Cuando te lo
cantábamos la chavalada sacabas pecho y chupabas del cigarro haciendo con la
mano un hueco sobre tu boca para ocultarnos la sonrisa que se abría en tu ancha
cara.
Alguna habrías armado
para que te homenajeáramos de aquella guisa. Porque guasón sí que eras, tienes
que reconocerlo.
Pero muy sensible,
también hay que decirlo.
Esta noche no estoy
para cantares, ni para decires. Sólo para recordarte.
Acabas de partir a la
Casa del Padre. Aquí dejas tus cosas, casa, familia, amigos. No sé qué habrás
cogido para viaje tan particular, quizás nada, quizás la bicicleta, el zurrón y
la gorra. Allí sí que podrás ejercer tu oficio de cartero.
Dentro de unas horas será la
despedida, con honores, como te corresponde, en la catedral de tu pueblo,
Cigales.
En estos momentos
sólo quiero cerrar los ojos, quedarme en silencio e ir repasando uno a uno
siquiera algunos de los muchos ratos compartidos, en casa, en el campo, en el
templo, al raso bajo las estrellas, fumando junto al mar, al amor de aquellas
hogueras que con tanto arte preparabas y luego apagabas, preparando homilías
con el Míguel y el Domicio los cuatro a una… o fregando, que de eso tú y yo
dábamos lecciones.
Ahora solo me sale
este canturreo que tú me enseñaste un día ya muy lejano, mientras chupabas de
una farias y yo te escuchaba quedo.
Una gaviota
volaba, volaba,
alas de viento,
corazón de mar.
Como ella somos libres, somos
libres de volar.
Una amapola
crecía, crecía,
un grito rojo
bajo el cielo azul.
Como ella somos libres, somos
libres de volar.
Una chiquilla
decía, decía
cuando sea
grande yo quiero luchar.
Como ella somos libres, somos
libres de volar.
Somos un pueblo
que junto camina
a la conquista
del pan y la paz.
Somos libres, somos libres y
queremos libertad.
Y no te rías, que
tampoco tú cantabas bien. Más o menos como yo.
Facun, vuela alto,
ahora sí que eres libre.
4 comentarios:
Miguel Angel, deseo que descanse en paz tu amigo Facundo.
Tu voz en este canto siempre irá con él.
Precioso homenaje de recuerdo.
¡me he emocionado al oirte cantar!
Un abrazo para ti muy fuerte.
Gracias Sir, pero podías regalarme siquiera una pizca de esa enorme voz que tienes; la mía no fue aceptada en la escolanía del colegio, aunque se resiste a enmudecer. Canto, en la ducha, al tirar la basura, al conducir… y no lo hago nadando porque saldrían burbujas sospechosas a la superficie.
¿No estás de vacaciones?
Estoy de vacaciones, pero entro a ver a los amigos.
Dentro de unos dias me voy a la sierra de Aracena, en Huelva y entonces me desconectaré de "de veras".
Tienes un toque recitado de mi voz en la entrada que he dedicado a la memoria de Chavela Vargas.
Te mando un abrazo, caluroso y veraniego.Saluda a tus perrines.
Por supuesto me da gusto saberlo. Ya te he escuchado.
Los tres te lo agradecen y te mandan un guau cariñoso.
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