Hay quien al barrer, tal vez para evitarse una
molestia o quizás por las prisas, en lugar de recoger con el instrumento
apropiado el objeto u objetos a eliminar, lo empuja tras levantar un esquinazo
del tapiz. Ahí lo deja, para no verlo ni que lo vean. Luego, se olvida y…
Cuando menos se lo espera, se descubre el pastel.
No. Esa no es una buena práctica. Tarde o temprano
sale a la luz. Y tú quedas en evidencia.
Eso veo que me ha pasado a mí, que quise solucionar
el problema y de paso evitarme un gasto que entonces, hace más o menos treinta
y cinco años, estaba fuera de mi alcance: tapé con un skay de los de entonces
el suelo del hogar de jubilados, que no es que pareciera un mosaico romano,
pero se lo aproximaba. Vino un especialista y en un momentín tapó aquel
esperpento de suelo con una simulación de entarimado plastificado. ¡Vaya un
salón que has preparado, míguel!
En efecto, quedó… lo que ahora sale. La mona, aunque
se vista de seda, mona se queda. Si hubiera podido, o me hubieran ayudado, otro
gallo cantaría.
Las cosas hay que hacerlas bien desde el principio.
O no hacerlas. Salvo que creas que no todo está en nuestras manos y alguien va
a acudir en tu ayuda. Si no confías en ti y esperas, puedes desesperar porque el
socorro se demore en demasía o sencillamente no llegue. Luego, por no rematar
bien la faena, tienes que precipitarte con el descabello. Eso es lo que me
acaba de pasar.
Unos feligreses adoptaron una personita y la
trajeron a la cate para que se iniciara a la fe y preparara su primera
comunión. ¿Partida de Bautismo? Nos han asegurado que está bautizada, pero no
sabemos ni dónde ni cuándo. Pues habrá que buscar alguna solución; veamos… No
me habría costado nada bautizar “bajo condición” a la bautizada sin papeles,
pero como hay que contar con la superioridad, allá me fui con la pregunta:
¿Puedo hacerlo? No, fue la respuesta. Bautismo bajo condición corresponde a
otros sucesos que afectan a la esencia del sacramento, no a una simple ausencia
de documento probatorio. Entonces ¿qué hago? Déjalo pasar hasta que llegue la
Confirmación.
La personita hizo su primera comunión, y luego
continuó con la catequesis siguiente, y se presentó ante el obispo titular.
¿Qué hacemos ahora? Volví a preguntar. Ejem, veamos, ¿qué te parece si haces un
asiento en el Libro de Bautismos y en las notas marginales te explicas lo que
sucede? A mí bien, pero ¿a dónde envío la nota de Confirmación para que se
asiente? Se lo das en mano.
Ahora esta personita, ya crecida, treinta años, vive
en México lindo y va a casarse. Reclama su partida de Bautismo, porque el papel
de la Confirmación no le parece suficiente. De dónde la saco, me pregunto. Y
voy de nuevo a la superioridad para que me informe. Uf, ¿en México, dices? ¿Y
está confirmado? Sí y sí, a las dos. Tú verás. El caso es que digo yo que si os
envío una partida con los datos comprobados, los referidos a la familia
adoptiva, vosotros añadís la explicación que corresponda para completarla y la
legalizáis. Hombre, incompleta no te la podemos aceptar. ¿No puedes conseguir
los datos que faltan? Si no pude hace más de veinte años, ahora tampoco se me
está permitido hacer milagros.
Pero lo he hecho. No un milagro, una partida
completa. Podrá casarse sin problemas allá donde ahora vive, y cantar dedicándome
un mariachi completo, porque su pareja ya le habrá enseñado como se hacen algunas
cosas.
No es que haya recompuesto un acta bautismal, simplemente
la he mecanografiado. Así me he puesto a la moda, y de paso he quitado la
mierda que estaba escondida bajo la alfombra de mi vida desde los noventa del
siglo pasado. Es un gran descanso del alma saber que no tienes más mierda
acumulada que la que está a la vista.
3 comentarios:
Bueno, bueno y bueno, ¡¡¡no doy crédito!!!. ¿Así es como funcionan de chapuceramente las superioridades eclesiásticas para estas cosas taaaaan importantes?. Permíteme que te contradiga, Míguel, tú lo hiciste bien, las superioridades fueron y son las que no saben por donde se andan y eso que es el bautismo, el sacramento primero, que es tan obligatorio e importante que lo hace (la iglesia católica) sin el consentimiento del sujeto. ¡Toma ya!. Madre mía, p'a habernos matao. El drama que se ha organizado por el asunto en cuestión.
Bueno y el otro asunto que narras, no entiendo esta autoflagelación por un suelo que en sus tiempos era de los más socorridos para las casas de la clase trabajadora, que lo del parquet era prohibitivo y las baldosas de terrazo demasiado "frías". A mi parecer, según queda reflejado en la foto, quedó de lo más aseado, digno y aparente. Si no se podía más, no se podía más, oye y si no que la diócesis hubiera aportado lo que le pareciera más digno que la solución que le diste.
Así que hoy, Míguel, te absuelvo de ambos GRANDES Y ENORMES pecados contra el aseo de tu conciencia. Si esto es todo lo que guardabas, puedes estar tranquilo, que estas dos tontás no dan ni para un pecado venial. Aunque me temo que tú ya lo sabías ¿no?
Besos, concienzudo -juas, juas-
Exactamente drama, drama, no ha sido; una complicación administrativa que se podía haber resuelto en el principio, si las autoridades madrileñas, que fueron las que administraron la adopción, hubieran provisto a la criatura de todos sus papeles. Generalmente son muy exigentes con las medidas de la nueva casa, de los servicios de que dispone, piden acreditaciones múltiples a la familia adoptante, y casi hasta les reclaman radiografías de su interioridad. En la Iglesia no vamos a tocar las campanas, aunque haya sido el día mundial del campaneo, pero en general se hacen bien las cosas. Y esto es un ejemplo. Ahora la persona interesada tiene sus papeles en regla, sin acudir a la justicia.
A ella hube que acudir tras las muchas vueltas que tuve que dar para poner en regla los asuntos de mis padres para el testamento. En los certificados de defunción, a mi padre le confundieron la fecha de nacimiento y a mi madre la cambiaron de sexo. El notario no se lo podía creer.
En cuanto a lo del skay, tienes razón; reconozco el valor proletario de tan digno pavimento para viviendas humildes. Pero esa solución es muy mala cuando la casa está sobre el terrero. Disimula todo, es verdad, pero impide que el suelo transpire y se vaya la humedad. Ésta sale por las paredes y así las tengo, hasta donde llegan mis ojos chorreando, incluso en verano.
No me absuelvas tan pronto, y exígeme que tome decisiones firmes desde el principio y soluciones con más visión de futuro.
Besos a conciencia…
Tomo nota. Esto me pasa por opinar sin tener todos los datos y rellenar los huecos con suposiciones. En fin, ya lo decía el sabio: la información es poder y el primero de ellos es poder opinar con conocimiento de causa y no a tontas y locas como yo. En algo tendré que emplear el tiempo ¿no?.
Besos
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