En el seminario de
Valladolid compartíamos aulas los aborígenes con individuos provenientes de
Escocia e Inglaterra. Fue una graciosa concesión que el rey Felipe II tuvo a
bien hacerles a aquellas dos diócesis del norte cuando, con motivo de la
escisión de la Iglesia de Inglaterra respecto de la Iglesia Católica, se vieron
en muy serias dificultades.
Solíamos asistir
juntos a las clases de filosofía y teología. Creo que las demás no
correspondían, y cada grupo las realizaba por su cuenta y aparte.
Si al principio era
casi imposible la comunicación entre nosotros, con el tiempo fue facilitándose,
a pesar de que teníamos el latín como idioma común; resultó ser muy poco común.
Ellos hablaban el suyo y nosotros el nuestro.
Pero por fin lo
logramos. Hay que reconocer que el fútbol fue un instrumento altamente eficaz,
tanto jugándolo como comentándolo el lunes siguiente al domingo de liga, en
nuestro mutuo entendimiento.
El caso es que
recuerdo un chiste que un inglés o un escocés me soltó un día nada más llegar.
Dice así:
¿Sabes cómo se meten
dos elefantos en un seiscientos? Ante mi silencio, y tras una risotada enorme
de un tiarrón que me sacaba dos cuerpos de altura, continuó: Metiendo uno
después del otro.
Creo que aquella cara
rubicunda continúa aún riéndose, esté donde esté y haga lo que haga.
Gumi se había portado mal y por eso tiene puesto ese extraño collar, para que aprenda |
Y me he respondido:
primero se mete Gumi, que es pequeño; luego Berto, que no es grande; y al final
entra ella Sola, y que se busque la vida. Aunque hay otra manera: primero Sola; y Gumi y Berto que vayan rellenando huecos.
Y ya está, resuelto
el problema.
¿Que dónde nos vamos?
A la vuelta, si es que podemos salir, lo cuento.
2 comentarios:
Felices vacaciones y que disfrutes allá donde vayas.
Un beso, Miguel Angel.
Eso espero, Anna. A ver si este año no tengo que volver corriendo perseguido por los elementos infernales como el año pasado. Pienso dirigir nuestros pasos hacía el Cabo de Gata; lo que sea, se verá.
De momento estoy tratando de idear algún sistema para "subir" a Sola al corsa; ese es el primer y principal problema a resolver. En cuanto se solucione, el resto creo que será coser y cantar.
Gracias por tus deseos.
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