La primera vez que
escuché este palabro fue en urgencias de oftalmología, cuando volví de nuevo
por molestias en mi ojo derecho. Me lo había lesionado plantando un laurel;
quiso la mala suerte que me hiriera con la punta de la hoja al tratar de
situarlo verticalmente en el hoyo del jardín. Si fue mi naturaleza o la
sustancia que el laurel inoculó en mí, el caso es que estuve con la dichosa
recidiva más de un año. Tuve implantada una lentilla protectora hasta que se
curó del todo. Aún me acuerdo lo agudo que era aquel dolor cuando se reabría la
mínima herida.
Ahora la he vuelto a
escuchar, de boca del veterinario que acaba de tratar a Gumi de su antigua dolencia en el costillar. Ha habido que extraerle el líquido que tenía embolsado
en lo que parece una infección por un cuerpo extraño. Tenemos la sospecha de
que también éste ha salido, con lo cual esperamos que no vuelva a recidivar la
recidiva.
A todo esto, y para
quien no sepa en qué consiste, recidiva es la reaparición de una dolencia tras
haberla curado. Puede tratarse de un tumor, de una fístula o de una enfermedad
desconocida e innominada. A veces, incluso puede referirse a “algo” para lo que
la ciencia aún no tiene espacio determinado en su clasificación.
El caso es que hay
recidivas en otros órdenes y espacios. Salen a relucir no se sabe muy bien por
qué, ni quién tiene interés en sacarlas de nuevo a la luz. Machaconamente, con
tozudez, asuntos que debieran tratarse con más delicadeza, por su misma condición
y por los sectores sociales a que hacen referencia, se vuelven a reproducir a
todo bombo y platillo. Curiosamente también, son los nombres propios de siempre
los que aparecen asociados a ellos, paladines de su verdad que proclaman como única
y auténtica verdad.
Ya cansa tanta
recidiva y tanto recidivante.
2 comentarios:
Demasiadas recidivas hay en algunas de las penurias que el personal está padeciendo.¿ ¡Cuando se acabará este calvario para ellos!?.
Espero que hay una recidiva de dignidad en grado superlativo de los seres humanos del mundo que pueda acabar con esta injusticia y esta falta de perspectiva para tantos ciudadanos del mundo.
Besos recidivantes.
En realidad una recidiva es prueba manifiesta de que el mal, o el bien tal como tú indicas, no está resuelto, ni curado ni asentado. Así que yo preferiría que ese golpe de dignidad fuera tan firme como definitivo. ¿Será posible?
Besos sin recidiva; esto es: los de ahora no tienen nada que ver con los de después. ¿O sí?
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