Hace algo menos de un año expresé mi disgusto al entrar en un “lugar” de Internet que tiene el adjetivo “cristiano” y que sin embargo en su espíritu, -y en mi opinión-, carece precisamente de lo que alardea. Se trata de ReligiónDigital.
En su sección general trae información religiosa, que tiene un pasar, sin ser “nada del otro jueves”.
Tiene luego una sección de blogs de temática religiosa en la que se permite todo tipo de desmanes: desde bloggers que desde su púlpito particular echan por sus teclas lo que nunca jamás tendrían el valor y los arrestos de expresar a cara descubierta y con nombre y apellidos, pasando por cigüeñas con campanario y nido para cigüeñines con regusto por los chismes y comidillas de baja estopa, hasta comentaristas, ocasionales y “azarosos” o calculada y premeditadamente “rompeasambleas”, folloneros y camorristas de posts de profundo, novedoso y hasta fronterizo calado.
El caso es que me he visto implicado y complicado en el blog “Pensar y vivir en la frontera” del teólogo y especialista en bioética Juan Masiá Clavel S.J. por culpa de ¿oscuras fuerzas integristas? Aún no lo sé, a ciencia cierta, a quien debemos el honor del “fregao” que se ha montado en torno a una persona y a unos temas que, en condiciones de normalidad social, política y religiosa, sólo encontrarían espacio en el título “tan dentro como cualquiera”, página “sólo para pensadores con alma”, sección “hilando fino”, apartado “a corazón abierto”, folio “me importa un huevo el qué dirán”, epígrafe “decir lo que se vive es amar”; o sea, un rinconcito cualquiera de cualquier publicación o biblioteca sólo visitable por raros especimenes del género humano que gustan de saborear exquisiteces.
A tan extraño rinconcito cibernético, sin embargo, afluyeron mesnadas de curiosos impertinentes en plan de armar gresca, -no simples trolles, no-, con la premeditada intención de tapar la boca, echar de donde y como fuera, ridiculizar pataleando y poner por encima y por delante de todo su ideología y modales carpetovetónicos, dicha esta alusión a la Carpetonia hispana con todos los respetos.
En mi opinión, humilde por supuesto [¿No estaré abusando de la humildad, preciosa virtud, distintivo casi único para referirse a la más humildes de todas, la violeta? Y yo no tengo nada ni de precioso ni de flor.], Religión Digital ha consentido, no me atrevo a decir claramente ha inducido, una lapidación pública de manera interesada. Y le habrá reportado, -más que suponer, lo afirmo- pingües beneficios. Que tener muchas “visitas” parece que es la única pretensión para algunos de establecerse en la Red.
Libertad de expresión, derecho irrenunciable, no se compagina ni se compadece con el “todo vale”. “Luz y taquígrafos” encierra (o cabe la posibilidad de incluir) una perversa manipulación de “libertad” y de “expresión”.
Un cero patatero para Religión Digital. Otro para su director, cuyo último artículo sobre este asunto Masiá sirvió, vuelvo a decir en mi opinión, para echar balones fuera e incrementar, una vez más, los números que realmente le interesan: cuantos más visitantes, no importa quiénes, mejor.
Juan Masiá Clavel S.J. tiene ahora su lugar oficial, lejos de manipulaciones nada amigables, y donde quienes estén interesados pueden aprender y dialogar en paz y armonía.
¡Uf, vaya comienzo de vacaciones más movido!
En su sección general trae información religiosa, que tiene un pasar, sin ser “nada del otro jueves”.
Tiene luego una sección de blogs de temática religiosa en la que se permite todo tipo de desmanes: desde bloggers que desde su púlpito particular echan por sus teclas lo que nunca jamás tendrían el valor y los arrestos de expresar a cara descubierta y con nombre y apellidos, pasando por cigüeñas con campanario y nido para cigüeñines con regusto por los chismes y comidillas de baja estopa, hasta comentaristas, ocasionales y “azarosos” o calculada y premeditadamente “rompeasambleas”, folloneros y camorristas de posts de profundo, novedoso y hasta fronterizo calado.
El caso es que me he visto implicado y complicado en el blog “Pensar y vivir en la frontera” del teólogo y especialista en bioética Juan Masiá Clavel S.J. por culpa de ¿oscuras fuerzas integristas? Aún no lo sé, a ciencia cierta, a quien debemos el honor del “fregao” que se ha montado en torno a una persona y a unos temas que, en condiciones de normalidad social, política y religiosa, sólo encontrarían espacio en el título “tan dentro como cualquiera”, página “sólo para pensadores con alma”, sección “hilando fino”, apartado “a corazón abierto”, folio “me importa un huevo el qué dirán”, epígrafe “decir lo que se vive es amar”; o sea, un rinconcito cualquiera de cualquier publicación o biblioteca sólo visitable por raros especimenes del género humano que gustan de saborear exquisiteces.
A tan extraño rinconcito cibernético, sin embargo, afluyeron mesnadas de curiosos impertinentes en plan de armar gresca, -no simples trolles, no-, con la premeditada intención de tapar la boca, echar de donde y como fuera, ridiculizar pataleando y poner por encima y por delante de todo su ideología y modales carpetovetónicos, dicha esta alusión a la Carpetonia hispana con todos los respetos.
En mi opinión, humilde por supuesto [¿No estaré abusando de la humildad, preciosa virtud, distintivo casi único para referirse a la más humildes de todas, la violeta? Y yo no tengo nada ni de precioso ni de flor.], Religión Digital ha consentido, no me atrevo a decir claramente ha inducido, una lapidación pública de manera interesada. Y le habrá reportado, -más que suponer, lo afirmo- pingües beneficios. Que tener muchas “visitas” parece que es la única pretensión para algunos de establecerse en la Red.
Libertad de expresión, derecho irrenunciable, no se compagina ni se compadece con el “todo vale”. “Luz y taquígrafos” encierra (o cabe la posibilidad de incluir) una perversa manipulación de “libertad” y de “expresión”.
Un cero patatero para Religión Digital. Otro para su director, cuyo último artículo sobre este asunto Masiá sirvió, vuelvo a decir en mi opinión, para echar balones fuera e incrementar, una vez más, los números que realmente le interesan: cuantos más visitantes, no importa quiénes, mejor.
Juan Masiá Clavel S.J. tiene ahora su lugar oficial, lejos de manipulaciones nada amigables, y donde quienes estén interesados pueden aprender y dialogar en paz y armonía.
¡Uf, vaya comienzo de vacaciones más movido!
3 comentarios:
Habría que ver la veracidad de tu afirmación revisando dicha página...Pero...para serte sincero, yo como cristiano, y en vista de lo que afirmas...no me animo a invertir tiempo en visitar la página.
Alí Reyes, admito que puedo estar equivocado en mi apreciación, y de ninguna manera pretendo "avisar miedo" hacia nada ni hacia nadie.
Se trata de una página muy visitada, con mucha información, y que no debe ser dejada de lado.
Que quien se quiera acercar a ella sepa que allí intervienen personas muy cualificadas, nada sospechosas de manipular ni de ser susceptibles de ser manipuladas.
Lo que yo he manifestado sólo es mi opinión personal, producto de haber estado por ella durante más o menos un año.
Miguel Ángel: estoy de acuerdo en todo cuanto nos dices; parece que en Religión Digital, ¡no! los que escriben, sino los que opinan; si dan miedo...
Los insultos descalificaciones, integrismo del más puro y duro, salen sin control ninguno, cuando no están de acuerdo con lo que se dice.
Es muy triste, que para defender sus ideas, necesiten dilapidar al que no gusta.
Son vulgares sus insultos, muy ofensivos, atacan y se animan unos a otros, para derribar en la más oscura impunidad, todo lo que nos les gusta.
Gracias también por el trabajo realizado en la nueva pag. que has presentado de Juan Masiá, un hombre extraordinario, y siempre en camino.
Un abrazo agradecido. mª plar
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