Ya casi había
desistido, visto el resultado en números, o sea objetivo, ya que aquí no cuenta
la parte subjetiva. Te encuentres bien o mal, datos son datos; las máquinas no
perdonan. Y cómo serán las
puñeteras que en tensión hubo que repetir, porque en la primera casi salgo por
el techo.
Luego, tras una pausa que aproveché para leer, [esta vez me llevé el
último número de Selecciones de Teología que tiene un precioso texto de Martha Zechmeister (La pasión por Dios vivida en
la com-pasión por las víctimas. Esencia de la vida religiosa), volví a poner el brazo y la cosa
estuvo algo mejor, justo para poder continuar. Así que continuamos. Pero antes
leí una noticia en la cartelera: “La donación por aféresis de plasma favorece
al donante en su nivel de colesterol. Inexplicablemente hasta ahora para la
comunidad científica, dar plasma mantiene los niveles en quienes los tienen
normales, y baja el colesterol malo en las personas que lo tienen alto”. (*)
Plaquetas ni hablar,
que estás escaso; tomaremos plasma; así me dijo una enfermera jovencita. Bien,
pensé, en media hora lo avío y me doy un garbeo por la capital. No se me logró;
al final, tras entregarme el carné [¡dónde lo tendrían metido! No me lo dijeron]
hicieron quedarme en reposo tomando un agua clara, no sé si de solares o de
candanchú.
Salgo al sol con el
apósito en el brazo, y advertido de que durante cuatro horas lo dejara tal
cual; y nada de alcohol ni de tabaco. Mucho agua, eso sí, y líquidos a
mansalva. Como comentara que hoy me tocaba cocido, la enfermera me miró con
envidia. La pobre está a régimen.
Casi al final de la
sesión, cuando ya estaba avisado de que acababa, entra un tropel de jóvenes en
plan visita. Pinta tenían de ser de algún instituto. El guía no parecía ser muy
ducho en las explicaciones y el personal entró allí como si lo hiciera en
cualquier otra parte, fábrica de embutidos o cadena de montaje. Muy pocos
prestaban atención y el desinterés era manifiesto. Aún así nadie hizo ascos de
la pinta que tenía la bolsita de mis “cosas” que colgaba de la máquina: el
color amarronado ni les iba ni les venía. Cuando siguieron su ruta exploratoria
hacia el laboratorio, otra enfermera que no había intervenido en toda la mañana
se me acercó para comentarme que ahora almacenan datos pero no los procesan, y
que luego, cuando les toca, vuelven a preguntar. Y lo dijo mirando con
intención a su compañera, la que me había estado atendiendo; se conoce que la
tocó ser tutora en la maternidad de la más joven.
Lo dicho: extracción
por aféresis de plasma, devolución de mi carné extraviado y esta vez nada de
cuarentena. Aproveché para tragarme Fenomenología de una “presencia” (El
Dios de Juan de la Cruz), de Juan Antonio Marcos, fraile carmelita. Y saqué una conclusión que no me pilló
de nuevas: Johann Baptist Metz sigue siendo a sus ochenta y cuatro años tan actual como lo
fue en los setenta. Mal que les pese a quienes desprecian a José GómezCaffarena, aún
después de muerto († 5/2/2013).
(*) Ya en casa investigo
y resulta que existe una “aféresis terapéutica”, que consiste en filtrar la
sangre para separar de ella las moléculas o proteínas que estén implicadas en
el origen de la enfermedad. Se conoce esta técnica desde 1940 fruto de las
investigaciones del doctor J. A. Grifols Lucas, que fueron divulgadas por él
mismo en el Congreso Internacional de Transfusión celebrado en Lisboa en 1951.
Sin embargo, la nota colocada en el tablón del centro de Hemodonación hacía
referencia a otra cosa, y de ésta no he podido encontrar nada para ampliar mi
información.
3 comentarios:
Miguel Angel, yo diría que la tecnica que hace referencia el centro de donantes, en la extraccion por aferesis de plasma es la misma que refieres al final del Sr Grifols, quien fue estudioso en el tema desde los años 40.Esta empresa tiene su sede en Barcelona.
La extracción de sangre por "aféresis"consiste en, separar de la totalidad de elementos que la componen,aquellos que selectivamente se necesitan;(en tu caso el plasma, se llama plasmaféresis. El plasma contiene agua, proteinas para la coagulación, potasio, sodio..etc.
descartando los otros elementos.Según San Google, Michael Rubinstein fue el primero que realizó esta tecnica.
Esto mismo se hace si se necesitan plaquetas, globulos blancos o leucocitos, hematies o globulos rojos...etc, se separa lo que se necesita, centrifugando la sangre en las máquinas y el resto se devuelve de nuevo al torrente sanguineo.
Basados en esa tecnica, son los estudios actuales que consisten tambien en filtrar la sangre en su totalidad, separando, en este caso, la molecula del colesteol, que es una lipoproteina(proteina de grasa), para que no vuelva a entrar en el torrente sanguineo.Y ver así si los niveles de colesterol en sangre descienden los del HDL o colesterol malo..... bla,bla,bla...
Segun esta tecnica ademas se han hecho estudios no solo para separar el colesterol, sino tambien una proteina relacionada con el Alzheimer,y se separan los anticuerpos en los transplantados para evitar rechazos... bla,bla,bla...
Que bien que encontraste el carnet.
El acto de donación de sangre es generoso.
Besos.
En el tablón que hay en el centro donde me hacen aféresis colocan recortes de periódicos y revistas con informaciones sobre enfermos que reciben donaciones diversas y cuentan sus experiencias. También noticias sobre cosas científicas, que generalmente no entendemos los profanos. Pero esa a la que he aludido se refería a unas investigaciones sobre el efecto de la donación en los propios donantes cuando era por aféresis de plasma, sin más. Parece que la realización periódica tiene efectos beneficiosos sobre la salud. Pero la investigadora no encontraba razones para ello y no podía más que presentar estadísticas.
Es mi caso concreto, de modo que ya no sé si mi nivel de colesterol está bien por culpa de la simvastatina o de la plasmaféresis. Se lo preguntaré a mi médica.
Sí, encontraron el carnet y ya lo tengo bien guardadito. Quién sabe si me puede salvar de un mal trago. ;=)
Oye lo de la simvastatina consúltalo en serio porque, si lo que dicen en ese recorte que leíste en el Banco de Hemodonación, tú deberías tener el colesterol más que bien, requetebién, por todo, por el modo de vida, la alimentación y además la hemodonación tan selectiva que te hacen. Por tanto, las estatinas no deberían tener mucha razón de formar parte de tus necesidades para mantener a raya al colesterol. Bueno, como te dije el otro día, tu médica tiene la palabra pero... los laboratorios y la industria farmacéutica en general, están cada vez más agresivos para que tomemos todos los venenos y si no pregunta a la monja Teresa Forcade, ya verás, ya verás....
Por cierto, qué bonito tu AB positivo. Yo soy O negativo que también es chulo ¿no?.
Besos
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