Le tocaba al corsa, que ya cumple,
pasar la inspección y probar que está en plena forma. Así que fui a informarme,
cogí el teléfono y pregunté. Avisado de que con cita previa todo era más
rápido, lo busqué, y mira que no estaba fácil que tuve que volver a usar el
móvil. Por fin di con la cuestión y me cité para hoy a las 09:45. A la hora en
punto allí estaba yo apoquinando euros, que eso es lo primero. Esta vez ha
salido unos céntimos menos que la anterior, algo que gano en el cambio.
Por la puerta C, por favor. Control de
gases. Paso sin problemas. A la 3.
Hay dos filas; la 2, para los que no
avisaron. En la 3 hay cola. Pasan 10 minutos y no sé si apagar o no el motor.
La dos se mueve, pasa uno, luego otro, luego… Empiezo a mosquearme. ¿Con cita
previa y me van a retener?
Observo cómo observan los vehículos.
Oye, hasta los cristales traseros, las ventanillas, todos los picaportes y
manivelas, los cinturos, ¡los cinco! Uf… a ver qué hago con estos tres
animalejos que no han querido dejarme solo y ocupan todo el asiento de atrás.
Por fin se mueve la fila. Coge ritmo.
Me toca.
Adelante, pare, punto muerto. Luces,
largas; ¡largas!, ¡dé las largas!, ¡eso son las intermitencias…! Antiniebla…
¡antiniebla trasero! Acciono los mandos como un principiante, confundiéndolos
todos. Ahora pise el freno. ¡El freno lentamente! Nervioso, me doy cuenta de
que era el embrague lo que estaba estrujando con el pie; me corrijo.
Freno de mano, limpiaparabrisas, pare.
Abre la puerta trasera, ve a los tres
politos y dice, ¡pero si está lleno de perros! Y yo: ¿Necesita que los saque? Y
él: No, no hace falta.
Adelante, pare. Vaya frenando
lentamente, a fondo…
Cuando le diga, mueva el volante a
derecha e izquierda. ¡Volante! Al otro lado…
¡Salga!
Sudoroso, salgo al aparcamiento.
Paso por ventanilla y me atiende una
joven. Todo está bien. Como era de esperar, respondo. Y ella: Por supuesto. La
muchacha, ¿señora?, va y termina: ¡Hasta dentro de dos años, si Dios quiere!
Salgo calmándome los nervios. ¿Por qué
será que cada vez que paso por aquí pienso que me están examinando a mí, en vez
de revisar mi máquina?
Es que no aprendo. Y eso que soy
veterano, que el erreseis me duró la tira…
2 comentarios:
Jaj, a mi me la suele pasar Pablo y cuando me toca a mi me hago la vieja loca y mujer.... ja,ja, los jovencitos de la itv me ayudan, porque lo que cuentas es absolutamente real punto por punto. Ventajas de no tener barbas. Me voy al mar. Beso.
¡Ay, el mar, la mar… serena! ¿Veré este año ese enorme prado azulado? Dichosos los ojos, y más dichosos los cuerpos que pueden disfrutarlo.
Como ya tengo la itv pasada, todo puede ocurrir.
TBO
Publicar un comentario