Porque todos los grupos políticos que figuraban en la papeleta color
sepia estaban también en las hojitas blancas; aspiraban a estar en ambas cámaras.
Y por lo tanto, a gobernar el país.
Justo ha sido cerrar el día, y ya había quien hablaba de empezar de
nuevo. Así va a ser imposible, parecía decir; hay que repetir las votaciones.
¡Qué hastío! Pensé yo, tras escucharlo; otra campaña y apago, me dije.
Señoras y señores elegidas y elegidos: los españoles y las españolas les
hemos encomendado gobernarnos. Busquen la manera de hacerlo, y háganlo bien.
Estoy tentado de proponer que hasta que lo consigan sólo se les
suministre el alimento imprescindible para no morir de inanición. A pan y agua,
el intelecto espabila, vaya si espabila.
Mi querido amigo, no se si gobernarán o no gobernarán por el bien de España, muchos charlatanes seguirán siéndolo y vendrán de nuevos.
ResponderEliminarEn cualquier caso y a la vuelta de acercarse estas fechas de Navidad, te felicito, te recuerdo y te mando muchos besos.
Que lo que nos depare el destino, en todo, sea lo menos malo.