No me importa que me
retiren el vídeo suyo, con su voz y su «no estás deprimido…». No me importa que
tenga mi cuenta en youtube seriamente dañada por culpa de los derechos de
copia. No me importa que primen más los dineros que las palabras, el negocio
que el ocio, la utilidad que la belleza.
Tengo su disertación
entera colocada en mi cabecera. Y ahí seguirá hasta que también bloguer me
amenace con cerrar este blog.
Entonces, imprimiré
todo y lo guardaré en mi casa. Y a partir de ese momento me distraeré sin
dejarme deprimir.
El dios mira con ojos tenebrosos.
Cuídate del discurso de los que quieren reflejar en sus palabras esa
sombra. No abras tu corazón a los que se construyen con la mudez
intocable del dios una sordera. No ven la claridad que mira esa negrura,
no conocen que inclementemente calla el dios porque hablamos, porque
hablemos. Más que su verdad ausente el dios está en los frescos cursos
con que nos lava de ella. Nada saben de él quienes no supieron en la
propia risa conocer la suya.
* * *
Amiga, mira al dios...
Amiga, mira al dios inanimado sin
nosotros. Eras tú, era yo quien revestidos de su forma la movíamos, el
dios no tiene rostro. Iremos de la mano ante su faz de sombra y
estaremos allí hablándole a una máscara. Sabremos que de nosotros dos
nacía su violento prestigio, que detrás del temblor éramos aún amigos,
que entre hermanos hacíamos hablar al no fraterno dios. Y le haremos
ofrenda, sabiendo bien que cada vez que cae esa ardorosa sombra que
cambia la mirada, es él quien nuevamente surge entre nosotros, sagrado
simulacro, divino ilusionista danzando por los bordes, ropaje nuestro de
fulgor que no nos pertenece. Porque ¿Cómo sin él tú y yo
retrocederíamos el paso necesario para hablar con su máscara, para dar
un rostro a su peso vacío? Y sabemos también qué precio da a nuestros
coloquios, qué tibieza a las manos enlazadas la máscara distante de
borrado rostro y la burla cruel de su mirada ausente.
Tomás Segovia. Poesía (1943-1997)
* * *
El mendigo y el zapatero
Dios tomó forma de mendigo y bajó al pueblo,
buscó la casa del zapatero y le dijo:
- Hermano, soy muy pobre, no tengo una sola moneda en la bolsa y
éstas son mis únicas sandalias, están rotas, si tú me haces el favor…
El zapatero le dijo: - Estoy cansado de que todos vengan a pedir y nadie a dar.
El Señor le dijo: - Yo puedo darte lo que tú necesitas.
El zapatero desconfiado viendo un mendigo le preguntó. - ¿Tú podrías darme el millón de dólares que necesito para ser feliz?
El Señor le dijo: - Yo puedo darte diez veces más que eso, pero a cambio de algo.
El zapatero preguntó: - ¿A cambió de qué?
- A cambio de tus piernas.
El zapatero respondió: - ¿Para qué quiero diez millones de dólares si no puedo caminar?
Entonces el Señor le dijo: - Bueno, puedo darte cien millones de dólares a cambio de tus brazos.
El zapatero respondió: - ¿Para qué quiero yo cien millones de dólares si ni siquiera puedo comer solo?
Entonces el Señor le dijo: - Bueno, puedo darte mil millones de dólares a cambio de tus ojos.
El zapatero pensó poco: - ¿Para qué quiero mil millones de dólares si no voy a poder ver a mi mujer, a mis hijos, a mis amigos?
Entonces el Señor le dijo: - ¡Ah, hermano! Qué fortuna tienes y no te das cuenta.
“Ha debido morir un señor muy importante”, me soltó ayer una vecina. Me di cuenta de que a Facundo Cabral no tenía por qué conocerlo todo el mundo. Aún así, algo dije, y ella dio a entender que sí, que le sonaba de algo.
Tal vez fuera porque le tarareé no soy de aquí, ni soy de allá; tal vez porque le enseñé algún retrato y recordó haberlo visto por alguna parte, quéseyo… Al final, cayó en la cuenta de que de algo lo conocía.
Por ella y por otras muchas personas para quienes Facundo Cabral no fuera significativo escribo esto. Por supuesto, sin pretensiones de ser original ni de aportar demasiado. Todo, o casi todo, está a mano.
Por ejemplo, esto dice Wikipedia1 sobre este pedazo de hombre. Hay más, en música, en escritos, en documentos, en programas de actuaciones, en entrevistas…
Internet está que echa humo con el homicidio o asesinato (más bien parece esto segundo) de Cabral. Otro que ya pertenece al colectivo de los que nunca consiguieron acallar su voz, como Víctor Jara… De los que tuvieron la verdad siempre en la boca… como la brasa de un cigarro… Son multitud… y ¡viven!
Porque nos queda su palabra.
[En una página de este blog hay colocada una transcripción lo más fiel posible del texto completo de este recitado de Facundo Cabral.]
Un día antes de su nacimiento, el padre del futuro cantautor se fue del hogar. Él, su esposa y sus otros siete hijos vivían en casa del abuelo paterno de Facundo Cabral, quien expulsó al resto de la familia. De modo que Cabral afirmaría varios años más tarde que su nacimiento se produciría en una calle de la ciudad de La Plata. Sus primeros años los pasó en Berisso, localidad adyacente a La Plata. Posteriormente, la madre de Cabral y sus hijos emigraron hacia Tierra del Fuego, al sur de Argentina.
A la edad de 9 años, escapó de su hogar y estuvo desaparecido cuatro meses. Su propósito inicial era llegar hasta Buenos Aires para conocer al entonces presidente argentino Juan Domingo Perón, ya que tenía la referencia de que el mandatario "le daba trabajo a los pobres". Después de una larga travesía, transportado por diferentes personas, al llegar a la ciudad capital, un vendedor le dio la dirección de la Casa Rosada y al día siguiente Facundo Cabral, siendo apenas un niño, logró burlar el cerco policial alrededor del mandatario y su esposa, Eva Duarte y conversó con ambos. En un reportaje en los años 90 confesó que Eva Perón en ese momento dijo: "Por fin alguien que pide trabajo y no limosna". Gracias a esta conversación, logró que su madre obtuviera empleo y el resto de la familia se trasladara a la ciudad de Tandil.
Facundo Cabral tuvo una infancia dura y desprotegida; se convirtió en un marginal al punto de ser encerrado en un reformatorio pues se había convertido en alcohólico desde los nueve años de edad. Escapa y luego cae preso a los 14 años por su carácter violento. En la cárcel, un sacerdote jesuita de nombre Simón fue quien le enseñó a leer y escribir, lo puso en contacto con la literatura universal y lo impulsó a realizar sus estudios de educación primaria y secundaria, los cuales llevó a cabo en tres años, en lugar de los doce que era el período normal en Argentina. Un año antes de salir de la cárcel, Cabral escaparía de la prisión, aunque recibió aún ayuda del sacerdote. Gracias a un vagabundo, Cabral conoce la religión aunque declarándose librepensador, sin pertenecer a iglesia alguna. Poco después, se iniciaría como músico y cantante en el medio artístico.
Trayectoria
Cabral citaría así sus inicios en el medio musical:
"Empecé a cantar con los paisanos, con la familia Techeiro. Y el 24 de febrero de 1954, un vagabundo me recitó el sermón de la montaña y descubrí que estaba naciendo. Corrí a escribir una canción de cuna, Vuele bajo, y empezó todo".
Facundo Cabral
En 1959, ya tocaba la guitarra y cantaba música folklórica, admiraba a Atahualpa Yupanqui y a José Larralde, se trasladó a Mar del Plata, ciudad balnearia argentina, y solicitó trabajo en un hotel; el dueño lo vio con su guitarra y le dio la oportunidad de cantar. Así comenzó su carrera dedicada a la música; su primer nombre artístico fue El Indio Gasparino. Sus primeras grabaciones no tuvieron mayor repercusión. Luego se presentó con su apellido verdadero.
Influenciado en lo espiritual por Jesús, Gandhi y La Madre Teresa de Calcuta, en literatura por Jorge Luis Borges y Walt Whitman, imprimió a su vida un rumbo espiritual de observación constante a todo lo que le ocurría, no se conformó con lo que veía y su carrera como cantautor tomó el rumbo de la crítica social, sin abandonar su habitual sentido del humor. Se ha identificado con el anarquismo, aunque nunca tuvo una participación militante.
Exilio
Durante la última Dictadura Argentina (1976-1983), era ya considerado un cantautor de protesta, lo que lo obliga a abandonar Argentina en 1976. Se radicó en México, donde continuó componiendo y haciendo presentaciones. Se estima que recorrió 159 países.
Regreso
En 1984, regresó a Argentina con su nombre consagrado. Ofreció un recital en el Teatro Luna Park. Siguió por Mar del Plata. En 1987, hizo una presentación en el estadio de fútbol de Ferrocarril Oeste, en Buenos Aires, con capacidad para treinta y cinco mil personas. El 5 de mayo de 1994, comenzó una gira internacional.
Se presentó en conciertos junto a Alberto Cortez en “Lo Cortez no quita lo Cabral” uniendo humor y poesía con las canciones que hicieron famosos a ambos intérpretes. En enero de 1996, ambos actuaban en la ciudad de Mar del Plata, cuando Alberto Cortez debió ser operado debido a una obstrucción en la carótida, así que Cabral continuó con la gira de la cual se hizo una grabación.
Ya casi invidente, él mismo resumió en una nota: "Fue mudo hasta los 9 años, analfabeto hasta los 14, enviudó trágicamente a los 40 y conoció a su padre a los 46. El más pagano de los predicadores cumple 70 años y repasa su vida desde la habitación de hotel que eligió como última morada".
Reconocimientos
No existe una lista documentada de sus reconocimientos discográficos, ya que Cabral al no tener una vivienda propia, sino que vivía en cuartos de hoteles, en los últimos años de su vida, decidió entregárselos a un conductor de taxis, conocido suyo, quien los coleccionaba. Sin embargo se reseñan los siguientes:
Por el voto unánime de la Legislatura porteña y merced a "su gran trayectoria en la escena musical nacional e internacional y por su infatigable labor como mensajero de paz y unidad de los pueblos del mundo". Por 41 votos a favor y ninguno contra, la Legislatura porteña convirtió ley un proyecto de la diputada del PRO, Silvia Majdalani, que declara Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al cantautor Facundo Cabral. Según el artículo 1°, la legisladora afirma que hizo la presentación, no solo porque el trovador posee una "vastísima trayectoria en la escena musical nacional e internacional", sino por "su infatigable labor como mensajero de paz y unidad de los pueblos del mundo".
En reconocimiento a su constante llamado a la paz y al amor, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lo declaró “Mensajero Mundial de la Paz” (1996). De hecho, el presidente Oscar Arias Sánchez de Costa Rica, lo propuso para el Premio Nobel de la Paz.
Últimos conciertos
Se presentó en la Ciudad de Guatemala el martes 5 de julio de 2011 en el Expocenter del Grand Tikal Futura Hotel, a las veinte horas donde para despedirse expresó lo siguiente: “ya le di las gracias a ustedes; las daré en Quetzaltenango, y después que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace”. El jueves 7 se presentó en el que sería su último concierto, en el Teatro Roma de la ciudad de Quetzaltenango, el cual cerró interpretando la canción No soy de aquí, ni soy de allá.
Muerte
Fue asesinado el 9 de julio de 2011 alrededor de las 5:45 am, en la Ciudad de Guatemala, víctima de un confuso atentado en el que recibió múltiples disparos, perpetrado por varios sicarios armados con fusiles de asalto, en el Boulevard Liberación de dicha ciudad; cuando se dirigía con su representante al Aeropuerto Internacional La Aurora desde el hotel donde se hospedaba para continuar en Nicaragua con su gira de presentaciones. Su representante David Llanos y el empresario Henry Fariña, resultaron gravemente heridos a consecuencia del ataque.
De su obra literaria, Cabral mencionó en alguna ocasión que había escrito alrededor de 22 libros "sin títulos y sin autor", algunos escritos en interlineado a modo de Diálogos, como Alter Ego (1984) Ed. Corregidor, de su amigo el artista y pensador argentino, considerado el último beatnik Eduardo Sanguinetti, que eran considerados por su autor como textos manuscritos que se editaban y se imprimían, de los cuales existen traducciones en chino mandarín o japonés. Por ello, la siguiente es una lista incompleta de sus libros.
«¿A quién compararte en tu grandeza? Mira: a un cedro del Líbano de espléndido ramaje, de fronda de amplia sombra y de talla elevada. Entre las nubes despuntaba su copa. Las aguas le hicieron crecer, el abismo le hizo subir, derramando sus aguas en torno a su plantación, enviando sus acequias a todos los árboles del campo. Por eso su tronco superaba en altura a todos los árboles del campo, sus ramas se multiplicaban, se alargaba su ramaje, por la abundancia de agua que le hacía brotar. En sus ramas anidaban todos los pájaros del cielo, bajo su fronda parían todas las bestias del campo, a su sombra se sentaban numerosas naciones. Era hermoso por su talle, por la amplitud de su ramaje, porque sus raíces se hundían en aguas abundantes. No le igualaban los demás cedros en el jardín de Dios, los cipreses no podían competir con su ramaje, los plátanos no tenían ramas como las suyas. Ningún árbol, en el jardín de Dios, le igualaba en belleza. Yo le había embellecido con follaje abundante, y le envidiaban todos los árboles de Edén, los del jardín de Dios».
(Ez 31, 2-9)
Tempus fugit, es decir, el tiempo corre veloz como una liebre…
Ricardo Cantalapiedra
Marana tha
Para escuchar, presiona en la punta de flecha de la izquierda; si quieres silencio, presiona en ‖ o 1▢
El Cabo de Gata
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No está en el fin del mundo, pero lo parece. Llegar hasta allá supone
atravesar valles y desiertos, llanuras y perdidos, pasar pueblos y rodear
montañas...