Según la tradición de esta casa, el 23A
se inicia el período viajero por tierras castellanas, palabra de Moli. No es
que me disguste pasear por el pinar, pero eso de salir a campo abierto y
descubrir cosas nuevas me tenía entusiasmado.
El año pasado no pudo ser, porque los
deberes profesionales de mi amo no lo permitieron. Así que esperaba ansioso que
llegara esta fecha.
Los preámbulos eran interesantes. Así
mirábamos nevar apenas hace unos días Berto y yo, bien arrimados a la
calefacción.
Llegó la hora de salir, y del primer envite
me pegué un sofocón que casi me deja sin lengua. Pero enseguida me repuse.
Claro que el terreno era conocido, porque decidimos no ir demasiado lejos, por
si las moscas.
Y acertamos. No es que hiciera frío,
¡qué va! Es que aún estamos en el infierno.
Berto, que desapareció apenas empezamos
a andar, no sé qué encontraría; cuando lo recuperamos no contó nada. Es tan
callado que nunca sabemos por dónde ha parado y qué le ha tenido tan
entretenido.
Moli apenas se alejó, aunque tampoco se
acercó.
Y las cosas… pues las cosas estaban tal
como se ven: dormidas, tristes y a la espera de que llegue el buen tiempo.
Yo de momento olisqueé a los pollitos,
que han crecido y no necesitan ya la bombilla protectora.
Por lo demás, un día cansado; y volver
al coche fue un placer. Un auténtico placer.
Guau, guau, guau. Firmado:
Gumi
4 comentarios:
Querido Gumi aquí el domingo cayó una tormenta de birigutillo, medio aguacero y granizo, con aire frío que hoy por la mañana parecía un huracán.
Thor y Baby, han tomado la costumbre de echar la meadita en las ruedas de los coches y no salir del porche hasta bien entrada la mañana, por la tarde aprovechan mas el campo.
Ya veo que los pollitos han crecido, la madre de Vicent quiere regalarme una gallina clueca con sus huevos, para que tengamos criaturas a mi me da miedo, mira que si los dejo morir de frío o de lo que sea.
Bueno, besos
¡Guau! Laura, si es la cosa más natural del mundo: si te regalan la gallina clueca y los huevos engallados, ella hará todo, porque quiere ser mamá. Buscará dónde empollarlos, y luego los cobijará cuando nazcan, y los protegerá siempre; y ellos la seguirán a donde vaya, por la cuenta que les tiene. Tú sólo tienes que aceptarlo y disfrutarlo.
A mí, como me destetaron antes de tiempo porque era muy grande y mi mamá Berta muy pequeña, y éramos ocho criaturas, miguel tuvo que alimentarme con biberón durante unos días y luego darme leche especial. Pero espabilé muy pronto y empecé a comer galletas, y pan, y más cosas. Y aquí estoy, explicándome.
Guau, guau, guau. Tú no te preocupes, que la naturaleza es muy sabia.
¡hola amigos!¡qué sorpresa veros!
ya va siendo hora de que por esas tierras llegue el mejor tiempo y se aleje el frio....todo se andará, como veo que lo habeis hecho en ese paseo.
Mis besos a todos.
Guau, ¿Olimpo?, guau, guau. La friolera es Moli que tiene que dormir bien tapada. Claro, la pobre ya es muy viejecita. Yo tengo buena capa protectora, además de que corro como un galgo. Lo malo son las orejas, que en días como hoy de mucho viento, se me mueven tanto que parece que voy a echar a volar. Iré bien pegado a suelo para sujetarme.
¡Guau, guau, guau!
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