Flores y espinas en mayo

     Acaba el mes de mayo y no podemos decir que el mundo está mejorado con respecto a cuando comenzó. Hoy me he levantado oyendo la noticia de que Israel ha atacado la flotilla humanitaria que navega rumbo a la Franja de Gaza, causando un número considerable de muertos y heridos. Aún no están claras las cifras, pero con que sean diferentes a cero, son demasiadas. No le ha importado al gobierno israelí intervenir en aguas internacionales; se ve que el derecho puede ser ninguneado según en función de qué.

     El gobierno y la sociedad en este suelo patrio ha vivido un mes muy raro, con el apretón, casi estrangulamiento, que la crisis está exigiendo, o eso dicen, al cinturón que cinturonea nuestra cintura común. Que ya prácticamente no nos queda cintura. Total para lo que nos hacía falta… Me llegan correos contradictorios: unos pretenden movilizarme, otros desmovilizarme.

     Y en el golfo de Méjico, qué lejos nos queda menos mal, el crudo sigue destilando por el agujero bajo el mar, y no hay manera de ponerle tapón. Dicen que es una desmesura de chapapote y que va a quedar todo hecho una auténtica pena.

     Otro interés, sin embargo, me había preocupado a mí durante este mes florido y hermoso: qué será que sería del olivo que transplanté hace unos meses. Desde el 21 de enero ha permanecido inmóvil y silencioso, al menos en apariencia. Pero se ve que no, que trabajaba en lo profundo. Justo fue comenzar el mes y justo empezó a brotar.

     Aquí está la secuencia por semanas:


 1ª Semana: 1 de mayo


2ª Semana: 8 de mayo


3ª Semana: 15 de mayo


4ª Semana: 22 de mayo


5ª Semana: 29 de mayo


6ª Semana: 31 de mayo

     Felipe desde algún lugar no muy lejano sabe que seguí todos los pasos que me indicó en el transplante del arbolito. Sabe también que mover una pieza como ésta de más de quince años tiene bastante de suerte y lotería. Ahora que ve que el resultado es, hasta el momento, positivo, estará contento de ver que lo que él me enseñó no cayó en vacío.

     A pesar de todo, el balance final de mayo resulta en números rojos. Si en lo personal hay motivos de alegría, en lo común y de todos, casi podríamos decir que hemos perdido otro mes más de nuestra historia.

Ramón acaba de morir

Dispuesto y disponible como siempre ha sido, ¿qué encargo habrá aceptado Ramón en la Casa de Abbá?

Me estoy precipitando. Acaba de marcharse y por tanto allá es un recién llegado. Seguro que estará recibiendo saludos y parabienes, achuchones y agasajos, y tiempo tendrá -claro que allí el tiempo no tiene valor- de ver, juzgar y actuar. Decida lo que decida escoger, triunfará, seguro.

Por si arriba necesitan referencias, sepan que Ramón vale para un roto y para un descosido. Lo mismo le da coger la escoba, organizar una cadena de montaje, o rellenar el frigorífico con lo necesario para toda la semana, que preparar la paella sabatina familiar o armarse de borrador y tiza y dar un curso bíblico en toda regla.

El último año ha colmado su vida con entereza, humildad, tesón…, hasta rebosar. Y así se ha ido. Calladamente, ha respirado profundo y, mientras yo le tenía de la mano, seguro que decía:

Déjame, Señor, así;
déjame que en ti me muera,
mientras la brisa en la era
dora el tamo que yo fui.

Déjame que dé de mí
el grano limpio, y que fuera,
en un montón, toda entera,
caiga el alma para ti.

Déjame, cristal, infancia,
tarde seca, sol violento,
crujir de trigo en sazón.

Coge, Señor, mi abundancia,
mientras se queda en el viento
el olor del corazón.
(1)

Mañana celebraremos junto a Tere, hijas e hijos, nietas y familia, amigos y amigas, que somos un mogollón, la suerte con que nos ha agraciado la Vida de tener a Ramón por amigo. 

–––––––––––––––––
(1) Himno de Laudes del Oficio de Difuntos. Liturgia de las Horas. Leopoldo Panero: Obras completas. (Volumen II). Editora Nacional. Madrid 1973, pág. 185.

Salvada por la campana

Un matadero puede ser muchas cosas. Por ejemplo, en mi pueblo hay una cuesta que le llaman "el matadero" porque el ganado se mataba subiendo los carros llenos de bálago. Pero propiamente un matadero es un lugar donde se mata, otro ejemplo, pollos, conejos, corderos, vacas… El Jefe trabaja en uno de esos sitios, donde se matan animales. Un cierto día llevaron una yegua para darle matarile por vieja y por inservible. Y el Jefe, que es un sentimental, preguntó si con los restos del pobre animal podría hacerse algo de sustancia. Le dijeron que ni pa cecina, vamos, que con aquello no se podía hacer jabón de los de antes.

Así que terció en el asunto y dijo, pues para mí. Y se la llevó.

Estaba el pobre animal que daba pena el verlo. Por eso le querían dar lo que le iban a dar cuando el Jefe intervino.

Llegó a casa, mejor dicho, la llevaron, porque ella sola no hubiera llegado nunca. Y con los cuidados del personal fue entonándose y cogiendo lustre. Dado que había que llamarla de alguna manera, y suponiendo que vendría de allende las fronteras de la autonomía, recibió el nombre de "Gallega"

Pasó un cierto tiempo, y el Jefe, se dio cuenta, -¿cómo se le habría pasado por alto semejante circunstancia?- de que aquella pobre animala estaba preñada.

He de decir que con los animales, o sea con las yeguas, no se pueden llevar las cuentas como se hace con el género humano. Ahí funciona otra historia. Y de primeras no se puede saber si un especimen caballuno de sexo femenino está o no en estado de gravidez.

El caso es que sí que lo estaba. Y se redoblaron los cuidados y los mimos, las atenciones y los miramientos. Hasta que en un gozoso día de febrero del año de gracia de 2008, vino al mundo esta muñeca, que no es de cartón, no, sino de carne y hueso: "Carlota".






 Como se puede apreciar, enseguida se puso a hacer algo para lo que no hace falta aprendizaje: mamar. Y mamando un día sí y otro también, que la teta la tenía totalmente a su disposición, fue cogiendo un porte que aquí os muestro en fotografías; porque qué os voy a contar yo si a la vista está. Pues mirad y ved cómo ha ido creciendo en estos años transcurridos.















El que la abraza soy yo. Pero es Carlota la que se me pega, eh, que conste.


Así me ha estado mirando hoy, cuando la he ido a visitar. Hacía mucho calor y no quiso salir de la sombra, pero se dejó atusar y me metió su morro entre los pelos de mi barba.




Este es un recién llegado. Es de raza superior, pero vino muy tocado. Ahora da gusto verlo y el galope es lo suyo. Tal vez incluso alguna vez visitó un hipódromo, pero ya es agua pasada.




A Gumi lo pongo aunque no corresponda. Dimos un buen paseo por el monte, y llegó con calor, sed y cansancio. De modo que se dejó fotografiar sin oponer resistencia. El muy tunante, luego que descansó, me hizo correr detras de él entre las patas de los caballos, a los que, en lugar de temer, miraba con curiosidad.




Por cierto, una pregunta, si me lo permitís. ¿Os parece decente esta forma de dormir?




Pues así duerme Gumi. Y también su padre, Berto. Pero no me ha parecido sacarle una foto, porque ya es mayor de edad.

La Trufa, un auténtico fenómeno

La Trufa ha vuelto a tener descendencia. Me ha llegado un montón de fotos de la nueva familia, y he confeccionado un vídeo que podéis visualizar ahora mismo. Que lo disfrutéis.


Y un aviso para la gente interesada. Se admiten proposiciones, honestas o deshonestas, de adopción…

La música que acompaña a los chuchos es de un grupo muy majete. Son VallaRna. Mitad de Palencia, mitad de Valladolid.

Mi primera comunión

Ayer fue el día de la Ascensión, y tuvimos fiesta con los peques que hicieron su primera comunión. Así que fue fiesta doble, o sea, por todo lo alto.

Me volvieron los recuerdos, porque yo también hice mi primera comunión el día de la Ascención, pero de un año ya olvidado en el tiempo y en las costumbres.

Aún conservo el recordatorio que mis padres encargaron para la ocasión. Y como éste, fueron todos los demás que las familias de mis compañeros de promoción repartieron entre invitados, vecinos y conocidos con motivo de tal evento. Y porque éramos pudientes, que otros no pudieron hacerlo así, detallando nombre, lugar y fecha.




La comida por supuesto fue en casa, en el comedor bueno, y con lo que mi madre y abuelas prepararon y ofrecieron.

Llevé un traje de marinero raso, el mismo que usó mi hermano tres años antes, y que estuvo guardado entre tanto en alcanfor y naftalina. Unas sandalias blancas; mejor dicho, eran oscuras, pero mi madre se apañó como pudo para que no lo parecieran. Y en la garganta, a ambos lados, como dos huevos de codorniz: las anginas que siempre me acompañaron, y que incluso aquel día se mostraron cotumaces y provocadoras. Y un misalito. De adornos no recuerdo, aunque es posible que me colgaran al cuello alguna cadena de esas que se guardan de generación en generación para que la use en cada momento al que le toque por turno. Si así fue, no he vuelto a saber de ello.

Pero fue un buen día, porque yo, que no era ni más ni menos piadoso que el resto, tenía ganas ya de una vez de poder comulgar. Tantas veces yendo a misa con mi familia, con los compañeros del colegio, en la parroquia con mi tía abuela que cuidábamos en casa, de monaguillo inexperto en los latines de entonces, y sin poder acceder a lo que ya yo consideraba importante. Porque ya me diréis ¿qué sentido tiene para un goloso entrar en una pastelería y no probar bocado?

Así que sí, fue un buen día. Y lo recuerdo, y lo hago nuevo cada día. Ya soy mayor, pero sigo manteniendo la ilusión. No es verdad, ahora me ha aumentado.

Y nada más. Que ayer me hicieron revivir estos enanos y enanas mi niñez, y aquí he venido a contarlo, para que sigáis conociéndome.

Una Pascua del Enfermo como Dios manda, o eso creo

“Parece que en esta parroquia hay muchos enfermos”, dijo alguien al salir.

Salíamos contentos. Y se oyó: “Habrá que darse una vuelta por los ambulatorios y los hospitales para ver. Abundan las personas enfermas en nuestra sociedad”.

Habíamos celebrado La Pascua del Enfermo, igual que en el resto de la Iglesia. Y habíamos acompañado a quienes están aquejados por la enfermedad, en cualquiera de sus múltiples maneras, y fueron agraciados con el sacramento de la Unción de Enfermos.

Lo propuse a la comunidad en 2007. En principio no fue bien recibido, que aún había prevención hacia lo que siempre se denominó “extremaunción”, y permanecía en el imaginario colectivo y personal como la despedida y finiquito.

Varias reflexiones sobre la enfermedad en sus mil maneras de afectarnos, la conveniencia de cuidarnos con todos los medios a nuestro alcance, el aceptarnos en la salud y en la enfermedad, la atención a quienes ven debilitarse como personas porque su cuerpo y su espíritu se duelen y menguan, el reconocimiento de que el ser humano no está solo y ni lo puede todo por sus fuerzas, saber que Jesús de Nazaret tuvo especial trato con enfermos y aquejados de males diversos y se presentó entre los suyos como el heraldo de la acción de Dios manifestada en que “los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva” (Mateo 11, 5) me ayudaron a convencer a mi gente, y el día 14 de octubre de 2007 tuvimos la primera celebración comunitaria de este sacramento. Tímidamente se acercaron a recibirlo ante la comunidad treinta y tres personas. Lo sé porque tuve curiosidad en recordar y apuntar quiénes lo hicieron.



En años posteriores repetimos y fuimos entendiendo y aceptando, acogiendo y acompañando, celebrando y recibiendo.

Este año hemos vuelto a hacerlo. Mejor situado litúrgicamente, en la Pascua. Y no puedo decir cuántas personas han sido, muchas, en un abanico de edades muy abierto; jóvenes, ancianas y adultas, sin diferencia en cuanto al sexo, estado y condición.

Ajustado al ritual no resulta demasiado atractivo. Ungir la frente y las manos de la persona y recitar la fórmula, «Por esta santa Unción y por su bondadosa misericordia te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo. Amén. Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Amén.», resulta demasiado solemne y excesiva. Ignoro la razón de que sea unción con óleo, ya que en el Nuevo Testamento, -Evangelios y Hechos de los Apóstoles,- sólo se habla de imposición de manos y de palabras sanadoras del tipo ”tu fe te ha salvado, queda sano”.

Sea como fuere, lo nuestro de hoy ha sido verdad, tal y como el nombre indica, Pascua del enfermo. Pascua gozosa de quienes, como el ciego del camino, la mujer encorvada o el tullido de la piscina, esperan confiados una palabra de ternura, la salud y/o confirmar que no están solos, porque les acompaña la pura eternidad de cuanto amamos…

Pues eso, que hoy hemos estado de fiesta, que la enfermedad está ahí y hay que combatirla, pero también aceptarla y aceptarnos, que es ya vencerla definitivamente. Por eso ha sido una auténtica Pascua.

Mamá, toma la flor


     Ya sé que no te gusta que te traiga flores, que tú sólo cortabas flores del campo, pero es que este año todavía casi no hay.

     Vengo con la segunda rosa que ha dado el jardín. Es rosa y para que dure más la he cortado y la he puesto en agua sobre la mesa de la capilla.

     Ya son cinco los años que han pasado y tal parece que es hoy cuando nos despedíamos. Y es verdad, seguimos en ello, como si aún no te hubieras ido.

     Pero lo has hecho. Era inevitable, era necesario y es imposible de olvidar.

     Por aquí todo sigue prácticamente igual, como si el tiempo se hubiera congelado y los relojes se negaran a reconocerlo. Pero ya nada es lo mismo por más que las agujas estén en movimiento y los números del calendario sean otros.

     Te escribo y te recuerdo al tiempo que escucho estas estrofas del Libro del Eclesiastés: Todas las cosas tienen su tiempo…

                                   Todo tiene su tiempo y sazón, todas las tareas bajo el sol:
                                   Tiempo de nacer, tiempo de morir;
                                   tiempo de plantar, tiempo de arranca;
                                   tiempo de matar, tiempo de sanar;
                                   tiempo de derruir, tiempo de construir;
                                   tiempo de llorar, tiempo de reír;
                                   tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar;
                                   tiempo de arrojar piedras, tiempo de recoger piedras;
                                   tiempo de abrazar, tiempo de desprenderse;
                                   tiempo de buscar, tiempo de perder;
                                   tiempo de guardar, tiempo de desechar;
                                   tiempo de rasgar, tiempo de coser;
                                   tiempo de callar, tiempo de hablar;
                                   tiempo de amar, tiempo de odiar;
                                   tiempo de guerra, tiempo de paz. (Qohelet 3, 1-8)

     Por cierto, sigo sin poder controlar mi tiempo. Algún día tendrás que decirme cómo hacer para aprovecharlo como hacías tú, que te cundía tanto.

Seguidores

Etiquetas

20 N Abraham Abstención Abuelez Abuso de menores Abuso de poder Abusos sexuales Acacia Acebo Aceras Actualidad Acuario Ada Colau Adán Adolfo Suárez Adviento Aféresis Afganistán Afilador Afirmación África Agricultura Agua Aguaviva Agustín del Agua Agustinos Filipinos Ain Karem Aire libre Ajo Alandar Albert Einstein Alberto Cortéz Alberto Iniesta Albino Luciani Alcalde Aldous Huxley Alegría Alejandro Guillermo Roemmers Aleluia Alemania Alex Ubago Alfabetización Alfonso Álvarez Bolado Alfredo Velasco Alicante Alicia Martín Baró Alimentos CE Alma de las cosas Almendro Álvaro Pombo Alzheimer Amando López Amanecer luminoso Amapola Aminatou Haidar Amistad Amor Amusco Ana y Simeón Anacoreta Anastasio Rojo Ancianidad André Wénin Andrés C. Bermejo González Andrés Torres Queiruga Ángel Álvarez Ángel Galindo Ángel García Forcada Animaladas Aniversario Anthony de Mello Anton Chejov Antonio López Baeza Antonio Machado Antonio Machín Año nuevo Añoranza Aparcamiento Apocalipsis Apócrifos Árbol Argentina Arguiñano Armarios Armas Armonio Arte Ascensión Ascensor Asertividad Asesinato Aspidistras Astou Pilar Asunción Ataxia Atletismo Atrio.org Auditorio Miguel Delibes Ausencia Austeridad Autoconfianza Autoridad Avaaz Avería Avisos Ayelet Shaked Aymeric Picaud Ayuntamiento Azorín Azucenas Baltasar Garzón Banco de Alimentos Banco de España Barack Obama Barcelona Barrio de Delicias Barro Bartolomé Esteban Murillo Baruck Spinoza Bautismo Baxter Keaton Beagle Beatriz Cariño Beethoven Belén Benedicto XVI Benito Prieto Coussent Benjamín Prado Bernabé Berta Berto Bertolt Brecht Biblia Biblioteca Bicicleta Bienaventuranzas Bienve Blog Bloque Blowin’ in the Wind Bob Dylan Boda Boj Bolivia Bolsa Bondad Borja Borrado Breva Breviario Buena voluntad Buenos consejos Bufanda Bujedo Cabreo Cactus Cadarso Café Cala Calabaza Calendario Calidad de vida Cáliz Calor Calzado Caminar Camino Camino Astorga Redondo Camino del Pesquerón Campamento Campeonato Mundial de Fútbol Canal de Castilla Cáncer Cancha deportiva Canela Canena Cantabria Caracoles Cardenal Martini Caritas Cáritas Carlos Carlos Aganzo Carlos F. Barberá Carlos González Vallés Carlota Carmen Tablada Carnaval Carne Castilla Castromocho Castromonte Catecismo Catecismo Holandés Catedral Catequesis Caza CCP Cedro Celibato Celina Maricet Celtas Cortos Cena de Pascua Cenar Cenizas Censura Cervantes César Vallejo Change.org Chapuzas Charlot Chetán Chile China Chiquilladas Chispa Cielo Ciencia Cine Ciro Alegría Cisne Claudio Coello Claudio Sánchez Albornoz Clint Eastwood Clonar Cocina Codex Calixtinus Codorniz Coherencia Colegio Colesterol Colón Coltán Comadreja Comedor Social Comentarios Comer Comillas Compañeros Compasión Competición Compromiso Comuneros Comunicación Comunión Concilio Vaticano II Cónclave Concurso Conferencia Episcopal Española Confesión Congo Constitución Española Consumismo Contaminación Control Córdoba Cordura Corea del Norte Corea del Sur Coronavirus Corpus Corrección Correo Corzos Cosas Cosas de la vida Cosecha Creación Credo Crisantemos Crisis Cristales Cristianisme i Justícia Cristo Crucificados Crucifijo Cruz Cuadros Cuaresma Cuento Cueva del Cobre Cuidados Paliativos Cultura Cumbre sobre Clima de Copenhague Cumpleaños Curiosidad Dalí Dámaso Alonso Daniel Barenboim Daniel González Poblete Dante Dante Pérez David Déficit de atención Delacroix Delatar Delibes Delito informático Democracia Dentadura Denuncia Deporte Derecho Derecho a la intimidad Derecho Canónico Derecho de propiedad Derechos Humanos Desagües Desahucio Desaparición Desarrollo sostenible Descalificación Descubrimientos Desiderio Desilusión Despedida Despertar Día de los Sin Techo Diálogo Diapositivas Dietrich Bonhoeffer Difuntos Dignidad Dinamarca Dinero Dios Dios con nosotros Distopía Diversidad Dolor Dolores Aleixandre Domingo Don Dionisio Don Domnino Donald Jhon Trump Donald Zolan Doñana Droga Duda Duende Duero Ébola Ecce Homo Eclesalia Ecología Economía Edad Edelweiss Edición Eduardo Galeano Eduardo Haro Tecglen Ejercicios espirituales El Cid El club de los poetas muertos El Corazón de Jesús El factor humano El Gordo y el Flaco El Mal El muro de Berlín El Norte de Castilla El País.com El Papa El pinar El Pino El Roto El Salvador El tiempo Elba Julia Ramos Electricidad Eloy Arribas Eluana Emaús Emigración Emilia Pardo Bazán Emilio Calatayud Emisión Emma Martínez Ocaña Emoción En Portada Encinas Energía Enfermedad Enrique Barquín Sierra Enrique Estencop Equilibrista Erlich Ernestina de Champourcin Ernesto Cardenal Escalera Escritura Escuela Escultura Esfuerzo Esgueva Esopo España Esperanza Esperanza Aguirre Espíritu Estafa Estandarte de San Mauricio Estrellas Estrellita Castro Estudios Eta Eucaristía Eugenio Europa Euros Eurovisión Eutanasia Eva Evangelio Evidencia Evo Morales Expectación Extranjeros Eylo Alfonso Ezequiel Ezequiel Zaidenwerg Fabio Nelli Facundo Facundo Cabral Familia FAO Fe Febrero Federico García Lorca Feedly Felicidad Felicitación Felipe Felipe VI Félix López Zarzuelo Félix María Samaniego Fernán Caballero Fernando Altés Bustelo Fernando Fernán Gómez Fernando Lorenzo Fernando Manero Ficus Fidel Castro Fidela Fidelidad Fin de año Fiódor Mijáilovich Dostoievski Florence Nihtingale Florentino Ulibarri Flores Florián Rey Folk Fontanería Forbes Forges Foto palabra Fotos Fotos raras Fra Angelico Francia Francis Francisco Cerro Chaves Francisco de Asís Francisco Pino Frases Friedrich Engels Friedrich Wilhelm Nietzsche Frutas Frutos Fuego Fuencisla Fuensanta Fumar Funeral Fútbol Futuro G. B. Ricci Gabriel Celaya Gabriel Fauré Gabriel García Márquez Gabriela Mistral Gaillot Gala Galarreta Gallinas Gamberrada Gandhi Garoña Gas Gatos Gaza Género Generosidad Gente Gerhard Ludwig Müller Girasol Gitanos Gloria Fuertes Godspell Góngora Google Docs Goya Goyo Ruiz Granada Grecia Greda Gregoriano Gregorio Fernández Gripe A Gripe porcina Grupo sanguíneo Guernica Guerra Guerra española Gumi Gustavo Adolfo Béquer Gustavo Gutiérrez Gustavo Martín Garzo Gustavo Poblete Catalán Gutenberg Hacienda Haiku Haití Hambre Hamlet Lima Quintana Händel Hans Küng Harina Haruki Murakami Helecho Hemodonación Hermanitas de los pobres Hermanos Marx Higo Higuera Hiperactividad Hirosima Historia Historias HOAC Hobbes Hodegética Hogar Horacio Horario de invierno Horario de verano Hormigas Hortensia Hosta Huelga Humanidad Humildad Humor Ibrahim iDVD Iglesia Ignacio Ignacio Ares Ignacio Ellacuría Ignacio Manuel Altamirano Ignacio Martín Baró Ildefonso Cerdá Ilusión iMac iMovie Imperio Argentina Impresora Impuestos Incendios Indagación India INEA Infancia Infierno Informe Semanal Ingenuidad Inmaculada Inmigración Innocenzo Gargano Inocencia Interesante Intermón Internet Invictus iPhone iPhoto Irak Irán Isaac Isabel Isabel y Jesús Isaías Isla Islam Israel ITV J. Ratzinger James Dean James Mollison Jan van Eyck Japón Jara Jardín Javier Domínguez Javier Fesser Jazmín Jefté Jenny Londoño Jerusalén Jesús Jesús de Nazaret Jesús Espeja Jesús Visa JMJ Joaquín López JOC Johann Baptist Metz John Carlin John Martyn John P. Meier John Selby Spong Jon Sobrino Jorge Cafrune Jorge Manrique Jorge Negrete José Afonso José Antonio Pagola José Arregui José Delicado Baeza José Gómez Caffarena José Hierro José I. González Faus José Jiménez Lozano José Luis Borges José Luis Cortés José Luis Cuerda José Luis Martín Descalzo José Luis Martín Vigil José Luis Saborido Cursach José Luis Sampedro José Manuel Calzada José Manuel Vida José María Castillo José María de Pereda José María Díez-Alegría José María Manso Martínez José Martí José Mugica José Zorrilla Juan Antonio Marcos Juan de Juni Juan Goytisolo Juan José Tamayo Juan José Tamayo Acosta Juan Martín Velasco Juan Masiá Clavel Juan Pablo II Juan Ramón Jiménez Juan Ramón Moreno Juan Valera Juan Vicente Herrera Juan XXIII Jubilación Judit Juegos Jueves Santo Julia Ardón Juliana Vermeire Julio Lois Justicia Justicia y Paz Juventud Karl Marx Karl Rahner Kaunas Khalil Gibran Konrad Adenauer La Alhambra La Arbolada La Cañada La Codorniz La Fontaine La radio La Ser La Virgen de Guadalupe Labordeta Lacomunidad.elpais.com Lágrimas Laico Lampedusa Lanuza Las Cambras Las Edades del Hombre Las mañanitas Las Villas Laurel Lawrence Ferlinghetti Lenguaje Leocadio Yagüe León León Felipe Leon Gieco León Gieco Léon L'hermitte Leonard Cohen Leonardo Boff Leopoldo Panero Lesbos Ley Ley del aborto Leyendas Libertad Libertad de expresión Libia Libros Lilas Lilit Limonero Limpieza Lina Lince Linda Literatura Lituania Liu Xiabo Liuba María Hevia Llano Llaves Lluis Llach Lluvia Lola Lombarda Lope de Vega López Vigil Loquillo Luar na lubre Lucía Caram Ludwig Feuerbag Luis Argüello Luis Darío Bernal Pinilla Luis Espinal Luis García Huidobro Luis García Montero Luis González Morán Luis Guitarra Luis Mariano Luis Pastor Luis Resines Luna Lunes Lunes Santo Lutero Machismo Maestro de escuela Mafalda Magisterio eclesiástico Mal Maltrato Malvarrosa Mamá Manifiesto del día internacional del Voluntariado Manifiesto por la Solidaridad Manos Manos Unidas Manuel Azaña Manuel del Cabral Manuel Mujica Láinez Manuel Sánchez Gordillo Manuel Vicent Manuela Carmena Máquina Marc Chagall Marciano Durán María María Magdalena María y José Mariamma Mariano Cibrán Junquera Maricas Marinaleda Mario Benedetti Mark Twain Marruecos Marte Martes Santo Martha Zechmeister Martín Jelabert Martin Luther King Martin Niemöller Martirio Marzo Máscara Matilde Moreno rscj Matrimonio Matteo Ricci Maximino Cerezo Barredo Mayo'68 Medicina Médicos sin frontera Medina de Rioseco Medio ambiente Mediterráneo Membrillo Memoria Mentiras Mercado Mercedes Cantalapiedra Mercedes Navarro Puerto Mercedes Sosa Meses México Mi canario Mi casa Mica Michael Czerny Michel Quoist Miedo Miedo escénico Miércoles de Ceniza Miércoles Santo Miguel Ángel Baz Miguel Angel Buonarroti Miguel Ángel Ceballos Miguel Ángel Mesa Miguel Cabrera Miguel de Unamuno Miguel Hernández Miguel Ligero Miguel Manzano Milagro Millán Santos Ballesteros Minueto Miradas Mirlo Mis Cosas Mistagogia Moda Moderación Moisés Moli Molino Monasterio de Moreruela Monseñor Algora Monseñor Romero Montaña Montealegre Moral Moral de la Reina Morgan Freeman Morir con dignidad Morten Lauridsen Mosca cojonera Mosqueo Mouse Mucho queda por hacer Muerte Mujer Mundo rural Munilla Muros Muros de la vergüenza Museo Museo del Prado Museo Oriental Música Nacimiento Nadal Narcisos Natación Natalicio Naturaleza Navidad Neil Armstrong Neila Nelson Mandela Nevada Nicodemo Nido vacío Nieve Niñez Nochebuena Nombres Nona Nuevo Mester Obediencia Obras Obsolescencia Ocas Octavio Paz Oliver Sacks Olivo Olor ONU Opera Oración Ordenador Oro Ortega y Gasset Oscar Wilde Oslo Otoño Pablo Milanés Pablo Neruda Pablo Picasso Paciencia Paco Alcántara Padre nuestro Paellada País Vasco Paisajes Pájaros Pajarradas Pala Palabras Palacios de Campos Palacios del Alcor Palencia Palestina Palomas Pamplona Pan Pancho Pancho Aquino Papá Papa Francisco Paquistán Para pensar Paradilla Paraguas Parlamento Europeo Paro Parque infantil Parquesol Parras Parroquia de Guadalupe Parroquia La Inmaculada Parroquia Sagrada Familia Parroquia San Ildefonso Parroquia San Pedro Apóstol Partenia Partidos Políticos Partituras Pasado Pasatiempos Pascua Pasión Pastores y ángeles Patata Patines Patxi Loidi Pavo real PayPal Paz Paz Altés PDF Pedro Ansúrez Pedro Antonio de Alarcón Pedro Calderón de la Barca Pedro Casaldáliga Pedro José Ynaraja Pedro Miguel Lamet Pentecostés Peñalara Peñalba de Santiago Pep Lladó Perdón Pereza Periodismo Periquito Perplejidad Perroflauta Perrunadas Persianas Personas Pesetas Pete Seeger Peter Menzel Pez Piano Picasa Pico Pie Jesu Pierre Teilhard de Chardin Pilar Pilar del Río Pintada Pinturas Pirineo Piscina Pisuerga Plaga Plantas Plaquetas Plasma Plástico Plata Platón Plaza de Tian'anmen Plegarias Pluralidad Pobreza Poda Poder Poesía Pol Política Pornografía Portugal Pozo Predicación Pregón Prejuicios Premio Nobel de la Paz Premios Goya Presencia Presentación Presente Preservativos Primavera Primavera de Praga Primera Comunión Profetas Prohibir Protesta Proyección Proyecto Hombre Prudencia Prudencio Publicidad Pueblo Puertas Quemadura Quevedo Quijote Quino Quintín García Quira Racismo Radiactividad Raíces Ramadám Ramón Ramón Cué Romano Ramos Rastrojos Ratón Raúl Castro Realidad Recados Recambio Recidiva Recolección Record Guinness Recorrido virtual por el Santo Sepulcro Recuerdos Redes Cristianas Reedición Reflexión Regalo Religión Religión Digital Reloj Remuñe Renglones Repuesto Reseña Bíblica Residencia de Ancianos Resiliencia Resistencia Resurrección Retiro Reyes Magos Ricardo Blázquez Ricardo Cantalapiedra Ripios Risa Roberto Roberto Rey Rock Rogier van der Weyden Rosa Rosalía Rosario Roselen Rossini Rostros Roy Bourgeois Rubén Darío Rudyard Kipling Rut Sábado Santo Sábanas Sabine Demel Sacerdocio Sahara Sal Sal Terrae Salamanca Salomón Salud Samuel Samuel Aranda San Agustín San Antón San Antonio San Bartolomé San Benito San Esteban San Ignacio de Loyola San Isidro San Jerónimo San Joaquín y Santa Ana San José San Juan Bautista San Juan de Ávila San Juan de la Cruz San Lorenzo San Miguel del Pino San Pablo San Pedro San Pedro Regalado San Romà de Sau San Roque San Valentín Sancho Sandalias Sandro Magister Sangre Sanidad Sansón Santa Ana Santa Clara de Asís Santa Espina Santa Marta Santa Mónica Santa Teresa Santiago Santiago Agrelo Martínez Arzobispo de Tánger Santidad Santos Santos Cirilo y Metodio Santos Padres Sara Saramago Saulo Scott Fitzgerald Seattle Seguimiento Segundo Montes Selecciones de Teología Semana Santa Seminario Sentimientos Seriedad Servicio Jesuita a refugiados SGAE Shakespeare Shūsaku Endō SIDA Siega Siesta Silencio Siloé Silverio Urbina Silvia Bara Silvio Rodríguez Simancas Simone de Beauvoir Sínodo Siquem Siria Sócrates Sol Sola Soledad Solentiname Solidaridad Soltería Somalia Sopa Soria Sorolla Sotillo del Rincón Stéphane Hessel Stephen Hawking Sudor Sueños Sumisión Suni Sur T. S. Eliot Tabaco Taco Talleres López Tamarindo Tamarisco Tamiflú Tano Taray Tarifa TBO TDT Tea Teatro Teléfono Televisión Temor Tener tiempo Tensión arterial Teófanes Egido Teología Teología de la Liberación Tercera Edad Tere Teresa Forcades Ternura Terremoto Terrorismo Tetas Thomas Becket Tierra de Campos Tiken Jah Fakoly Tolkien Tomás Apóstol Tomás Aragüés Tomás Moro Tomás Segovia Tomates Torío Toro Torres gemelas de Nueva York Trabajo Tráfico Traición Transición Traveling Wilburys Trigo Trini Reina Trinidad Trufa Tsunami Tumba Twitter Ucrania Umberto Eco Unción de Enfermos Unidad Universidad Urbanismo Urracas Uruguay Utopía Uvas Vacaciones Vacuna Valladolid VallaRna Valle de Pineta Valle del Silencio Valporquero Van Gogh Vaticano Vegacervera Vejez Velázquez Velicia Ventanas Ventiladores Ventura Ventura García Calderón Verano Verdad Verduras Viajes Vicente Aleixandre Vicente Huidobro Vicente Presencio Revilla Víctor Codina Víctor Heredia Víctor Jara Vida Vídeo Viento Viernes Santo Viktor Frankl Villalar Villalón Villancicos Villaverde de Íscar Vino Viña Violencia de género Violencia en las aulas Violetas Virgen del Carmen Virgen del Pilar Visita Vladímir Mayakovski Voluntariado Vuelo 605 Whitney Houston Wikiquote Winston Churchill Wislawa Symborska Woody Allen Xabier Pikaza Yankhoba Youtube Zacarías Zenón de Elea