Camino

 

¡Os quiero!

Fue lo último que dijiste, según salíamos.

Sin apenas resuello, sonreíste, como sólo tú sabes hacerlo.

Se me quedó en la boca decirte ¡también te queremos!

Intento vano de parar lo imparable…

Tal vez las miradas lo expresaran mejor.

Has combatido una dura batalla por la vida, esperando contra toda esperanza.

Has tirado del carro, has compartido la carga, has repartido alegría… has ganado esta partida.

No ha podido contigo, le has derrotado, has vencido.

Camino, celebraremos tu triunfo reunidos en familia,

dejándonos consolar por tu presencia ausente;

preparándonos a vivir a partir de ahora como si tú no estuvieras, como sin contar contigo.

No va a ser posible, porque sigues estando,

llenando espacios y ocupando rincones,

sonriendo en tu cara ancha y abierta,

mirando por tus ojos grandes,

queriéndonos como sólo tu corazón lo hace.

El lunes daremos gracias a la Vida

por la suerte que tenemos quienes hemos disfrutado de ti y contigo,

pedazo enorme de ser,

Camino.