Expresión coloquial que sirve lo mismo para un roto, –empieza tú la
tarta por allí que yo la empiezo por aquí–, que para un descosido, –si te pones
ahí delante te arreo sin contemplaciones.
No sé qué usarán en otras latitudes, pero aquí nos sirve para arengarnos
y amenazar al mismo tiempo a quien osa destacar sin una mochila repleta de
haberes, y se sospecha que deberes tiene, aunque ocultos.
Somos muy dados a descabalgar al personal, máxime si va de guapito. A
los chulos, duro y a la cara.
Hay, sin embargo, quien la tiene de cemento. Si fuera de acero, no
quiero ni imaginarme qué le pasaría a quien acometiera.
El chasco se lo llevarían quienes armados de piedras, vieran que sus
golpes daban en blando, porque fuera pura greda.
«Culbuto» de Milllalex - Trabajo propio. Disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Culbuto.jpg#mediaviewer/File:Culbuto.jpg |
No hay cosa que más me fastidie que desperdiciar las fuerzas dando puñetazos
a un colchón de látex. Lo mismo que intentar derribar a un tentetieso. Nunca se
consigue.
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