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| Trayectoria más probable del vehículo agresor, aunque caben otras posibilidades |
A Cristina y a Justi
les han arreglado la casa. Y de propina les han dado un susto “de muerte”. Si
el baile hubiera durado hasta la madrugada se lo habrían ahorrado. Pero no,
estaban descansando, que en La Cañada somos cumplidores de las ordenanzas
municipales.
Fue sobre las 4:30, y
el seat león tiró a derecho, como los toros contra el capote. Se rompió los
morros, pero dejó la fachada, la cochera, el utilitario y la moto de Santi,
hechos unos zorros.
No hay mejor
explicación que unas imágenes. Helas aquí:
Dicen que si iban
pasados de alcohol, que si eran de Palencia, que si demasiado jóvenes… Y yo
digo que demasiado listos, que se largaban sin pagar y sin dar la cara. Hubo
que perseguirlos casi hasta el catre.
No sé si terminarán
dándola en los juzgados y cargando con los cascos tras los platos rotos. Pero
ahora son Justi y Cristina los que tienen que ver cómo se las apañan, aunque
sólo sea para entrar en casa.
Demasiadas veces los
vecinos se han quejado de la forma de circular que tienen los vehículos por
este barrio. Empezamos cuando servidor aún no tenía canas.
¿Nos han hecho caso?
En el Ayuntamiento responden que lo hacen… poquito a poco.
3 comentarios:
Paso a saludarte, Miguel Angel y veo este espectacular trastazo, espero que el seguro, se haga cargo de los perfectos ...¡vaya manera de circular!
Hcía que no pasaba a saludarte y me encuentro con esto, ¡vaya susto y disgusto!.
La verdad que eue poca responsabilidad por ambas parte: por los que conducen a lo loco y para el Ayuntamiento, ¡que hasta que a ellos no les toque de cerca....!.
Un abrazo y feliz verano.
Que pongan unos de esos chismes en el suelo que hacen frenar sí o sí (badenes se llaman), ya verás como les obligan a circular a 20 km/h por la zona o de lo contrario se cargan su coche o salen ellos volando por los aires al topar con el baden a más velocidad de la permitida. Ala, a escardar el cebollín, por irresponsables. Porque vaya avería que les han organizado a los pobres. Por lo menos que paguen el desastre ¿no? porque el susto no tiene precio.
Besos
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