Empecemos. A mí ya se me conoce, el del puro. El otro, el sin puro es Jesús. O sea, el jefe. Digo el amo.
Pero ojo, que es que hace frío y tengo el pluma. En realidad sólo soy esto, tanta verdura, tanto ejercicio físico y tanta leche, me he quedado en ná.
Con estos al lado, vuelvo a ser visible, que ellos sí que rellenan.
Pero en cuanto me dejan solo, vuelvo a ser un tirillas. Esto que se ve a mis espaldas es hielo puro, oye, hielo milenario o cuaternario, no sé muy bien. Es el Aneto, tú, 3.404 metros del ala.
Pancho vino del corral, seis años sin conocer nada más que eso, el corral y el campo tras los conejos y demás. Aquí va atado porque ese campo es mucho campo para él, y él no es de fiar, que yo me lo conozco. Estamos en las Lagunas de Neila.
Esto no es campo, pero tampoco es corral. Es Santiago de Peñalba. Tiene que ir atado, que lo mandan las ordenanzas. Su ama pela la hebra, que no la pava, con cualquiera. Aquí está entreteniendo a esta pareja, que lo que de verdad quería es que la dejaran en paz para hacer manitas. Pero, quiá, ni manitas ni ná. Es una auténtica desconsiderada. Eso es lo que es su ama.
Este es Pancho. Está en su casa. La casa de Pilar. Pilar es su nueva ama. Antes su amo era Jesús, el del corral. Pero como ahora estrena casa, tiene su acomodo en este sillón, que es todo suyo.
Veréis, me presento: Soy Pancho, tengo seis años, he pasado toda mi vida en el corral, ahora me han emancipado, digo casi jubilado, pero estoy en plena forma, y en el momento que queráis os lo demuesto. ¡Que me dejen sueltoooo! Entretanto sólo digo esto: soy muy bueno.
Aquí mi ama, que se fía poco de mí, me lleva por las Piedras Blancas de los Llanos del Benasque. En este preciso momento me acaba de leer la cartilla, por eso yo sigo sus pasos, sin pasarme.
No sé a qué se deben estos saltos, palabra que yo no soy, pero ahora estamos en el Monasterio de San Pedro de Montes de Valdueza, y la verdad no sé porqué voy atado, porque esto no es ni pueblo ni ciudad, así que no hay ordenanzas que acatar. Pero ella, mi ama, es la que manda. A callar.
Esta debería haber figurado en el post de ayer, que aquí no sé que pinta. Pero fijaros bien, qué zángana. Ese es su cubil, ahí se pasa el rato bajo la manta, no sé por qué ahora está ella encima, será para disimular.
Claro que es un poco chula. Está en Gredos, que mis amos la llevaron sin contar conmigo. Palabra que si lo sé, no me lo pierdo.
Bueno, sí, es Moli. Y sí, también es más alta que yo, pero sólo un poco.
Pero sigamos conmigo. Aquí me llevaron al Teleno. Bueno en realidad fui yo solito, que ese viaje no me ataron ni nada. Decían que como era campo con tiros, a lo mejor me entraba el miedo y no hacía ninguna pirulada. Desde luego ni tiros, ni cañones, ni un simple milico.
Véis cómo no me ataron. Corrí a mis anchas. Lo que pude correr pa´rriba, pa´bajo, asín todo el día. Uf, qué gustazo me di.
Tanto dar saltos me voy a marear. A ver, esto es…, la Tuca de Salbaguardia, 2850 metros, uf, qué altura. Yo estaba un poco mosca, la verdad, que a mí a esas alturas no me habían enseñado.
Esto ya es otra cosa. Un paseo por el fresco. Mi amo se fuma un cigarro y nosotros aquí, de figuras de adorno. Mi ama es la de la foto, y no puede salir ahora, que dice que ya os saludará más tarde. Y, la verdad, que no son mala gente. Se les puede aguantar. Bueno, estamos en el Valle de Estós, y sí, tampoco podía ir suelto, que había unos guardias que no hacían más que mirarnos.
No me explico por qué no salgo en la foto. Él zampando, la otra mirando, la otra a la máquina, y yo, ¿dónde me han puesto? Bueno, sí, ahí a abajo a la izquierda. Por poco no salgo.
Bueno esto es a la afueras de Jaca, y eso, comiendo. Ellos, que yo sólo miro.
Así así nos llevan de excursión. ¡Qué buenas son…! Chis, calla, que si nos oyen a lo mejor nos dejan tirados.
Mi nueva ama, Pilar, no me deja ni a sol ni a sombra, a las pruebas me remito. Esto es Finisterrae. ¡Y no me dejaron meterme en el agua!
En Cambados tampoco me soltaron en todo el tiempo. Vedlo ahí.
Un ratín que fuimos a Cabo de no sé qué, que es el que está más arriba de no sé dónde, entonces sí me dejaron suelto, pero con reservas. Ya lo véis.
Estaca de Bares
Esto es todo lo que vi de Granada. Atado y bien atado. Todo el tiempo atado. Que en el Sacromonte, atado. Que en el Jeneralife, ni me dejaron entrar. Vi el monumento a la Reina Isabel atado. Eso sí por Sierra Nevada me despendolé. La de conejos que perseguí. Pero no digáis nada, que luego no me llevan otra vez. Esto es el camping tan chuli que tienen en pleno centro. Jó, cómo se duerme, tío. Ni un ruido. Y eso que está junto a la estación de autobuses.
Pero como ahora estoy en mi pueblo, me voy a poner las botas.
Bueno, esto, veréis, empezamos todos juntos, con mi amo Jesús, con mi ama Pilar, con Lina, la pequeña, con Mica, la otra pequeña, con Moli que va por ahí adelante.
En fin, veréis, que empezó a entrarme un gusanillo, y sencillamente, desaparecí. No me vieron en todo el paseo. ¡Vaya tarde de ramos que me le di a mi cuerpo serrano!
Este es mi tercer amo, o sea muy poco amo, pero me lo consiente todo, por eso aunque estoy todo pringao de mierda me arrimo a él, que los otros amos no andan con tantas contemplaciones.
Sin embargo, me temo que mañana me va a dar ese que me acaricia un fregao de cuerpo entero. Y con jabón y todo, con lo mal que huele.
¡¡¡¡Socorrooooooooo!!!
3 comentarios:
Pero, vamos a ver, amigo, ¿el Pancho de quién pijos es? Perdona el palabro, que es de mi tierra, de lo más profundo de mi tierra. Lo que sí sé es que es monísimo, si parece una perra de guapo que es. mucho más que Moly, qué pena... ¿Y MolY? ¿Eres tú el amo o qué? No me digas que te has ido a Granada sin avisar y que no me has dicho nada de pasar por un sitio donde tanto Moly como Pancho pueden correr detrás del millón de conejos que nos esquilman? Todo el domingo de Ramos estuvimos en el campo, a la vuelta podrias habernos hecho una visita al Calígrafo y a mí. Bueno, te perdono, otra vez será. Un abrazo a ti y a los llamados irracionales.
Clares, vamos por partes. A Granada fuimos en septiembre, a ver La Alhambra y todo eso de Sierra Nevada, Alpujarras, etc.
Moly es de Pilar y mía, pero es más mía, porque es chica. Pancho es de los tres, Jesús, Pilar y yo, pero mucho más de Pilar, menos de Jesús, que es el cazador y mío casi nada, pero me quiere y eso.
Y sí, todo el mundo se le queda mirando, pero a mí me da rabia que la Moly no guste tanto, porque ella es Mi Moly.
Aclarado, pues.
En cuanto a pijo, es vallisoletano puro, pucelano a más no poder. Y no sé qué dirá el DAE, pero aquí se refiere a chulo, relamido, eso precismente, un pijo.
Pues vaya un lío de perros, tan bonicos que son.
Es que aquí no significa lo mismo que en Valladolid, aquí es una ordinariez del quince. Es cómo decir de quién rayos son, pero a lo muy basto. Casi que me da vergüenza usar esa palabra, pero es que es tan popular... Y a mí me encanta lo popular.
Oye y que Moly es muy bonica también, lo que pasa es que el otro es una monería, es un supersuper. También en los perros me gusta lo más popular. O sea, Moly.
Pues nada, que la próxima vez que os acerquéis por los aledaños, os invito a venir y a corretear por el Valle de Ricote. Un abrazo
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