Y para
esto se ha ido preparando –y le han llevado en volandas, todo hay que decirlo–
desde que le concibieron sus regios padres.
Que manda…
que le digan a uno lo que tiene que ser desde antes de siquiera abrir los ojos
y pegar el primer berrido de su vida.
Y no es
eso sólo. Es que ya su primogénita tiene el programa biográfico organizado, con
instrucción militar incluida.
La palabra
clave es responsabilidad. Por eso mismo me parece completamente disparatado que
la norma jurídica le considere absolutamente irresponsable.
Al resto
de los mortales nos dejan decidir, es nuestro el ejercicio de la libertad. Por
eso mismo, aunque caigan chuzos de punta, siempre seremos responsables. Para
eso mismo hemos nacido.