También se han visto
casquillos de bala. Dicen que eran de fogueo. No valen que lo nieguen, porque
hay demasiados testigos. Y treces cadáveres encontrados, de momento.
No es enemigo quien
trata de entrar por esa parte del país. Son personas hambrientas y desesperadas huyendo
de la muerte y queriendo encontrar una vida que merezca la pena. La buscan
hasta morir, matados.
No es de recibo que
se les reciba a tiros. Tampoco que se los devuelva al “enemigo”, sea este un
país extraño, sea a un destino cierto.
Si nos toca defender
una frontera contra invasores, deberíamos saber en nombre de qué, y sobre todo
en representación de quiénes. No está siendo Europa en su conjunto una familia
bien avenida. Aquí parece que unos disfrutan de la buena mesa y otros vigilan
los alrededores. ¿Seremos nosotros los perros de presa?
Tampoco Europa parece ser una casa acogedora. Nunca lo fueron las mansiones de los ricos satisfechos con quienes sólo pedían pan y agua.
No me importa qué
partido nos gobierna. Lo están haciendo mal en este asunto, y en otros muchos
más. Sólo espero que cuando toque ir a votar, tengamos en cuenta lo que hacemos
y a quién le damos nuestro placet.
Luego no vengamos
diciendo que también a nosotros nos dispararon, no importa si eran salvas o
simples pelotas.
También esta noche me
acuerdo del pastor Niemöller.
3 comentarios:
¡Si señor, alto y claro !
Un abrazo bien fuerte
Gracias, allá va el mío, también fuerte
pues meterlos en vuestra casa
Publicar un comentario