Me tocaba pasar por
enfermería y recoger mi dosis habitual de la pastillita de las narices. Entré
ufano y contento, porque era mi estreno como pensionista. Dispuesto, pues, a
llevarme la papela roja correspondiente, hete aquí que recibo esto otro, una
simple fotocopia en blanco y negro.
Sí, me dice mi
enfermera favorita, ahora es así. Pero tranquilo, que vale igual. Y enhorabuena
por la jubilación. Supongo que todo seguirá como siempre, ¿verdad? Pues sí,
respondí; salvo por esto; ya estaba acostumbrado a los colorines.
Tuve que trajinar
muchas recetas en vida de mis padres, y distinguía perfectamente las de ellos,
en rojo, de las mías, en verde. Ahora resulta que estamos uniformados, o
uniformizados. Y para distinguirnos aparece arriba a la derecha la
correspondiente anotación. En mi caso, “PENSIONISTA – TS1002”, que a saber qué
significa, además de lo evidente.
Esto y la también
extraña sensación en la farmacia donde apoquiné diez céntimos por el envase,
(qué bochorno, por dios, pagar dos pequeñas monedas de a cinco cuando antes
entregaba una de cincuenta), cubren las novedades de la mañana de hoy.
Lo mejor ocurrió algo
antes, el mes pasado. Resulta que en la piscina, la fundación municipal de
deportes de mi ciudad me hace la gracia de rebajarme a casi la mitad la cuota
por poder nadar en unas piscinas de auténtico lujo. Si antes me cobraba noventa
y dos euros, ahora con sesenta lo resuelvo.
Del mismo modo y por
el mismo motivo, se alteran mis ingresos. Si antes mi sueldo no superaba los ochocientos
euros, a partir de ya voy a rebasarlos, xactamente 812. No es que vaya a
recibir más por la pensión, es que voy a recibir un plus, para compensar la
reducción.
Hay que ver que
suerte tenemos los pensionistas. Entre rebajas en los medicamentos, rebajas en
nuestras actividades lúdicas y primas en los ingresos, vamos a tener para dar y
repartir.
Así las cosas, ¡qué
importancia tiene que las recetas vengan ahora en plan gris! Es esta grisura
general la que nos acogota, y parece que nunca va a desaparecer.
Sirva como punto de
contraste esta rosa rosa que se acaba de abrir en mi jardín.
2 comentarios:
Bueno, qué suerte, qué bien te ha salido a ti el asunto este de la jubilación. Pues enhorabuena y disfrútalo porque no siempre es así.
Besos
De sobra sé que no siempre pintan oros. E igualmente reconozco que desde que nací me tocó una parte mejor que a mucha otra gente. No digo todo esto para ufanarme, sino sólo para contar las cosas que me paspan y que veo.
Puedo decir que estoy enterado de las pensiones de auténtico escándalo que reciben unas personas por lo exageradamente altas, y/o por lo ridículamente pequeñas. Junto a eso, hay otro colectivo que vive del cuento y del sudor ajeno y a nadie parece preocupar; debe ser por eso de los votos a la hora de las urnas.
Gracias, Julia, por tu enhorabuena. Besos y abrazos
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