Todavía hay tiempo y
además va a cambiar la reglamentación, vuelva el mes que viene.
Esto que parece
respuesta tipo de las que Larra criticó, en realidad ha sido una cita llena de
amabilidad y detalle.
Alguien me avisó que
se aproximaba la fecha de mi cumpleaños. Y como va a caer el año sesenta y
cinco, debo presentar la solicitud de una pensión.
La primera vez que
entré en las oficinas de la seguridad social fue para retirar mi tarjeta, allá
por milnovecientossetentaysiete. Luego volví para pedir un duplicado, por
extravío que luego apareció. Así que tengo dos.
Y ahora para
jubilarme, la segunda. Pero de entrada no se me atendió: hay que pedir cita
previa. Ah bueno. Y volví a casa. Miré en la página web www.seg-social.es y además de conseguir la cita bajé
los impresos. Esto era a las diez y media. A las doce estaba allí con los
papeles cumplimentados.
Cojo número y espero
diez minutos más o menos. Me toca y paso. Me atiende una funcionaria que, a
pesar de destemplada por la fría tristeza de la mañana, estaba de buen humor.
Quién le ha dicho que venga tan pronto, no haga caso de nadie. Yo sólo vengo a
informarme, porque me han dicho que debía empezar tres meses antes; ya que
entré en internet para pedir la cita, me descargué los impresos y los he
rellenado, pero no sé cómo estarán cumplimentados. He hecho muchas gestiones
para otras personas, pero para lo mío suelo ser bastante torpe.
Vamos a ver. Tenemos
aún tiempo, y no hace falta que sus papeles estén sobre una mesa durmiendo
hasta que alguien los despierte. Venga a primeros del mes que viene con esto
mismo que trae. Lo ha hecho muy bien.
No he resuelto nada,
pero he desenredado una madeja enmarañada. Con la novedad está el personal
alborotado. Esto de la cita previa, que sólo puede pedirse por teléfono o por
la web, tiene a la gente atemorizada y a mí me habían asustado de verdad. Ya
verás cuando te toque ir, vas a echar un día entero. Llévate un libro o la
labor que tengas empezada y échale paciencia. En fin, esas cosas que se dicen
cuando la situación está fuera del control acostumbrado.
El próximo mes
volveré con los mismos papeles y espero que a partir de la fecha acordada entre
a formar parte del club de los pensionistas del estado. Lo de la jubilación por
ahora no toca y puede que no llegue nunca. Quién sabe. Pero siendo miembro de tan afamado club alguna ventajilla
espero conseguir, al tiempo.
1 comentario:
Serás bienvenido a mi club. Pensionista a mi pesar soy, desde hace un año y cuatro meses.
Besos
Anna
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