Mac OS 10.7 o superior, requería el aparato, cuando intenté descargarme
la aplicación PADRE de Hacienda para hacer una declaración de IRPF de un
descolgado del sistema. Así fue como me enteré de que tenía una herramienta
obsoleta, que necesitaba urgentemente una puesta al día en toda regla.
Tras sopesar pros y contras, decidí tirarme al agua, los ojos cerrados y
confiando en la providencia, abandonando el ya superado 10.5.8. El novedoso, –y gratuito– maveriks 10.9.5 fue mi
decisión. Y ahora asumo las consecuencias.
Cambiar de sistema acarrea problemas aunque sea necesario y se obtengan
ventajas. Como todo en la vida, que así son las cosas. Hay que calibrar el
asunto y… decidir.
Si lo que pierdes compensa con lo que ganas, la decisión será buena. Si
lo tienes que hacer “a fortiori”, ¡chico!, ¡esto son lentejas!
De modo y manera que he cambiado el sistema de mi imac y en la
modernización algunas cosillas se han quedado en el baúl de los recuerdos.
Irrecuperables.
Pero ¡habrás hecho copia! Pues claro. Pero de qué sirve tener almacenados
unos documentos a los que nunca vas a poder echar siquiera un vistazo porque
has perdido la herramienta imprescindible? Tiene gracia perder información por
ganar información.
No parece haber perdido demasiado y sí ganado mucho este buen señor, de
nombre Rafael, misionero en Fô Bouré, diócesis de N´Dali (Benín), que cambió, o
actualizó, el sistema de su vida: «¿A qué
hemos renunciado? En mi caso lo que más añoro es la familia y los amigos,
porque en realidad no siento que haya renunciado a lo más importante, sino que
aquí lo estoy viviendo de manera plena. Soy un hombre enamorado de Jesucristo y
su Evangelio. Éste me enseña a estar siempre con los que más sufren, por lo que
en realidad estoy cumpliendo un sueño y sintiendo que mi vida tiene pleno sentido».
Ganar también es lo que esperamos por lo menos la mitad más uno, o sea
la mayoría, con lo que se ha tratado en Roma en el sínodo extraordinario de los obispos católicos. En este caso no hay cambio de sistema, sino intento de
recuperar el disco original. ¿La pérdida? Pues… está por ver, pero de momento
una forma de mirar y de entender estrecha y carente de sentido de la realidad.
Y ganar con todo derecho una sanidad que mire a la persona y no al
dinero; es lo que estoy del todo convencido que va a significar la victoria de
Teresa sobre el ébola, que supone también recuperar la sensatez y abandonar
cualquier miedo irracional.
Resultón ha resultado este día en que hemos celebrado el DOMUND. La
colecta ha sido de récord.
3 comentarios:
Miguel Angel, acabo hace 24 horas de instalar en mi viejito Mac, y en mi última adquisición un portátil delgado y ligero como un papel de fumar, el OS X Yosemite.
Recomiendan tener al día los sistemas para estar bien protegidos y buscar las actualizaciones.
Así que acabo de abandonar el Maverich.
Todo gratuitamente.
Yo perdí mis fotos, mis escritos, mis videos y un montón de cosas cuando se me cayó al suelo el disco duro externo y dejó de funcionar. Me pidieron como mínimo 600 euros para intentar recuperar la información sin ninguna garantía, así que a veces se pierde... y eso duele.
Besos amigo.
También yo actualicé a Yosemite, y me volví loco durante un día entero, porque no aguantaba trabajar tan lentamente. He vuelto a Mavericks y ahí me voy a quedar. Pero tengo que gastarme una pasta gansa en actualizar aplicaciones que he usado durante mucho tiempo y ya están muy viejecitas.
¡Todo por no perder lo que con tanto trabajo he ido elaborando!
Tener dos ordenadores tan dispares en uso debe ser complicado. ¿Cómo lo llevas?
Un beso
Lo llevo bien, casi todo lo hago con el Mac, solo cuando me voy de fin de semana(que últimamente ha sido poco), es cuando uso el pequeñito. Es una preciosidad.
Tienes razón Yosemite ralentiza la maquina, pero lo he configurado de manera diferente, ciertos usos en desuso he ido retocando y ahora parece que lo tengo mejor. Mi conexión es con fibra óptica y es rápida. No sabría trabajar de otra manera.
Un beso
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