Ya sé que no es responsabilidad mía, pero me toca en lo que me toca. Vamos allá.
No es nuevo, que ya es sabido. Pero sentirse Iglesia y que ésta aparezca tanto en los papeles y en el aire como “la perra guardiana de la salud moral de la humanidad”, es cosa que me pone de los nervios. Hay dos motivos del momento que ahora me ocupan, y son éstos:
1º. El tema de la homosexualidad a nivel planetario. Resulta que la ONU propone despenalizarla. Lo propone quien lo proponga. Y en lugar de todos a una, va la Iglesia (se entiende que alguien del Vaticano) y cogiéndosela con papel de fumar dice que no, que pueden pasar cosas más gordas y puede ser peor. Pero ¡qué osadía!, se ve que están leyendo en algún manual lo que es derecho natural, que lo debe guardar alguien de esa santa casa para consultarlo de cuando en cuando, y desde ahí pontificar a diestro y siniestro para que el personal sepa lo que vale un peine y reconozca quién es aquí quien tiene la única autoridad moral… y real.
¿Por qué no se enteran de una vez?: no les piden que bendigan, sólo que no sea delito perseguible y encarcelable o ejecutable, vamos que dejen en paz a quienes así sienten y viven y son felices y no se meten con nadie. O sea, así de fácil, así de humano, así de evangélico…
2º. La Cope y su otro perro rabioso (y perrillos, que debe haber más). Confieso que no la escucho. Si accidentalmente al mover el dial doy con ese número oigo siempre tales exabruptos que, aunque esté solo, me pongo colorado, vamos que se me sube el pavo, de pura vergüenza ajena y también propia. Porque pensar que esa emisora nació en el seminario de mi ciudad para acercar el evangelio a la gente, y que ahora haya llegado a ser lo que es, me obnubila la mente y me entristece el corazón.
Y ahora vienen a decir que es libertad, que tiene autonomía, cuando mi gente sencilla se lo traga todo porque “es de la Iglesia”, y oyen la misa y rezan el rosario…
No tengo que imaginar lo que diría el Jesús en quien yo creo. Lo sé. Cogería, no cuerdas, no, sino algún explosivo ad hoc y lo haría estallar en mil pedazos, eso sí, respetando al personal, que también es de Dios.
Porque hay que ser majadero, y usurpador, y cafre, y antievangélico, para mantener ese discurso y esos modales y esa retórica, y esos retruécanos, en vez de ser lugar de paz, de sosiego, de animación sana y vital, de entusiasmo, de alegría, de humanización por evangelización cristiana…
En fin, que el día está aquí triste, y se ha entristecido un poquito más.
Pero confío de veras, que pronto, muy pronto, salga el sol de nuevo.
No es nuevo, que ya es sabido. Pero sentirse Iglesia y que ésta aparezca tanto en los papeles y en el aire como “la perra guardiana de la salud moral de la humanidad”, es cosa que me pone de los nervios. Hay dos motivos del momento que ahora me ocupan, y son éstos:
1º. El tema de la homosexualidad a nivel planetario. Resulta que la ONU propone despenalizarla. Lo propone quien lo proponga. Y en lugar de todos a una, va la Iglesia (se entiende que alguien del Vaticano) y cogiéndosela con papel de fumar dice que no, que pueden pasar cosas más gordas y puede ser peor. Pero ¡qué osadía!, se ve que están leyendo en algún manual lo que es derecho natural, que lo debe guardar alguien de esa santa casa para consultarlo de cuando en cuando, y desde ahí pontificar a diestro y siniestro para que el personal sepa lo que vale un peine y reconozca quién es aquí quien tiene la única autoridad moral… y real.
¿Por qué no se enteran de una vez?: no les piden que bendigan, sólo que no sea delito perseguible y encarcelable o ejecutable, vamos que dejen en paz a quienes así sienten y viven y son felices y no se meten con nadie. O sea, así de fácil, así de humano, así de evangélico…
2º. La Cope y su otro perro rabioso (y perrillos, que debe haber más). Confieso que no la escucho. Si accidentalmente al mover el dial doy con ese número oigo siempre tales exabruptos que, aunque esté solo, me pongo colorado, vamos que se me sube el pavo, de pura vergüenza ajena y también propia. Porque pensar que esa emisora nació en el seminario de mi ciudad para acercar el evangelio a la gente, y que ahora haya llegado a ser lo que es, me obnubila la mente y me entristece el corazón.
Y ahora vienen a decir que es libertad, que tiene autonomía, cuando mi gente sencilla se lo traga todo porque “es de la Iglesia”, y oyen la misa y rezan el rosario…
No tengo que imaginar lo que diría el Jesús en quien yo creo. Lo sé. Cogería, no cuerdas, no, sino algún explosivo ad hoc y lo haría estallar en mil pedazos, eso sí, respetando al personal, que también es de Dios.
Porque hay que ser majadero, y usurpador, y cafre, y antievangélico, para mantener ese discurso y esos modales y esa retórica, y esos retruécanos, en vez de ser lugar de paz, de sosiego, de animación sana y vital, de entusiasmo, de alegría, de humanización por evangelización cristiana…
En fin, que el día está aquí triste, y se ha entristecido un poquito más.
Pero confío de veras, que pronto, muy pronto, salga el sol de nuevo.
5 comentarios:
No sabia que la COPE hubiese nacido aqui, pero es verdad de vez en cuando caes en esa parte del dial y aterra la falta de humanidad, caridad que difunde. Además ese odio latente que continuamente intenta calificar al personal entre buenos y malos segun su afinidad ideologica. Me plateo objetar de mi aportacion fiscal a la Iglesia, para que esta no pague macrosueldos a estos falsos apóstoles.
Es increíble lo de El Vaticano. Les dan voz y voto en la ONU para decir que les parece bien que se siga penalizando la homosexualidad. Claro, los países árabes les apoyan. !Qué paradoja! Que los árabes apoyen a El Vaticano. ¿Es curioso no?
Respecto a lo de la COPE...el conductor del autobús que cojo por la mañana va siempre oyendo esta emisora de radio, y la pone a buen volumen, para que la oigamos todos. A mí, realmente, me produce gracia el programa de Losantos, le debería fichar Pablo Motos o Buenafuente.
Un saludo, meto este blog en blogroll del mío.
Nacho
Hoy mismo he sabido (me lo ha contado él) que un amigo mío desde hace años es homosexual...
Me lo ha contado por messenger (vive lejos) así que me alegro porque no habrá podido ver mi cara de sorpresa y de "ostras... y ahora yo que le digo"
Y no he sabido qué decirle... sólo le iba escuchando, o sea leyendo... y pienso que es mi amigo, y que quiero que siga siendo mi amigo.
Para mí es muy difícil "entender" esa opción... pero, jopé... ¡es un buen tío!... tengo un cacao en la cabeza, amigo Miguel Ángel, que no veas...
Me lo ha contado precisamente porque ahora tiene pareja... hasta ahora nadie sabía nada.
En fin... pensar que hay países en que le condenarían a muerte... uffff
Ah!! Y la COPE un asco... soy catalana, así que no hace falta que diga nada más... buena parte de los improperios de ese personajillo van hacia mi idioma, mi cultura, etc.
Lo puñeteramente triste es que muchos catalanes han dejado de poner la famosa "X" en la declaración de la renta a favor de la Iglesia "GRACIAS" a ese tiparraco.
Y ya les puedes hablar de Cáritas, ya les puedes hablar de lo que sea... muchos oyen Jiménez Losantos y les entran ganas de vomitar (a mí también me entran, pero sigo poniendo la "X"... si no la pone una catequista ya me dirás)
Buenas noches :-)
Alberto: no sé si tiene algo que ver la dichosa X con la Cope. En esto hay cierta confusión, porque se mezcla todo, colegios, parroquias, emisoras, misiones, cáritas, manos unidas… Propiamente, en lo que yo sé, la X en la declaración sirve únicamente para el mantenimiento del clero y de los edificios abiertos al culto, o sea los templos parroquiales.
Nacho G. Hontoria: No es que los países árabes apoyen al Vaticano, es que parece ser que el Vaticano no quiere que se promulgue una norma internacional que ponga a los países que no la van a cumplir, porque así va a ser, en la posibilidad de ser excluídos y segregados de posibles beneficios o acuerdos por, digamos, disidentes. Es un poco rebuscado, pero debe ser así…
En cuanto a la Cope sería para reír si no fuera porque hace llorar en muchos momentos. A veces tiene un mensaje que no es sano, o eso al menos parece.
Assumpta: Ya te contesté de otra manera y sigue siendo válido lo que dije. Lo de la X no tiene que ver con otras cosas, pero desgraciadamente al final se lía todo. Por ejemplo, sí tiene que ver con la Cate, en alguna medida.
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