Anoche estuvimos de fiesta. La Pilarica ponía nombre a una plaza del barrio: Plaza del P. Buenventura Alonso S.J. O sea, la plaza de Ventura. No hace falta más. Pero como el tiempo pasa y la historia envejece, los jóvenes ya no saben, desconocen. Y una placa más abajo describe por si acaso.
Hubo fiesta, y cantos, y palabras, y recuerdos, y sopas de ajo.
Bailes, abrazos, ojos tiernos traicioneros que rezuman emoción y añoranza y pena…
Una proyección en powerpoint o en openoffice, no recuerdo, puso imágenes, chavales, montañas, iglesias, árboles fósiles, calles pardas de tierra, campos castellanos…
Fue poco para lo mucho que es (fue) Ventura, el callado, el discreto, el hombre de una pieza, el creyente lleno de fuerza y de coraje, siempre en la penumbra que alumbraba como fuego.
Ventura, amigo, hermano, siempre adelante sin romper, sin cascar, sin forzar, siempre dócil al viento que sopla como y donde quiere, pero siempre constante y tozudo y machacante.
Te cantó Sabo esta pieza con música propia que no recuerdo pero sí la letra, que la apunto ahora mismo:
De la tierra,
lluvia, escarcha, trigo y tallo.
De la tierra
y de trozos milenarios,
y de sol, y del sol hermano.
De la sierra,
Salas, Silos y otros campos.
De la sierra,
y de Hacinas en el llano,
y de amor, y de amor granado.
El compañero que va sembrando
trozos de tierra en libertad.
Cada matojo de pelo cano
es un cimiento de su verdad.
Es mojón y es raíz,
es puente, carro, cañada y flor.
De la tierra,
nunca quiso ser esclavo.
De la tierra,
su mirada ha ido tallando,
con amor, con amor de hermano.
De la sierra,
desde Hacinas palpitando.
De la sierra,
vida a vida roturando
con valor y una flor brotando.
De la tierra,
de la tierra,
de la tierra.
Hubo fiesta, y cantos, y palabras, y recuerdos, y sopas de ajo.
Bailes, abrazos, ojos tiernos traicioneros que rezuman emoción y añoranza y pena…
Una proyección en powerpoint o en openoffice, no recuerdo, puso imágenes, chavales, montañas, iglesias, árboles fósiles, calles pardas de tierra, campos castellanos…
Fue poco para lo mucho que es (fue) Ventura, el callado, el discreto, el hombre de una pieza, el creyente lleno de fuerza y de coraje, siempre en la penumbra que alumbraba como fuego.
Ventura, amigo, hermano, siempre adelante sin romper, sin cascar, sin forzar, siempre dócil al viento que sopla como y donde quiere, pero siempre constante y tozudo y machacante.
Te cantó Sabo esta pieza con música propia que no recuerdo pero sí la letra, que la apunto ahora mismo:
De la tierra,
lluvia, escarcha, trigo y tallo.
De la tierra
y de trozos milenarios,
y de sol, y del sol hermano.
De la sierra,
Salas, Silos y otros campos.
De la sierra,
y de Hacinas en el llano,
y de amor, y de amor granado.
El compañero que va sembrando
trozos de tierra en libertad.
Cada matojo de pelo cano
es un cimiento de su verdad.
Es mojón y es raíz,
es puente, carro, cañada y flor.
De la tierra,
nunca quiso ser esclavo.
De la tierra,
su mirada ha ido tallando,
con amor, con amor de hermano.
De la sierra,
desde Hacinas palpitando.
De la sierra,
vida a vida roturando
con valor y una flor brotando.
De la tierra,
de la tierra,
de la tierra.
2 comentarios:
Miro la foto de Ventura en la invitación y me transmite bondad, valentía y firmeza...
Conocí a Ventura y participé con él, y con Millán Santos, en reuniones varias en Pilarica, Rondilla y Delicias, tres barrios emblemáticos del Valladolid de las periferias. Es cierto que nunca es tarde si la dicha es buena. Pero, cuánto tiempo que esta iniciativa debiera haberse llevado a cabo. Espléndido poema. Un abrazo
Publicar un comentario