Y digo mi caja porque
allí metí mis primeros ahorros procedentes de propinas. Era una oficina muy
pequeña, en la calle Regalado. Sí, yo empecé a ser poseedor de cartilla de
ahorros en la Caja de Ahorros Popular. Era la más popular de por aquí. La otra,
la Provincial, tenía más categoría y además sus oficinas eran mucho más
grandes.
La diferencia de
origen daba lugar a esa disparidad de poderío. Mientras que la Popular surgió
de la Acción Católica para proteger a las clases populares de la usura y los
prestamistas abusivos, la Provincial nació del brazo de la Diputación, que
implicaba a las instituciones civiles.
Luego vino lo de
fusionarse, porque ¡para qué se querían dos cajas en la misma ciudad! Salí
ganando porque, según decían, ahora éramos más poderosos, pero a mí no me lo
pareció. Continué con mi oficina del principio, que por cuestiones urbanísticas
se había trasladado a Fuente Dorada.
Cuando lo de unirse
con los de León me pilló ya mayorcito, y pasé olímpicamente. Sólo cada vez que
iba a hacer alguna consulta o sacar/meter dinero me enteraba de que ya no
tenían capacidad de decisión en muchas cosas y que había que ver qué decían los
leoneses. El rótulo ahora decía Caja España.
Para terminar de
rematarlo, llegó la fusión con los de Salamanca y Soria, que eran Caja Duero.
Así que por fin se había consumado la unificación y los epicentros de esta
historia se encontraban a orillas de Bernesga o del Tormes. El Pisuerga siguió
pasando por Valladolid, pero sin consecuencias apreciables.
El pozo en que ahora
estamos no sé quién lo habrá cavado, que no vengan ahora echándome a mí la
culpa. Sin embargo, ¡qué va a ser de mí! Dicen que ahora mandaban los de Málaga,
pasando por Ronda. ¿Uni qué? ¡Unicaja!
Alguien me ha dicho
que esté tranquilo. Ahora el centro va a estar en la capital de Reino, que para
eso el Estado va a poner lo necesario para rellenar ese pozo negro que se nos
ha abierto bajo nuestros pequeños ahorros.
¡Dios lo quiera!
4 comentarios:
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¡¡Oye!!!! te has vuelto internacional del todo!!! te escriben en las lenguas más prestigiosas de la unión, qué barbaridad!!!.
A lo que vamos de las cajas y el lugar en el que meter los dineros. Yo, desde que llego Rato a Caja Madrid y empezó a modificar lo que se suponía que era una caja a convertirlo en un banco privado: cobrar comisiones por todo, cobrar por la tarjeta (bueno esto lo han hecho siempre, la verdad) decidí que si así iban a hacerlo la que elegiría un banco privado sería yo y no ellos. Dicho y hecho, me fui al Santander y les pregunté que qué me ofrecían si llevaba mi nómina, me lo dijeron: no comisiones, no cobrar tarjeta, 3 % de descuento en los recibos de gas, electricidad y tfno. y un regalo (que no es tal exactamente porque luego te lo apunta como aportación en especies, te lo tasan y le aplican el descuento correspondiente), el caso es que el regalo era....tatatachán, UN CARRITO DE LA COMPRA, toma ya discriminación por ser mujer, no se me ocurre que a un hombre le hagan semejante oferta para que domicilie su nómina. Me fui al BBVA (mi antigua Caja Postal de la que me fui cuando se convirtió en banco gracias al regalo de Aznar a sus amiguetes) les hice la misma pregunta y he aquí que todo era igual que el Santander excepto el regalo que, con las mismas condiciones que el otro, pero sin embargo era una tele de plasma de 22" marca Samsung, estupenda con todos los adelantos tecnológicos. La regalé porque yo ya tengo la mía. Bueno, me tratan como a una reina en mi oficina cerca de casa, tampoco es que yo sea muy exigente y haga muchas transacciones pero por lo menos son amables, encantadores y siempre con una sonrisa; no pago comisiones por nada, por la tarjeta tampoco me cobran nada y ya está, a la mierda Caja Madrid y su posterior Bankia y toda la podredumbre que se destapó. ¡Ah! y para más inri el personal de las oficinas de Caja Madrid, tanto la del Hospital como la del barrio ¡tratan fatal a la gente!, así que ahora que hay restricciones espero que se acuerden de lo mal que lo han hecho y que apechuguen, aunque me temo que pagarán justos por pecadores.
Y hasta aquí mi "historial bancario". Quería hacer lo mismo con telefónica, gas y electricidad, cambiarme, pero en estas materias, de momento, más vale lo malo conocido... los demás aún no me ofrecen más credibilidad ni más garantía que lo que tengo. Espero que llegue pronto porque no puedo soportar tener otra vez al Rato metido en esta empresa, es como una pesadilla, además de los ya sabidos Zaplana y demás pperos de pro. Qué ganas tengo, dios!!!.
Los que te dicen que ahora están seguros tus ahorros tienen razón pero a lo mejor estarían más seguros y mejor si "negocias" con un banco privado de verdad, ya que hay que tener uno pues elígelo tú, oye, ¿no te parece?.
Besos
Ya ves, Julia, este blog se hace internacional.
Voy a pensar en serio lo que dices, porque mi caja ya no es mi caja.
Besos
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