Tenía la mosca tras
la oreja, y al fin se cumplieron los augurios. No sé si buenos o malos, porque
en esto pueden existir opiniones. Para mí, malos.
¡Qué otra cosa puede
ser que el grupo de pinos cabe los cuales aparcaba mi buga diariamente haya
sido talado! ¡Pues lo ha sido! ¡He ahí sus despojos!
Es de comprender que
el exceso no sea bueno, y que la aglomeración dificulta el desarrollo de las
singularidades. Si los antiguos pensaban que a más bulto menos claridad, se
supone que los modernos debemos proceder para que el clareo sobreabunde en
progreso, de todos y de cada quien.
Esto dicho y asumido,
otra cosa es que cuando todo está firme y robusto, se nos venga diciendo que
hay que dejar paso a la novedad. Y eso es lo que hizo un tal guarda del pinar
hace unos meses: señalar los que sobran y condenarlos.
Si fue por estética,
se equivocó. Si lo maquinó él solito, no tuvo en cuenta a quienes va para dos
décadas que aprovechaban su sombrío para aparcar y empezar a caminar.
¡Desconsiderado!
Pero si fue por
economía…, ¡ah! entonces me callo porque de eso no entiendo. No sé a cómo está
el metro cúbico de madera de pino piñonero. Ni me importa.
Una cosa digo: esta
entrada al pinar por la puerta trasera de la cañada real era majestuosa. Ahora
es una pena. Y no creo que la repoblación artificial que acaban de hacer
suponga algún remedio; la mayoría de plantones se están secando, y el verano
está por llegar. Plantar y no regar… como que no.
El resultado final de
esta limpia es tal que así: una máquina tritura el ramaje inútil e
improductivo. Menos mal que se hace para evitar los incendios y para enriquecer
el suelo. Pero ya ni se puede venir a recoger leña, ahora que estamos en crisis
y amenazan con subir el gas.
A veces pienso que el
progreso es retroceso. ¿Me estaré volviendo viejo?
2 comentarios:
Ole por los esos dos supervivientes.
Son un atajo de incompetentes e inútiles, te lo digo yo. Qué sabrán ellos de talar pinos. Bien hecho por salvar esos dos ejemplares, esperemos que crezcan sanos y robustos para vergüenza y escarnio de ese guarda y sus compinches.
Besos.
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