Son las
12:51 y, según el taco, es el momento. ¡Bienvenido sea! Salvo disfrutar del
momento, con un cielo azul y retazos de nubes amistosas, el sol calienta pero
no quema y la temperatura es inmejorable.
Así deberían
ser todas las cosas para que las consideráramos buenas. Ni hurañas ni
agresivas. Al contrario: dulces y placenteras.
Sea como sea, este verano que comienza podrá ser otra oportunidad más que se no abre al agradecimiento y a la confianza.
Oración en verano
Autor: Francisco Cerro Chaves
Ahora que aprieta el calor,
déjame decirte, Señor,
cuánto te quiero.
Déjame descansar
mi cabeza cansada
sobre tu pecho abierto de Amor.
Déjame en esta mañana de verano,
que te diga al oído
que eres
lo mejor de mi vida.
Que conocerte a Ti,
ha sido una fiesta continua.
Que quiero vivir siempre
a tu lado…
Amén.
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