El segundo, y deja de ser noticia. Ahora espero el tercero, y entraremos
en “normalidad”.
Así he recibido también la noticia del capelo concedido a don Ricardo.
Papa Francisco no ha hecho con él sino cumplir con el siguiente requisito para
poner en valor a quien ya tenía ganado el respeto de buena parte de la
iglesia española.
Y Valladolid, iglesia diocesana, también ha sido resarcida con este
gesto tras tanto silencio. Valga este título de don Ricardo por el que no
recibió don José, que bien se lo mereció. La Edades del Hombre debieron ser, en
su momento, la oportunidad que desde el Vaticano tuvieran en cuenta.
Ahora, las aguas mansas, da lo mismo un huevo que una docena. Ni don
Ricardo va a modificar el ritmo de sus pasos, ni don José está a tiro de consideraciones,
ni codorniz dejará de serlo.
Además, tampoco le iría bien ese color tan llamativo.
1 comentario:
Leí ayer la noticia, la de Don Ricardo como tú le llamas, porque la de la codorniz no la han publicado en otros medios a no ser el autóctono, éste. Me alegré por tu jefe, ya era hora. El don Rouco debe de estar hecho polvo, tener que dejar el palacio, ser aparcado como trasto inservible, (que lo es, en mi opinión), que el papa le conceda el capelo cardenalicio a monseñor Blázquez, que el arzobispo de Madrid, su sustituto, haya dado portazo a los ultras para financiar celebraciones de esas que suelen ellos organizar y que tanto gustaban al don Rouco, en fin, estoy/estamos de enhorabuena. Parece que empiezan a cambiar los aires y, ojalá, sea el preludio de un tercer huevo y de una era nueva.
Besos y buen año para todos los que lo pasan mal. Y para los demás seres decentes, también.
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