Mostrando entradas con la etiqueta Animaladas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Animaladas. Mostrar todas las entradas

El mirlo de mi patio



Mirlo común. (Turdus merula)

Ha tenido que ser en estas circunstancias de reclusión e inactividad forzosa, pero me alegro de que haya sucedido. Nunca es tarde.
Resulta que desde que recuerdo, en mi patio han gozado de la vida pajaritos diversos, incluso rayando en el abuso, como cuando llegan las uvas y ellos se las comen o directamente la estropean. Palomas, maricas, gorriones… incluso la perdiz que tuve durante años también retozó en la tierra en un jaulón que ideé para que tomara el sol y disfrutara del aire. Todos, sin excepción, pasaban de mí, y tanto si los observaba desde la ventana, como si salía por la puerta, apenas se inmutaban y continuaban con su actividad, la que fuere.
Había, sin embargo, un animalito que siempre me fue esquivo y sólo le podía mirar a hurtadillas, sin encender la luz de casa ni mover los visillos. No hablo de gatos, que también han abundado por aquí. No. Era un pájaro de tamaño medio, de color negro y pico amarillo.  Emitía un gorjeo, más que canto, suave y melodioso, tanto de madrugada como ya atardecido.
Durante años nunca me obsesioné con su presencia, porque no se metía con las uvas como los gorriones, ni se enfrentaba con mis perros como las maricas, que además se comían las aceitunas y los frutos del acebo.
Estos días de calma chicha, sin embargo, su canto se ha oído dentro de casa con más fuerza, y su melodía me ha parecido más variada y armoniosa. Tanto que me ha intrigado saber si es el mismo de siempre o es descendiente del primero; aviso que han pasado tantos años que forzosamente tiene que ser lo segundo.
Ayer, antes de anochecer, le oí en lo alto del cedro. Haciendo guiños con mis ojos ya cansados le descubrí apenas entre las ramas. En vano intenté grabarle el canto porque no supe accionar el dispositivo.
Tengo muchos días por delante. Soy tozudo y soy paciente. Cuando consiga aprisionarle a él y a su melodía al estilo de los safaris fotográficos lo pongo aquí para disfrutarlo en compañía.

¡He conseguido "cazarlo" en su canto para ofrecerlo al mundo!

Los venados de mi pinar



He vuelto a verlos, y esta vez casi no he tenido suerte. Lo de casi está mal expresado, lo reconozco, pero es así como malhablamos por aquí. En realidad, sí la he tenido, aunque incompleta.
Verlos lo he visto. Igual que hace unos años. Lo conté aquí, pero no pude demostrarlo. Las fotos no decían nada. Está vez al menos dicen algo. En el pinar hay venados. Ayer vi media docena. Aquí traigo estos dos.

Es razonable que lo que se afirma se razone, y lo que dice que se vio se demuestre. Pero también es de razón que entre gente que se trata, se de crédito a la palabra cuando no es posible más. Al fin y al cabo una imagen también puede mentir, aun pareciendo evidente.
Quien en aquella ocasión no creyó lo que yo dije tampoco ahora va a comprobar que no mentí. Ya lo tiene bien claro desde hace algún tiempo, justo desde que dejó de escribir. Pero tengo la satisfacción de poder mostrar que para mí la palabra tiene el valor de mi persona. Como decía mi padre, “mi palabra va a misa”.
Y es que resulta terrible escuchar a gente y tener que meter sus palabras entre interrogaciones, cuando no directamente pensar que está expresando justo lo contrario de lo que dice.
Claro que también estoy de vuelta de tanta foto trucada que se ofrece como primicia junto a noticias o predicamentos de personajes en boga.
En fin, que yo he visto una manada de venados en el pinar donde paseo de mañana, y eso no me lo puede quitar nadie.

La cuesta de San Antón



Fotografía tomada de http://ojodecastromocho.blogspot.com.es

Mi pueblo tiene una cosita que no la tienen otros: la cuesta, al pie de Santa María. Por San Antón, tras la santa misa, burros y caballos, mulas y yeguas, el 17 de enero honraban al santo llevando sobre sí aguerridos jinetes a lo largo de la corta pero empinada subida hasta el rellano de la iglesia de la Reina de los Ángeles, justo enfrente de mi casa. Sólo fui testigo de este evento hasta los cuatro años; luego ya no tuve ocasión, estaba en la ciudad y en el colegio.
¿Qué recuerdo de aquello? Poco, y suficiente. Los animales bonitamente enjaezados, los mozos enardecidos por llegar arriba los primeros, y el pueblo casi entero jaleando y disfrutando. Y mucho frío.
Por entonces, un poco antes o un poco después, matábamos al marrano y agarrándole del rabo lo llevábamos a la hoguera para que se churruscaran los pelos, –las cerdas–, y poder luego comer las orejas asadas sin pelillos en la boca.
No recuerdo haber llevado ovejas, gallinas, conejos o similares para que recibieran bendición alguna; tal vez no fuera costumbre; puede que no lo consideráramos; quizá pensáramos no la necesitaran los que en todo proveían en nuestro beneficio con su trabajo, su leche, sus huevos, su carne…
Tanto dependíamos en todo de los animalitos que los cuidábamos hasta el extremo de dar casi la vida por ellos. A cambio, los exprimíamos a conciencia. Del cerdo, hasta el rabo; de las gallinas, hasta las plumas; y de las ovejas, hasta las cagalitas. Las mulas y équidos eran la clase superior dentro del gremio: sin ellas y ellos no había pan que llevar a la boca. La cecina era el último aprovechamiento, tras una vida trabajada hasta la consunción.
Fotografía tomada de http://ojodecastromocho.blogspot.com.es
San Antón era un santo muy querido en mi pueblo. Creo que aún lo sigue siendo. Urbanita como soy desde que dejé Castromocho, sigo en comunión con toda clase de animales. Ahora disfruto de esta compañía, ellos son mi alegría y mi responsabilidad.
Gumi, Luna y Tano
Y de san Antón ¿qué? Pues lo que dicen las crónicas: que fue un señor que se deshizo de sus bienes para irse a vivir en solitario una existencia austera; le imitaron y desde entonces se le conoce como el santo del desierto, porque fue en la Tebaida donde se curtió frente a las duras tentaciones, y donde ejerció como padre del eremitismo porque hizo de ser anacoreta escuela. Lo de los animales vino después, y arraigó tanto que no hay mascota que se precie que no se acerque hoy al Salvador para que Pepe le eche la bendición.
Fotografía tomada de http://www.elnortedecastilla.es

¡Animales!

¡Carlota! ¡Carlota! ¡CARLOTAAAAA!
Ni caso, por más que la gritaba. No es que no me oyera, no. Los otros tres, me lo estaban diciendo con su mirada y con sus orejas tiesas. Entérate, no quiere hacerte caso. Y es que Carlota es muy suya. Si hubiera estado sola habría venido a mí a dejarse acariciar en la frente. Pero a ella la gusta darse a notar, y ciertamente estando los otros al lado, ella como que no.
 
Al fin levantó  la mirada, no podía persistir en su tozudez, pero ya avisando con sus apéndices auriculares a media asta. Tienes que tenerme más consideración, me está diciendo. Delante de extraños no me agradan esos modales, no me grites que te oigo perfectamente.
Y lo entendí. Carlota para mí es mucho, no volverá a ocurrir. Así se lo dije.

Pero modales los que mostró el señor oca. Mientras llamaba a Carlota, él me embistía por la espalda con agresividad y alevosía. Aguanté lo que pude sus picotazos, pero cuando me volví entendió que no estaba para juegos. No le llegué a dar, pero ya se alejaba…
Hay momentos que no se me dan bien, ni con las amistades, ni con los otros.

San Francisco, patrono de los animales y de los veterinarios


Gumi aún no se ha enterado. A Berto ni le nombro. Mientras paseo con ellos atados de mi persona doy en cavilar o rezo. Hoy es San Francisco de Asís, su patrono. ¿Me tocará a mí algo por eso de que quiero a estos animales? Aunque sea sólo porque los cuido y curo cuando lo requieren, del patrono de los veterinarios digo yo que algo participaré.
No cito a Bienve ni a Mi canario, porque con ellos el diálogo resulta algo más opaco. Pero tengo entendido que también con las aves tuvo que ver el de Asís.
En todo caso, y aunque no milite en partido animalista alguno, me congratulo de que entre los santos y santas exista alguien que haya salido por todos ellos, sin esperar nada a cambio.
He encontrado un ejemplar curioso, un voluminoso libro titulado "San Francisco de Asís", con ilustraciones de José Benlliure y comentarios del P. Antonio Torró, publicado en Valencia 1926 a expensas de la Tercera Orden Franciscana, con ocasión del VII Centenario de la muerte de San Francisco de Asís. De él que extraigo esta lámina ilustrada:

Francisco acaricia un corderillo

"No seamos sabios y prudentes según la carne, sino más bien sencillos, humildes y puros" (San Francisco, Carta a los fieles)
23
José Benlliure Gil. Gouache. "San Francisco de Asís", Valencia 1926
En el lenguaje de la vida religiosa, las cosas alcanzan frecuentemente categoría de signos trascendidos por la simbolización. Por analogía, la imagen inmaculada del Cordero de Dios surge espontánea en la imaginería espiritual del santo, al contemplar la blancura inocente del cordero mínimo. Ambos religiosos se arrodillan y Francisco lo acaricia enternecido.
El cuadro muestra el amor del santo por todas las criaturas del Señor, que aquí se ha detenido para acariciar a un corderito. En el centro de la composición aparecen Francisco, su compañero y el pequeño animal cuya blancura le hace destacar del conjunto.
El gesto cariñoso del Pobre de Asís pasa desapercibido para las dos figuras que tras la cerca están conversando. Su posición en el fondo de la obra está acentuada por la sumaria representación, unos sencillos trazos de pincel. Tras ellos el amplio paisaje cuyo colorido y luminosidad crean un eficaz efecto de lejanía.

Y tras el comentario, otro comentario que escribiré cuando encuentre un ratejo…
 
Esta foto está tomada esta misma noche en la plaza de San Pedro del Vaticano. No está Francisco, el de Asís; no pudo asistir por razones obvias. Está el de ahora, Francisco papa. No hay animalitos, sino personas, sin que por ello desmerezca el espectáculo. A falta de luz impresa por el autor de la instantánea, se ven lucecitas que enarbola el público asistente. No hay gesto tierno, salvo el de papás y mamás hacia sus hijos/as. (Esto lo he visto en el vídeo). En fin, hay muchos detalles que más de dos horas, si se aguantan, son tiempo suficiente para almacenar.
Pero hay un algo que no está explícito, y que quiero sacar a la luz. Me explico:
Cuando voy a mi médica, ella me pregunta qué me pasa. Y tras escucharme, me ausculta, me toma la tensión y me pesa. Luego aconseja y, en su caso, solicita alguna prueba, receta o remite al especialista.
Cuando me encuentro con mi veterinario favorito no necesito hablar. Al mirarme ya me diagnostica. Y suele acertar.
Es diferente, ¿verdad?
Pues en esa foto hay una persona que ha tomado el pulso a la humanidad entera y ha hecho su diagnóstico. Y es correcto. Por eso no es de extrañar que suyas sean estas frases que me retrotraen a muchos años atrás:
“La colegialidad episcopal se manifiesta en un camino de discernimiento espiritual y pastoral, para intentar saber lo que el Señor quiere de nuestra Iglesia. Debemos escuchar lo que gritan los hombres de nuestro tiempo, y hacer nuestras las tristezas y las esperanzas”.
“Tenemos una ocasión providencial para renovar, a ejemplo de San Francisco, la Iglesia y la sociedad. Con la alegría del Evangelio llevaremos el paso de una Iglesia reconciliada y misericordiosa, pobre y amiga de los pobres, con capacidad de vencer, con paciencia y amor, las aflicciones y las dificultades que vengan tanto de dentro como de fuera”.
“Oremos por el Sínodo que iniciamos mañana, que nos dé la luz para escuchar a Dios y el clamor del pueblo, disponibilidad a confrontarnos de forma sincera, abierta y fraterna, mantener nuestra mirada fija en Jesucristo, haciendo lo que Él nos diga”.
“Invoquemos la disponibilidad de un diálogo sincero, abierto y fraterno, que lleve con responsabilidad pastoral a dar respuestas a los interrogantes de este cambio de época”.
“¿Cuántas personas viven en la resignación o en el abandono? ¿En cuántas casas no entra el vino de la alegría, ni el sabor de la vida? A unos y a otros, en esta tarde, nos acercamos con nuestra oración. Una oración por todos…”
No me cabe duda. Francisco de Asís “patronizaba” –¿patroneaba?– aquella magna reunión.

Francis es su nombre


Eso respondió el jefe cuando le llamé Platero. Y es que yo es ver un burro y acordarme de Juan Ramón Jiménez. ¡Defectos de la infancia!
Antes no había casa de bien que no tuviera uno. Para ir, para traer o llevar, para cargar las alforjas, para acarrear agua… por simple compañía. Pero en cuanto nos mecanizamos, fueron desapareciendo.
Ahora Francis es la novedad. Y él lo sabe. No te puedes acercar a él, porque te pierdes.
Está resultando un burrito muy meloso.

Mi guerra de los treinta años



Y la estoy perdiendo. A duras penas consigo salir victorioso de pequeñas escaramuzas. Pero como esto va a plazo largo, al final sucumbiré.
Esto es que el terreno sobre el que habito es del gusto de las hormigas. Grandes y pequeñas, lentas y vivaces, andariegas y volanderas, de todo. Tienen minado el subsuelo y de cuando en vez afloran en busca de sol y de alimento. Y digo yo que también para respirar.
Decidí en su momento plantarlas cara. Igual que hice con la grama, a la que doblegué y conseguí erradicar. Pero las formicae son enemigo duro de pelar, resistentes contra viento y marea y testarudas tanto o más que yo. Y así estamos.
De vez en cuando echo unos polvos blanquecinos que las ahuyenta, pero cuyo efecto dura muy poco. Dejo pasar tiempo y vuelvo a la carga. Mas ellas siguen, y siguen, y siguen.

Ahora las ha dado por entrar en casa, y se comen los marcos de las puertas. Yo, me armo de paciencia, y con yeso, escayola y lo que pesco, reconstruyo lo que ellas se mastican, y así vamos aguantándonos en esta sin par guerra que ya dura demasiado.
Esta vez no veo luz al final del túnel. Esta guerra no la gano. Y no es que me vea derrotado, es que ellas son muchas, y se renuevan constantemente; y yo ya soy viejo.

Les llamé…



A gritos, como acostumbro. Carlota se hizo la esquiva y me ofreció su trasero, poderoso entre los poderosos.
El resto, salvo el señor oca, ni se molestó. Ahí está la muestra de su desplante hacía mí.
Visto que no estaba la tarde a mi favor, cambié de objetivo y me dirigí hacia el mundo vegetal. Ahí tuve suerte y pude explayarme. Así estaban las cosas según fui caminando:



Ya de vuelta, volví a probar; y, si no respuesta, al menos Carlota no me rechazó. Incluso “el blanco” amagó aproximarse. 
Lo mejor estuvo luego. Es sabido que en el corral el gallo es el amo. Y ese en concreto, además es belicoso. Trabajo me costó evitarlo. Convencido de que conmigo no hacían falta palos intimidatorios, terminó por refugiarse en el interior de la tenada, donde le esperaban las gallinas. Después que inspeccioné el lugar y recogí los huevos, salió rodeado de su tropa, no sé si a despedirme o a volver a chulearme.
Si sus intenciones no eran amigables, una gallina al menos se le iba de las plumas. Ahora, mientras me como este huevo fresco, frito con puntillas, untando golosamente el pan en la yema, me río recordando su porte altivo y el engallamiento con el que me recibió en cuanto me vio aparecer por su territorio.
Un gallo que se precie, no sólo tiene que serlo, también parecerlo.

Prueba de fuerza


Puente de Isabel la Católica o del Cubo. Fecha de construcción: 1954-57

Esta expresión, a lo que yo he vivido, tanto vale para un roto como para un descosido. Porque en mi niñez fui testigo de la prueba de fuerza realizada cuando se construyó el puente de Isabel la Católica sobre el río Pisuerga. Entonces pasaron sobre la reciente construcción no sé cuántos camiones cargados con tierra hasta arribota, y el puente ni se hundió ni siquiera tembló, a pesar de constar de un solo arco. Desde mi casa, en la Plaza de Tenerías, lo veía de continuo.
Más tarde, en mi madurez, acompañé a mi papá a una prueba de fuerza tras un infarto de miocardio. No la superó, no porque estuviera flojillo, sino porque no sabía pedalear. ¡Vaya tontada! ¿Verdad? Pues así fue. Sobrevivió más de veinticinco años, e hizo una vida normal, salvo la pastillita diaria de adiro, de la cual conservo su último envase, que dejó a medias.
Esta mañana he realizado la prueba de fuerza de mis propias fuerzas. Y ha resultado totalmente satisfactoria. Tanto que Sola, Gumi y Berto han querido repetirla. Y han puesto tanto empeño y tanta fogosidad, que no me he podido negar.
Véase:
De momento suben y bajan. Lo primero porque ayudan; incluso Sola ha sacado fuerzas de gordura para auparse hasta lo más alto; Berto y Gumi, que ya tienen experiencia, poco faltó para me arrollaran; se ve que ninguno de ellos quiere quedarse en hospedería prestada. Lo segundo, bajar, ya costó un poco más; no había forma de hacerles entender que era sólo eso, una prueba de fuerzas de un servidor.
Ahora sólo resta por probar si el pequeño corsa aguanta tanta carga de animalidad, racional e irracional, y de su correspondiente impedimenta, hasta alcanzar el lugar aquel hacia donde nos lleve el viento…

Seguidores

Etiquetas

20 N Abraham Abstención Abuelez Abuso de menores Abuso de poder Abusos sexuales Acacia Acebo Aceras Actualidad Acuario Ada Colau Adán Adolfo Suárez Adviento Aféresis Afganistán Afilador Afirmación África Agricultura Agua Aguaviva Agustín del Agua Agustinos Filipinos Ain Karem Aire libre Ajo Alandar Albert Einstein Alberto Cortéz Alberto Iniesta Albino Luciani Alcalde Aldous Huxley Alegría Alejandro Guillermo Roemmers Aleluia Alemania Alex Ubago Alfabetización Alfonso Álvarez Bolado Alfredo Velasco Alicante Alicia Martín Baró Alimentos CE Alma de las cosas Almendro Álvaro Pombo Alzheimer Amando López Amanecer luminoso Amapola Aminatou Haidar Amistad Amor Amusco Ana y Simeón Anacoreta Anastasio Rojo Ancianidad André Wénin Andrés C. Bermejo González Andrés Torres Queiruga Ángel Álvarez Ángel Galindo Ángel García Forcada Animaladas Aniversario Anthony de Mello Anton Chejov Antonio López Baeza Antonio Machado Antonio Machín Año nuevo Añoranza Aparcamiento Apocalipsis Apócrifos Árbol Argentina Arguiñano Armarios Armas Armonio Arte Ascensión Ascensor Asertividad Asesinato Aspidistras Astou Pilar Asunción Ataxia Atletismo Atrio.org Auditorio Miguel Delibes Ausencia Austeridad Autoconfianza Autoridad Avaaz Avería Avisos Ayelet Shaked Aymeric Picaud Ayuntamiento Azorín Azucenas Baltasar Garzón Banco de Alimentos Banco de España Barack Obama Barcelona Barrio de Delicias Barro Bartolomé Esteban Murillo Baruck Spinoza Bautismo Baxter Keaton Beagle Beatriz Cariño Beethoven Belén Benedicto XVI Benito Prieto Coussent Benjamín Prado Bernabé Berta Berto Bertolt Brecht Biblia Biblioteca Bicicleta Bienaventuranzas Bienve Blog Bloque Blowin’ in the Wind Bob Dylan Boda Boj Bolivia Bolsa Bondad Borja Borrado Breva Breviario Buena voluntad Buenos consejos Bufanda Bujedo Cabreo Cactus Cadarso Café Cala Calabaza Calendario Calidad de vida Cáliz Calor Calzado Caminar Camino Camino Astorga Redondo Camino del Pesquerón Campamento Campeonato Mundial de Fútbol Canal de Castilla Cáncer Cancha deportiva Canela Canena Cantabria Caracoles Cardenal Martini Caritas Cáritas Carlos Carlos Aganzo Carlos F. Barberá Carlos González Vallés Carlota Carmen Tablada Carnaval Carne Castilla Castromocho Castromonte Catecismo Catecismo Holandés Catedral Catequesis Caza CCP Cedro Celibato Celina Maricet Celtas Cortos Cena de Pascua Cenar Cenizas Censura Cervantes César Vallejo Change.org Chapuzas Charlot Chetán Chile China Chiquilladas Chispa Cielo Ciencia Cine Ciro Alegría Cisne Claudio Coello Claudio Sánchez Albornoz Clint Eastwood Clonar Cocina Codex Calixtinus Codorniz Coherencia Colegio Colesterol Colón Coltán Comadreja Comedor Social Comentarios Comer Comillas Compañeros Compasión Competición Compromiso Comuneros Comunicación Comunión Concilio Vaticano II Cónclave Concurso Conferencia Episcopal Española Confesión Congo Constitución Española Consumismo Contaminación Control Córdoba Cordura Corea del Norte Corea del Sur Coronavirus Corpus Corrección Correo Corzos Cosas Cosas de la vida Cosecha Creación Credo Crisantemos Crisis Cristales Cristianisme i Justícia Cristo Crucificados Crucifijo Cruz Cuadros Cuaresma Cuento Cueva del Cobre Cuidados Paliativos Cultura Cumbre sobre Clima de Copenhague Cumpleaños Curiosidad Dalí Dámaso Alonso Daniel Barenboim Daniel González Poblete Dante Dante Pérez David Déficit de atención Delacroix Delatar Delibes Delito informático Democracia Dentadura Denuncia Deporte Derecho Derecho a la intimidad Derecho Canónico Derecho de propiedad Derechos Humanos Desagües Desahucio Desaparición Desarrollo sostenible Descalificación Descubrimientos Desiderio Desilusión Despedida Despertar Día de los Sin Techo Diálogo Diapositivas Dietrich Bonhoeffer Difuntos Dignidad Dinamarca Dinero Dios Dios con nosotros Distopía Diversidad Dolor Dolores Aleixandre Domingo Don Dionisio Don Domnino Donald Jhon Trump Donald Zolan Doñana Droga Duda Duende Duero Ébola Ecce Homo Eclesalia Ecología Economía Edad Edelweiss Edición Eduardo Galeano Eduardo Haro Tecglen Ejercicios espirituales El Cid El club de los poetas muertos El Corazón de Jesús El factor humano El Gordo y el Flaco El Mal El muro de Berlín El Norte de Castilla El País.com El Papa El pinar El Pino El Roto El Salvador El tiempo Elba Julia Ramos Electricidad Eloy Arribas Eluana Emaús Emigración Emilia Pardo Bazán Emilio Calatayud Emisión Emma Martínez Ocaña Emoción En Portada Encinas Energía Enfermedad Enrique Barquín Sierra Enrique Estencop Equilibrista Erlich Ernestina de Champourcin Ernesto Cardenal Escalera Escritura Escuela Escultura Esfuerzo Esgueva Esopo España Esperanza Esperanza Aguirre Espíritu Estafa Estandarte de San Mauricio Estrellas Estrellita Castro Estudios Eta Eucaristía Eugenio Europa Euros Eurovisión Eutanasia Eva Evangelio Evidencia Evo Morales Expectación Extranjeros Eylo Alfonso Ezequiel Ezequiel Zaidenwerg Fabio Nelli Facundo Facundo Cabral Familia FAO Fe Febrero Federico García Lorca Feedly Felicidad Felicitación Felipe Felipe VI Félix López Zarzuelo Félix María Samaniego Fernán Caballero Fernando Altés Bustelo Fernando Fernán Gómez Fernando Lorenzo Fernando Manero Ficus Fidel Castro Fidela Fidelidad Fin de año Fiódor Mijáilovich Dostoievski Florence Nihtingale Florentino Ulibarri Flores Florián Rey Folk Fontanería Forbes Forges Foto palabra Fotos Fotos raras Fra Angelico Francia Francis Francisco Cerro Chaves Francisco de Asís Francisco Pino Frases Friedrich Engels Friedrich Wilhelm Nietzsche Frutas Frutos Fuego Fuencisla Fuensanta Fumar Funeral Fútbol Futuro G. B. Ricci Gabriel Celaya Gabriel Fauré Gabriel García Márquez Gabriela Mistral Gaillot Gala Galarreta Gallinas Gamberrada Gandhi Garoña Gas Gatos Gaza Género Generosidad Gente Gerhard Ludwig Müller Girasol Gitanos Gloria Fuertes Godspell Góngora Google Docs Goya Goyo Ruiz Granada Grecia Greda Gregoriano Gregorio Fernández Gripe A Gripe porcina Grupo sanguíneo Guernica Guerra Guerra española Gumi Gustavo Adolfo Béquer Gustavo Gutiérrez Gustavo Martín Garzo Gustavo Poblete Catalán Gutenberg Hacienda Haiku Haití Hambre Hamlet Lima Quintana Händel Hans Küng Harina Haruki Murakami Helecho Hemodonación Hermanitas de los pobres Hermanos Marx Higo Higuera Hiperactividad Hirosima Historia Historias HOAC Hobbes Hodegética Hogar Horacio Horario de invierno Horario de verano Hormigas Hortensia Hosta Huelga Humanidad Humildad Humor Ibrahim iDVD Iglesia Ignacio Ignacio Ares Ignacio Ellacuría Ignacio Manuel Altamirano Ignacio Martín Baró Ildefonso Cerdá Ilusión iMac iMovie Imperio Argentina Impresora Impuestos Incendios Indagación India INEA Infancia Infierno Informe Semanal Ingenuidad Inmaculada Inmigración Innocenzo Gargano Inocencia Interesante Intermón Internet Invictus iPhone iPhoto Irak Irán Isaac Isabel Isabel y Jesús Isaías Isla Islam Israel ITV J. Ratzinger James Dean James Mollison Jan van Eyck Japón Jara Jardín Javier Domínguez Javier Fesser Jazmín Jefté Jenny Londoño Jerusalén Jesús Jesús de Nazaret Jesús Espeja Jesús Visa JMJ Joaquín López JOC Johann Baptist Metz John Carlin John Martyn John P. Meier John Selby Spong Jon Sobrino Jorge Cafrune Jorge Manrique Jorge Negrete José Afonso José Antonio Pagola José Arregui José Delicado Baeza José Gómez Caffarena José Hierro José I. González Faus José Jiménez Lozano José Luis Borges José Luis Cortés José Luis Cuerda José Luis Martín Descalzo José Luis Martín Vigil José Luis Saborido Cursach José Luis Sampedro José Manuel Calzada José Manuel Vida José María Castillo José María de Pereda José María Díez-Alegría José María Manso Martínez José Martí José Mugica José Zorrilla Juan Antonio Marcos Juan de Juni Juan Goytisolo Juan José Tamayo Juan José Tamayo Acosta Juan Martín Velasco Juan Masiá Clavel Juan Pablo II Juan Ramón Jiménez Juan Ramón Moreno Juan Valera Juan Vicente Herrera Juan XXIII Jubilación Judit Juegos Jueves Santo Julia Ardón Juliana Vermeire Julio Lois Justicia Justicia y Paz Juventud Karl Marx Karl Rahner Kaunas Khalil Gibran Konrad Adenauer La Alhambra La Arbolada La Cañada La Codorniz La Fontaine La radio La Ser La Virgen de Guadalupe Labordeta Lacomunidad.elpais.com Lágrimas Laico Lampedusa Lanuza Las Cambras Las Edades del Hombre Las mañanitas Las Villas Laurel Lawrence Ferlinghetti Lenguaje Leocadio Yagüe León León Felipe Leon Gieco León Gieco Léon L'hermitte Leonard Cohen Leonardo Boff Leopoldo Panero Lesbos Ley Ley del aborto Leyendas Libertad Libertad de expresión Libia Libros Lilas Lilit Limonero Limpieza Lina Lince Linda Literatura Lituania Liu Xiabo Liuba María Hevia Llano Llaves Lluis Llach Lluvia Lola Lombarda Lope de Vega López Vigil Loquillo Luar na lubre Lucía Caram Ludwig Feuerbag Luis Argüello Luis Darío Bernal Pinilla Luis Espinal Luis García Huidobro Luis García Montero Luis González Morán Luis Guitarra Luis Mariano Luis Pastor Luis Resines Luna Lunes Lunes Santo Lutero Machismo Maestro de escuela Mafalda Magisterio eclesiástico Mal Maltrato Malvarrosa Mamá Manifiesto del día internacional del Voluntariado Manifiesto por la Solidaridad Manos Manos Unidas Manuel Azaña Manuel del Cabral Manuel Mujica Láinez Manuel Sánchez Gordillo Manuel Vicent Manuela Carmena Máquina Marc Chagall Marciano Durán María María Magdalena María y José Mariamma Mariano Cibrán Junquera Maricas Marinaleda Mario Benedetti Mark Twain Marruecos Marte Martes Santo Martha Zechmeister Martín Jelabert Martin Luther King Martin Niemöller Martirio Marzo Máscara Matilde Moreno rscj Matrimonio Matteo Ricci Maximino Cerezo Barredo Mayo'68 Medicina Médicos sin frontera Medina de Rioseco Medio ambiente Mediterráneo Membrillo Memoria Mentiras Mercado Mercedes Cantalapiedra Mercedes Navarro Puerto Mercedes Sosa Meses México Mi canario Mi casa Mica Michael Czerny Michel Quoist Miedo Miedo escénico Miércoles de Ceniza Miércoles Santo Miguel Ángel Baz Miguel Angel Buonarroti Miguel Ángel Ceballos Miguel Ángel Mesa Miguel Cabrera Miguel de Unamuno Miguel Hernández Miguel Ligero Miguel Manzano Milagro Millán Santos Ballesteros Minueto Miradas Mirlo Mis Cosas Mistagogia Moda Moderación Moisés Moli Molino Monasterio de Moreruela Monseñor Algora Monseñor Romero Montaña Montealegre Moral Moral de la Reina Morgan Freeman Morir con dignidad Morten Lauridsen Mosca cojonera Mosqueo Mouse Mucho queda por hacer Muerte Mujer Mundo rural Munilla Muros Muros de la vergüenza Museo Museo del Prado Museo Oriental Música Nacimiento Nadal Narcisos Natación Natalicio Naturaleza Navidad Neil Armstrong Neila Nelson Mandela Nevada Nicodemo Nido vacío Nieve Niñez Nochebuena Nombres Nona Nuevo Mester Obediencia Obras Obsolescencia Ocas Octavio Paz Oliver Sacks Olivo Olor ONU Opera Oración Ordenador Oro Ortega y Gasset Oscar Wilde Oslo Otoño Pablo Milanés Pablo Neruda Pablo Picasso Paciencia Paco Alcántara Padre nuestro Paellada País Vasco Paisajes Pájaros Pajarradas Pala Palabras Palacios de Campos Palacios del Alcor Palencia Palestina Palomas Pamplona Pan Pancho Pancho Aquino Papá Papa Francisco Paquistán Para pensar Paradilla Paraguas Parlamento Europeo Paro Parque infantil Parquesol Parras Parroquia de Guadalupe Parroquia La Inmaculada Parroquia Sagrada Familia Parroquia San Ildefonso Parroquia San Pedro Apóstol Partenia Partidos Políticos Partituras Pasado Pasatiempos Pascua Pasión Pastores y ángeles Patata Patines Patxi Loidi Pavo real PayPal Paz Paz Altés PDF Pedro Ansúrez Pedro Antonio de Alarcón Pedro Calderón de la Barca Pedro Casaldáliga Pedro José Ynaraja Pedro Miguel Lamet Pentecostés Peñalara Peñalba de Santiago Pep Lladó Perdón Pereza Periodismo Periquito Perplejidad Perroflauta Perrunadas Persianas Personas Pesetas Pete Seeger Peter Menzel Pez Piano Picasa Pico Pie Jesu Pierre Teilhard de Chardin Pilar Pilar del Río Pintada Pinturas Pirineo Piscina Pisuerga Plaga Plantas Plaquetas Plasma Plástico Plata Platón Plaza de Tian'anmen Plegarias Pluralidad Pobreza Poda Poder Poesía Pol Política Pornografía Portugal Pozo Predicación Pregón Prejuicios Premio Nobel de la Paz Premios Goya Presencia Presentación Presente Preservativos Primavera Primavera de Praga Primera Comunión Profetas Prohibir Protesta Proyección Proyecto Hombre Prudencia Prudencio Publicidad Pueblo Puertas Quemadura Quevedo Quijote Quino Quintín García Quira Racismo Radiactividad Raíces Ramadám Ramón Ramón Cué Romano Ramos Rastrojos Ratón Raúl Castro Realidad Recados Recambio Recidiva Recolección Record Guinness Recorrido virtual por el Santo Sepulcro Recuerdos Redes Cristianas Reedición Reflexión Regalo Religión Religión Digital Reloj Remuñe Renglones Repuesto Reseña Bíblica Residencia de Ancianos Resiliencia Resistencia Resurrección Retiro Reyes Magos Ricardo Blázquez Ricardo Cantalapiedra Ripios Risa Roberto Roberto Rey Rock Rogier van der Weyden Rosa Rosalía Rosario Roselen Rossini Rostros Roy Bourgeois Rubén Darío Rudyard Kipling Rut Sábado Santo Sábanas Sabine Demel Sacerdocio Sahara Sal Sal Terrae Salamanca Salomón Salud Samuel Samuel Aranda San Agustín San Antón San Antonio San Bartolomé San Benito San Esteban San Ignacio de Loyola San Isidro San Jerónimo San Joaquín y Santa Ana San José San Juan Bautista San Juan de Ávila San Juan de la Cruz San Lorenzo San Miguel del Pino San Pablo San Pedro San Pedro Regalado San Romà de Sau San Roque San Valentín Sancho Sandalias Sandro Magister Sangre Sanidad Sansón Santa Ana Santa Clara de Asís Santa Espina Santa Marta Santa Mónica Santa Teresa Santiago Santiago Agrelo Martínez Arzobispo de Tánger Santidad Santos Santos Cirilo y Metodio Santos Padres Sara Saramago Saulo Scott Fitzgerald Seattle Seguimiento Segundo Montes Selecciones de Teología Semana Santa Seminario Sentimientos Seriedad Servicio Jesuita a refugiados SGAE Shakespeare Shūsaku Endō SIDA Siega Siesta Silencio Siloé Silverio Urbina Silvia Bara Silvio Rodríguez Simancas Simone de Beauvoir Sínodo Siquem Siria Sócrates Sol Sola Soledad Solentiname Solidaridad Soltería Somalia Sopa Soria Sorolla Sotillo del Rincón Stéphane Hessel Stephen Hawking Sudor Sueños Sumisión Suni Sur T. S. Eliot Tabaco Taco Talleres López Tamarindo Tamarisco Tamiflú Tano Taray Tarifa TBO TDT Tea Teatro Teléfono Televisión Temor Tener tiempo Tensión arterial Teófanes Egido Teología Teología de la Liberación Tercera Edad Tere Teresa Forcades Ternura Terremoto Terrorismo Tetas Thomas Becket Tierra de Campos Tiken Jah Fakoly Tolkien Tomás Apóstol Tomás Aragüés Tomás Moro Tomás Segovia Tomates Torío Toro Torres gemelas de Nueva York Trabajo Tráfico Traición Transición Traveling Wilburys Trigo Trini Reina Trinidad Trufa Tsunami Tumba Twitter Ucrania Umberto Eco Unción de Enfermos Unidad Universidad Urbanismo Urracas Uruguay Utopía Uvas Vacaciones Vacuna Valladolid VallaRna Valle de Pineta Valle del Silencio Valporquero Van Gogh Vaticano Vegacervera Vejez Velázquez Velicia Ventanas Ventiladores Ventura Ventura García Calderón Verano Verdad Verduras Viajes Vicente Aleixandre Vicente Huidobro Vicente Presencio Revilla Víctor Codina Víctor Heredia Víctor Jara Vida Vídeo Viento Viernes Santo Viktor Frankl Villalar Villalón Villancicos Villaverde de Íscar Vino Viña Violencia de género Violencia en las aulas Violetas Virgen del Carmen Virgen del Pilar Visita Vladímir Mayakovski Voluntariado Vuelo 605 Whitney Houston Wikiquote Winston Churchill Wislawa Symborska Woody Allen Xabier Pikaza Yankhoba Youtube Zacarías Zenón de Elea