy bruto, mete el hocico allá donde pesca algún olor sabrosón, sin
mirar si hay peligro. Y se ha provocado una úlcera, afortunadamente limpia, sin
cuerpo extraño que la haga mayor ni más profunda. Y por las mañanas, ese ojo
aparece rebosante de una espesa masa gelatinosa, que pacientemente se deja
limpiar, porque esta vez no duele.
Luego le aplico una pomada en el hueco de su párpado inferior, y él
soporta mansamente que yo le manipule, sin meter sus dientes contra mí, porque
sabe que ni me gusta ni se lo consiento.
Así vamos a terminar junio, él y yo volviendo a lo acostumbrado.
Que es que, mientras Berto está más sano que una pera en dulce, él
siempre tiene alguna pejiguera que cuidar.
En fin, es así la vida.
¿Es así la vida?
Triste mes de junio de 2014 que no ha sido el final de esta historia,
sino todo lo contrario: con el buen tiempo en la mar, en Italia, en España y en
otras partes del planeta hemos sido espectadores ¿distantes? de esta corriente
humana de desarraigo y lucha esperanzada… contra las adversidades.
Me permito copi/pegar esta información:
mas se palpita y se
sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo,
ciegamente afirmado,
como un pulso que
golpea las tinieblas,
cuando se miran de
frente
los vertiginosos ojos
claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras,
terribles, amorosas crueldades...
Se dicen los poemas
que ensanchan los
pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser ...”
Así, con las palabras de Gabriel Celeya recordaba el domingo los
nombres de los emigrantes muertos en el
Mediterraneo (y en otros lugares ) en la celebración “Morir de Esperanza”.
Dos horas lentamente gustadas, que la
Comunidad de San Egidio tuvo en Madrid -como en otras ciudades del mundo-
en memoria de los emigrantes muertos en el Mediterráneo (y en otros lugares ).
Y por cada plegaria una luz ante el icono de Mateo 25: Fui extranjero y me visitasteis,
Una de las conquistas digitales de
nuestro mundo es la posibilidad de que permanezcan durante mucho tiempo la vida
y la “letra” de las personas que amamos y que no deberíamos olvidar nunca. Con
nombre o sin él. Religion Digital me ayuda una vez más, a que siempre permanezcan en “la nube” nombres y vidas
que jamás deberíamos olvidar.
En esta nueva letanía os las ofrezco.
Y que la nube del cielo hecha con las manos cálidas del Dios de la ternura los
recoja. Para que su recuerdo vuelva como rocío que empapa la tierra y así
vuelvan a “respirar” resucitadas por la acción de Señor. Como queremos que lo
hagan de nuevo las 30 personas emigrantes que han perecido asfixiadas por
encontrarse hacinadas en una zona muy estrecha de la barcaza en el canal de
Sicilia. Viajaban junto con otras 566 personas procedentes del norte de África
hacia las costas de Sicilia. ¿Será
posible rescatar al menos su nombre junto al de esta larga lista?
Estas 30 muertes no son accidentes.
Son fruto de conductas asesinas de los “caínes” actuales como dijo el Papa
emigrante Francisco. Caínes que miran a
otro lado cuando vienen a veces del infierno
¿Asesinados? En el mismo mar que
enriquece a las mafias y mata a los jóvenes y al futuro. El mar una vez más devuelve, cadáveres, o vivos que las leyes de los
estados convierten en delincuentes con solo pisar la nueva arena soñando
libertad. O a quienes enmudecen a palos y pedradas ante la impasibilidad de las
dos orillas. “¿Quién llora a estos muertos?” nos recordaba D. Ciriaco obispo
presidente de la CEM, en las recientes Jornadas de Migraciones recordando las
palabras del Papa Francisco.
Así era nuestra larga letanía de
ayer. Os invito a incorporarlas a las vuestras. Y si tenéis un poquito de
tiempo, solo un poquito -nada comparable al de sus largos días y noches
atravesando desiertos, fronteras y mares- leedlas también en voz alta y con
otros -si es posible- como latidos del propio corazón
Pues eso; que tras cada nombre
digamos: ¡Dios mío, ruega por NOSOTROS!
Junto con Yaguiné y Fodé, los dos niños de Guinea Conakry fallecidos el 2 de
agosto de 1999 al morir congelados en el tren de aterrizaje de un avión con
destino a Bruselas, recordamos a las decenas de miles de seres humanos,
hermanos y hermanas, que en su sueño por una vida mejor para sí mismos y para
los suyos han perdido su vida a las puertas de la rica Europa, ante la
indiferencia y el silencio de tantos.
De muchos de ellos no sabemos los
nombres, pero hoy les recordamos porque sabemos que esos nombres están escritos en el corazón del Padre que no olvida
a ninguno de sus hijos:
1. El 3 de octubre de 2013
fallecieron 366 personas frente a las costas de Lampedusa a causa del incendio
de la embarcación con la que trataban de llegar a Italia. Entre ellos se
encontraban Helen y sus hijos Bilen, Delina y Esrom; Dehab, Henry y Diyana;
Hiweth con sus pequeños Eyob, Melat y Danayit; Alexander, Merawi, Menken y Habeba; Hagos y Bimnet, de 36 años, con los alumnos de su clase; Milit, y otros 6 diáconos de la iglesia
eritrea. El papa Francisco calificó de "vergüenza" este hecho que
conmocionó profundamente a toda la sociedad europea.
2. Recordamos a George, Robert, Philip y Saidè, procedentes de Ghana, Níger, y Gambia, que se encontraban
entre los más de 100 emigrantes, en su mayoría mujeres y niños, que fueron
encontrados muertos a finales de octubre de 2013 en el norte de Níger tras la
avería de los vehículos en los que viajaban en su intento por cruzar el
desierto del Sáhara. Murieron en medio del desierto a causa del hambre y de la
sed.
3. Recordamos a Haifa, Samira y a los
pequeños Ahmed, Aisha y Saadia, de 5 y 8
años, sirios, que se ahogaron junto a otras siete personas en un naufragio, el
26 de julio de 2013, cerca de la isla de Cos, en Grecia.
4. Recordamos a Violet, Ruth, Robert y a las otras 7 mujeres y 21
hombres nigerianos muertos al volcar el bote donde viajaban, a 29 millas de las
costas de Libia, el 28 de julio de 2013.
5. Recordamos a Armia, copto egipcio, fallecido el 10 de agosto de 2013 mientras
intentaba por segunda vez alcanzar las costas sicilianas, junto a otros 5
jóvenes egipcios. Llevaba consigo el Evangelio y una cruz que estrechaba entre
sus manos. Con él recordamos a Mohammed y a otras 12 personas que perdieron la
vida al volcar la barca frente a Ceuta, el 17 de septiembre de 2013.
6. Recordamos al emigrante maliense que murió apaleado
el 17 de noviembre de 2013 en el monte Gurugú, en una redada de la policía
marroquí. Junto a él recordamos a todos los que mueren víctimas de la
brutalidad de las fuerzas de seguridad en los largos viajes hacia Europa.
7. Recordamos a las 7 personas que murieron el 29 de noviembre de 2013 en el mar
Egeo al hundirse una lancha en la que transportaban refugiados sirios desde las
costas turcas hasta las islas griegas. La lancha se hundió a unos cinco
kilómetros las costas turcas. Uno de los niños ahogados tenía apenas un año y
medio.
8. Recordamos a los 17 emigrantes haitianos que fallecieron el día de navidad, 25
de diciembre de 2013, cuando su bote sobrecargado naufragó mientras era
remolcado a la costa de las islas Turcos y Caicos. Junto a ellos, recordamos a
los diez inmigrantes haitianos que murieron ahogados el 26 de noviembre de 2013
muy cerca de las islas Bahamas.
9. Recordamos a Dawda Dremmeh, emigrante gambiano de 32 años que falleció el 23 de
diciembre de 2013 en la tienda de campaña en la que dormía en Jaén donde
trabaja como temporero. Había llegado a España en 2008 y estuvo dos años en el
CETI de Ceuta donde dejó una honda huella en todos. Decían de él, "era un
muchacho ejemplar, siempre escuchaba a todos y cuando se fue lo echábamos mucho
de menos". Los trabajadores del CETI y residentes realizaron una colecta
para repatriar su cuerpo y que su madre pudiera darle el último adiós en
Gambia.
10. Recordamos a Armand, Dauda, Blaise, Ives Martin, Roger, Ibrahim, Larios, y a los otros 7 inmigrantes que
murieron el 6 de febrero de 2014 ahogados mientras intentaban llegar nadando a
territorio español en la playa del Tarajal, en Ceuta. La Guardia Civil les
disparó pelotas de goma para impedir su llegada. Junto a ellos recordamos al
joven que falleció el pasado 20 de enero en las costas de Melilla al lanzarse
al agua desde la patera en que viajaba, cuando fueron avistados por las fuerzas
de seguridad. Recordamos las difíciles situaciones que muchos de nuestros
hermanos y hermanas viven intentando cruzar la valla de Ceuta y Melilla, cuyas
duras imágenes todos llevamos impresas en la retina.
11. Recordamos a los fallecidos en el rescate de una
embarcación en el puerto italiano de Pozallo, el pasado 10 de abril. Junto a
los rescatados se encontró el cadáver de un hombre, y otro de ellos falleció al
día siguiente por las consecuencias del durísimo viaje. Junto a ellos
recordamos al joven de 18 años que falleció al llegar a las costas de Tarifa el
pasado 8 de marzo, víctima de una hipotermia, mientras era conducido al
hospital.
12. Recordamos a los 13 inmigrantes de Níger que
fallecieron en el desierto del Sáhara al ser abandonados por traficantes a
comienzos del mes de mayo. Con ellos viajaban otras 33 personas, la mayoría mujeres y niños, cuyos cuerpos no han sido
encontrados
13. Recordamos a Mustafa, Fadia y Shirin, que se
ahogaron el 5 de mayo de 2014 frente a la isla de Samos, en Grecia, junto a
otras 26 personas, entre ellas 4 niños y 12 mujeres.
14. Recordamos al hombre que apareció sin vida en un
barco rescatado en el canal de Sicilia el pasado 7 de mayo. En el barco viajaban
400 personas. El hombre murió de hambre y sed durante el viaje.
15. Recordamos al más de un centenar de emigrantes que
fallecieron en el naufragio de una barcaza en Lampedusa el pasado 13 de mayo.
En la embarcación viajaban unas 400 personas.
16. Recordamos a Anita, Bata, Compiter, Deborah, Blessy, Hagos, Tesfai, Errail y Rosa,
nigerianos y eritreos, que se ahogaron el 12 de mayo de 2014 a 50 kilómetros de
Tripoli junto a otras 8 personas, entre ellas un recién nacido. Los
supervivientes hablan de unas 100 personas desaparecidas.
17. Recordamos a los ocho nigerinos
que perdieron la vida el pasado 15 de mayo en Libia, después de que el camión
en que viajaban fuera atacado por guerrilleros libios mientras intentaban
llegar a la costa del país. El triángulo que forman las inhóspitas y casi
invisibles fronteras de Níger, Argelia y Libia son con frecuencia el escenario
en que mueren numerosos emigrantes.
18. Recordamos al joven afgano de 15 años que falleció
por asfixia en un puerto griego el pasado 22 de mayo, mientras viajaba
escondido en un camión para embarcar en un ferry con destino a Italia. Junto a
él recordamos a los 22 inmigrantes fallecidos tras una colisión entre dos
embarcaciones ocurrida cerca de la isla griega de Samos. Diez inmigrantes desaparecieron
y 39 fueron rescatados con vida. Entre los cadáveres recuperados se encontraban
los de tres niños. Ocurrió el 5 de mayo. La mayoría eran sirios que huían del
conflicto en su país.
19. Recordamos a las tres personas que murieron el 28 de
mayo tras zozobrar la barca en la que viajaban 11 emigrantes de nacionalidad
marfileña y camerunesa en el norte de Tánger, y a la mujer subsahariana que
desapareció el 25 de mayo tras volcar la barca de juguete en que viajaba en las
inmediaciones de la isla de Perejil.
20. Recordamos a Ghenet, Tsigereda, Tadese, Tewolde y Rukia muertos el pasado 3 de junio junto a otros 55 inmigrantes de
Somalia y Etiopía en un naufragio cerca de las costas de Yemen. Más de medio
millón de personas han efectuado en los últimos cinco años la travesía desde
los países del Cuerno de África hacia Yemen, en una ruta por la cual aspiran a
llegar a los ricos países del Golfo Pérsico.
21. Recordamos al joven emigrante desaparecido en aguas
del Estrecho de Gibraltar mientras intentaba cruzarlo en una barca hinchable,
junto a otros cuatro inmigrantes que fueron rescatados por Salvamento Marítimo,
el pasado 13 de junio.
22. Recordamos a Asbar, Asna ya los pequeños Mohammed
y Bashir, ahogados en aguas libias
el pasado 16 de junio, junto a un centenar de prófugos procedentes de Ghana,
Malí y otros países del Árica subsahariana.
23. Recordamos a todos nuestros hermanos inmigrantes,
que después de haber llegado a España y a Europa en busca de un futuro mejor,
viven situaciones de pobreza, abandono, enfermedad y desarraigo. Recordamos a
todos los que son objeto de discriminación en sus múltiples formas. Recordamos
a todos los recluidos en Centros de Internamiento, privados de sus derechos de
forma injusta.
24. Recordamos a todos los hombres, mujeres y niños que
han muerto en cualquier lugar del mundo, intentando atravesar las fronteras,
visibles o invisibles, que dividen este mundo entre ricos y pobres. Recordamos
a José, Jaime, Pilar, Francisca, Joana, Merlín y Esteban, que forman parte de
las 443 personas que han fallecido durante 2013 en el desierto mejicano
intentando entrar en EEUU.
25. Recordamos a los más de 50 millones de personas que
en el mundo han huido de sus casas y se encuentran refugiadas dentro o fuera de
su país. Especialmente recordamos a las víctimas del conflicto en Siria, en
Irak y a las víctimas de los conflictos en África. Pidamos al Señor que acaben
todas la guerras, auténticas madres de la pobreza, y que este mundo nuestro
conozca finalmente una nueva estación de paz. Este verano, miles de niños
Sirios se arriesgan a perder su vida huyendo del conflicto.
26. Vela, Señor, por todos los que se ven obligados a
abandonar su tierra, en busca de trabajo y seguridad. Toca las mentes y los
corazones de todos para que seamos vulnerables al grito del pobre. Que tu
Espíritu suscite testigos y profetas que sepan construir un mundo sin exclusión
ni pobreza.