"Te voy a mandar una cosa chulísima", me dijo hace tiempo una amiga. Ha tardado mucho, y eso que ella es de las personas que envían correos en paquetes de media en media docena; de todo, noticias, pps, vídeos, comunicados, protestas, firmas… Pero este que me había prometido, ha tardado en llegarme.
Lo he recibido ahora mismo, a las once y media. Apenas minuto y medio o dos minutos de vídeo. Acabado de visionarle, me ha parecido que faltaba algo, y he buscado en youtube. En efecto, estaba amputado. Este está completo, y además cumple las normas que a mí me parecen de justicia.
Para verlo no hace falta que apaguéis la música, pero si lo hacéis queda mucho mejor, no hay comparanza.
¡Ah sí! que casi me olvido: Se titula
Τι είναι αυτό; (¿Qué es esto?)
[Este subtitulado en castellano lleva más de millón y medio de reproducciones; pero el original en griego casi llega a los tres millones. ¡Desde este blog vamos a darle un empujoncito!]
4 comentarios:
Ya lo conocía, y me encantó, en cuanto lo he visto lo he recordado ¡todavía!. Un placer volver a disfrutarlo. UFA.
Es la primera vez que lo veo, y me ha parecido un buen corto de cine, con mensaje incluido. Lo que demuestra que en muchas ocasiones esta es la realidad con nuestros mayores. Una vez leí hace muchos años que el amor de los padres hacia los hijos es descendente por eso se da tan facilmente, y el amor de los hijos hacia los padres es ascendente por eso cuesta más. No se puede generalizar, porque de todo hay en la viña del señor.
Pero este video es un buen ejemplo demostrativo de ciertos errores que se cometen.
Ya lo conocía. Es toda una lección.
Besos
emejota, ya supongo que tiene que ser mundialmente conocido, porque el número de visitantes en Youtube así lo indica; creo que anda sobre los 6 millones. Me ha llamado la atención que lo que circula por correo está mutilado, y por eso lo que colgado del blog. En Grecia también existen cosas, y hay que decirlo. TBO
Encarni, amor descendente y ascendente… no se me había ocurrido. ¿Existirá también el transversal? Lo de “a ti te conocí en la calle…” se lo he oído a mucha gente, de ambos sexos por supuesto; y a mí eso me hace pensar. Será que el amor para ser profundo e indiscutible exija algo más que mera voluntad. ¡Ay, la madre naturaleza!
Julia, pues no recuerdo que me lo hayas mandado. ¿O sí? Es que tengo la cabeza… Pero el corazón sí que sé dónde está. Besos
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