Hoy pensaba escribir
sobre la imperiosa necesidad que existe en una gran mayoría de la población de
estar permanentemente conectada al resto de su mundo, conocido o no. Y que por
esto, no hay descanso y está siempre alerta el móvil de cada quien.
Pero he cambiado de
opinión por culpa de una noticia. Ha salido en el telediario de la tarde, el
único que he visto empezar… hasta que el sueño se apoderó de mí.
El señor Bárcenas va
a tener su propio aparato de televisión, y podrá hacer uso de él de la forma
que mejor le plazca; así ya no tendrá que depender de que otros reclusos le
dejen el suyo para verse en las noticias. Se lo suministra Instituciones
Penitenciaras al precio de ciento cincuenta euros. Es un aparato sencillo, con
mando a distancia.
Esta noticia,
aparecida en portada, me ha dejado tan k.o. que no he podido continuar…
despierto.
ZZZZZZZZZZ
Esto… dejaré para otra ocasión comentar lo molesto que resulta que en medio de un concierto, una conversación, una celebración litúrgica, una charla sobre las icnitas e incluso en el silencio del pinar en la madrugada, alguien parezca hablar consigo mismo porque la otra persona debe estar a muchos kilómetros de distancia.
2 comentarios:
Pues nada que se lo pase bien el señor Bárcenas viendo las merdés que dan en la tele y cuando hablan de él mejor, estupendo, que vea cómo tanto los suyos como los ajenos le insultan y le vilipendian. Por mi puede seguir con la tele con mando a distancia mientras siga ahí encerrado, por muchos años, devuelva la pasta que nos han robado entre todos, incluidos los "donantes" y le confisquen todos los bienes que posee de forma permanente. Porque los dineritos que le daban al PP se los habían dado los del PP previamente desde los ayuntamientos, comunidades, gobierno central, etc... dineritos que salieron de nuestros bolsillos y del sudor de nuestras frentes. Y ese dinero que nos robaron debería ir destinado en el ipso facto a las arcas del estado para sanidad, educación y servicios sociales, de donde nunca debieron salir ni recortarse. A estos y a todos los donantes les expropiaba de muy buena gana una menda todos sus bienes, todos sin excepción, y los retornaba al erario público que es de donde se han estado haciendo de oro. Y ellos a trabajar en servicios a la comunidad: limpiando calles, limpiando montes para que no haya incendios, atendiendo a los albergues para indigentes .... y un sinfín de tareas que tengo en cartera para estos refinados sibaritas. ¡Qué lástima que no tenga la barita mágica!, ¡¡¡mecagüentó!!!!. Ya me he desahogado hoy y además he ido a la pelu así que... día redondo.
Besos
¡Qué bien!
Besos
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