Alguien tuvo la ocurrencia de plantar chopos entre los pinos. Ahí están, en fila y uniformados.
Estos pinos, al contrario, nacieron a su aire, y han crecido en libertad. Ni marcan el paso al unísono, ni van uno detrás del otro, aunque a la hora de la verdad, todos rinden piñas a su tiempo.
Quiso el diablo o el azar que los chopos se murieran, de muerte natural o por enfermedad evitable; y por descuido o tal vez por negligencia, aquel maderamen se incendió, poniendo en serio peligro todo el pinar.
Suerte hubo, al fin y al cabo.
Suerte hubo, al fin y al cabo.
Alguien ha tenido a bien repoblar aquel desierto que hiere a la vista, que encoge el corazón.
Ahí están, en fila y con protección, domesticados desde el principio, que la madre naturaleza no corre tanto, y a su ritmo sabe mucho más por vieja… que por erudita.
Esto no sé qué es, si pino, acebuche o rododendro; o ninguno de los tres.
¡Me lo han "soplado"!: Es una sabina; exactamente Juniperus thurifera L.
¡Me lo han "soplado"!: Es una sabina; exactamente Juniperus thurifera L.
Una encina, por supuesto.
Pimpollo, le dicen, y ciertamente lo es.
No se oye nada:
ni turbinas ni martillos, ni ladridos ni chubascos;
sólo y apenas trinos y gorriones, murmullos y el suave roce de los pies cansados.
No hay tensa espera, nada se avecina, salvo lo ya temido… lo inevitable e irremediable por consentido, ¿por asumido?
Yo no sé nada
Tú no sabes nada
Ud. no sabe nada
El no sabe nada
Ellos no saben nada
Ellas no saben nada
Uds. no saben nada
Nosotros no sabemos nada
La desorientación de mi generación tiene su expli-
cación en la dirección de nuestra educación,cuya
idealización de la acción, era - ¡sin discusión!-
una mistificación, en contradicción
con nuestra propensión a la me-
ditación, a la contemplación y
a la masturbación. (Gutural,
lo más guturalmente que
se pueda.) Creo que
creo en lo que creo
que no creo. Y creo
que no creo en lo
que creo que creo
«C a n t a r d e l a s r a n as»
¡Y ¡Y ¿A ¿A ¡Y ¡Y
su ba llí llá su ba
bo jo es es bo jo
las las tá? tá? las las
es es ¡A ¡A es es
ca ca quí cá ca ca
le le no no le le
ras ras es es ras ras
arri aba tá tá arri aba
ba!... jo!... !... !... ba!... jo!...
Tú no sabes nada
Ud. no sabe nada
El no sabe nada
Ellos no saben nada
Ellas no saben nada
Uds. no saben nada
Nosotros no sabemos nada
La desorientación de mi generación tiene su expli-
cación en la dirección de nuestra educación,cuya
idealización de la acción, era - ¡sin discusión!-
una mistificación, en contradicción
con nuestra propensión a la me-
ditación, a la contemplación y
a la masturbación. (Gutural,
lo más guturalmente que
se pueda.) Creo que
creo en lo que creo
que no creo. Y creo
que no creo en lo
que creo que creo
«C a n t a r d e l a s r a n as»
¡Y ¡Y ¿A ¿A ¡Y ¡Y
su ba llí llá su ba
bo jo es es bo jo
las las tá? tá? las las
es es ¡A ¡A es es
ca ca quí cá ca ca
le le no no le le
ras ras es es ras ras
arri aba tá tá arri aba
ba!... jo!... !... !... ba!... jo!...
1 comentario:
La paz de los árboles... Ellos, aunque puedan parecer domesticados, siempre son libres porque suben...
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