Si la otra vez usé fotos prestadas, hoy son propias. Y no pongo todas, que no cabrían.
Estamos batiendo un record. ¿Alguien puede imaginar lo que ocupan 31.182 kgs. de alimentos? Exactamente son necesarios 3 camiones trailer para su transporte. Ya ni te digo qué almacén es preciso para contenerlos.
Pero aquí lo hay, y también gente disponible para hacer la descarga y dejarlo todo bien colocadito.
La pena es que esa disponibilidad sea ya tan larga, tan desesperante. Pero es lo que hay, el paro que no cesa. Como también la política de la CE, que, no se sabe por qué, nos hace una entrega de alimentos tan enorme. ¿No estamos en crisis? ¡Pues hay excedentes agrícolas! Mi no comprender. Palabra. Pero mejor para nosotros, y sobre todo para quienes están subsistiendo con ellos.
Ayer hicimos la primera descarga. Hoy la segunda, y mañana la tercera. Y las tres las voy a relatar en esta misma entrada, de modo que iré añadiendo fotos y tal vez, si encaja, algún comentario.
De momento hay lo que hay. De ayer son éstas:
Llega el camión, asomando galletas por la parte de popa.
En la proa esa enorme grua hará el trabajo más pesado: bajar la mercancía.
De lo demás nos encargamos nosotros; unos cantando…
Otros silbando.
Y como no había ropa tendida, tampoco hizo falta contar cajas. Estaban justas.
Día primero: 15 palés, 8.000 kilos.
De hoy a continuación. Y como en este día conmemoro que hace 36 años que me hicieron cura, nos beberemos unas birras a la salud de todo el personal, y si encima hay algo de picar, mejor que mejor.
No os hacéis idea lo que me gusta charlar con gente que de trabajar huele a sudor. Hacer un alto y beber y fumar es un auténtico placer. Eso haremos cuando acabe la faena.
Hoy tampoco contamos, para qué si va a caber todo.
Día segundo: 17 palés, 11.000 kilos.
El tercer envío fue puntual
Traía chepa, cuatro palés más de la cuenta.
Por el mismo procedimiento se fueron levantando las pirámides. Esa que se ve es de arroz.
El último en bajarse era de zumo, enriquecido con cosas ricas, ricas.
La enorme caja del camión, vacía, tras habernos traído otros 19 palés, 12.000 kilos. Los últimos, de momento. Y hay promesa de enviarnos más. Pues ¡que sean bienvenidos!
1 comentario:
Para poder pensar, para poder soñar, para poder jugar a ser primero hay que comer. Beso.
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