Mirlo común. (Turdus merula) |
Ha tenido que ser en estas circunstancias de
reclusión e inactividad forzosa, pero me alegro de que haya sucedido. Nunca es
tarde.
Resulta que desde que recuerdo, en mi patio han
gozado de la vida pajaritos diversos, incluso rayando en el abuso, como cuando
llegan las uvas y ellos se las comen o directamente la estropean. Palomas,
maricas, gorriones… incluso la perdiz que tuve durante años también retozó en
la tierra en un jaulón que ideé para que tomara el sol y disfrutara del aire.
Todos, sin excepción, pasaban de mí, y tanto si los observaba desde la ventana,
como si salía por la puerta, apenas se inmutaban y continuaban con su
actividad, la que fuere.
Había, sin embargo, un animalito que siempre me fue
esquivo y sólo le podía mirar a hurtadillas, sin encender la luz de casa ni
mover los visillos. No hablo de gatos, que también han abundado por aquí. No. Era
un pájaro de tamaño medio, de color negro y pico amarillo. Emitía un gorjeo, más que canto, suave
y melodioso, tanto de madrugada como ya atardecido.
Durante años nunca me obsesioné con su presencia,
porque no se metía con las uvas como los gorriones, ni se enfrentaba con mis
perros como las maricas, que además se comían las aceitunas y los frutos del
acebo.
Estos días de calma chicha, sin embargo, su canto se
ha oído dentro de casa con más fuerza, y su melodía me ha parecido más variada
y armoniosa. Tanto que me ha intrigado saber si es el mismo de siempre o es
descendiente del primero; aviso que han pasado tantos años que forzosamente
tiene que ser lo segundo.
Ayer, antes de anochecer, le oí en lo alto del
cedro. Haciendo guiños con mis ojos ya cansados le descubrí apenas entre las
ramas. En vano intenté grabarle el canto porque no supe accionar el
dispositivo.
Tengo muchos días por delante. Soy tozudo y soy
paciente. Cuando consiga aprisionarle a él y a su melodía al estilo de los
safaris fotográficos lo pongo aquí para disfrutarlo en compañía.
¡He conseguido "cazarlo" en su canto para ofrecerlo al mundo!
3 comentarios:
¡Vaya! hoy es imposible la reproducción de vídeos, ni en la SER ni éste. Lo intentaré mañana y te contaré.Besos
¡Yupiiii! ¡lo conseguí! ¡qué bonito!, alguien, al final, le hizo la competencia, parecía ¿un gato?, bueno no sé, ha sido precioso. Gracias Míguel. Besos
Sí, fue un gato que le cortó el canto. Podía haber seguido grabando, porque tenía muy buena posición, aunque estaba anocheciendo y se estaba yendo la luz con rapidez.
No veas el grito que di después de haberlo conseguido.
Al día siguiente lo volví a ver, por el suelo, entre los rosales, pero no se dejó fotografiar. Es precioso, y muy esquivo.
Besos
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