Partir de cero



Eso es lo que en mi opinión significa el “Instrumentum laboris”, presentado a bombo y platillo, y recogido y transmitido a voces como el más de lo más.
Como bien escribe Masiá Claver S.J., se trata de un soberano parto de los montes. “Parturiunt montes, nascetur ridiculus mus” (Horacio, De arte poetica, 139). Menos mal que Félix María Samaniego tradujo y adaptó la breve fábula de Esopo al pensamiento hispano. Aquí está:
Con varios ademanes horrorosos
Los montes de parir dieron señales;
Consintieron los hombres temerosos
Ver nacer los abortos más fatales.
Después que con bramidos espantosos
Infundieron pavor a los mortales,
Estos montes, que al mundo estremecieron,
Un ratoncillo fue lo que parieron.
Hay autores que en voces misteriosas
Estilo fanfarrón y campanudo
Nos anuncian ideas portentosas;
Pero suele a menudo
Ser el gran parto de su pensamiento,
Después de tanto ruido sólo viento.

Y véase por qué me expreso de esta guisa, léase el texto y compruébese si hay motivo para tanta alegría:


L’integrazione dei divorziati risposati civilmente nella comunità cristiana
La integración de los divorciados vueltos a casar civilmente en la comunidad cristiana
120. (51) Anche le situazioni dei divorziati risposati esigono un attento discernimento e un accompagnamento di grande rispetto, evitando ogni linguaggio e atteggiamento che li faccia sentire discriminati e promovendo la loro partecipazione alla vita della comunità. Prendersi cura di loro non è per la comunità cristiana un indebolimento della sua fede e della sua testimonianza circa l’indissolubilità matrimoniale, anzi essa esprime proprio in questa cura la sua carità.
120. (51) La situación de los divorciados y vueltos a casar requiere atento discernimiento y un acompañamiento de gran respeto, evitando cualquier lenguaje y actitud que les haga sentirse discriminados y promoviendo su participación en la vida comunitaria. Cuidar de ellos no es para la comunidad cristiana un debilitamiento de su fe y su testimonio sobre la indisolubilidad del matrimonio, sino que expresa precisamente en este cuidado su caridad.
121. Si richiede da molte parti che l’attenzione e l’accompagnamento nei confronti dei divorziati risposati civilmente si orientino verso una sempre maggiore loro integrazione nella vita della comunità cristiana, tenendo conto della diversità delle situazioni di partenza. Fermi restando i suggerimenti di Familiaris Consortio 84, vanno ripensate le forme di esclusione attualmente praticate nel campo liturgico-pastorale, in quello educativo e in quello caritativo. Dal momento che questi fedeli non sono fuori della Chiesa, si propone di riflettere sulla opportunità di far cadere queste esclusioni. Inoltre, sempre per favorire una loro maggiore integrazione nella comunità cristiana, occorre rivolgere un’attenzione specifica ai loro figli, dato l’insostituibile ruolo educativo dei genitori, in ragione del preminente interesse del minore.
121. Se requiere desde muchas partes que la atención y el acompañamiento de los divorciados vueltos a casar civilmente estén orientados hacia una siempre mayor integración en la vida de la comunidad cristiana, teniendo en cuenta las diferentes posiciones de partida. Sin perjuicio de las sugerencias de Familiaris consortio 84, es necesario repensar el tipo de exclusión que se practica actualmente en el terreno litúrgico-pastoral, en el de la educación y en el la caridad. Dando por hecho que estos fieles no están fuera de la Iglesia, se propone como objetivo reflexionar sobre la oportunidad de derribar estas exclusiones. Además, para favorecer una mayor integración en la comunidad cristiana, se debe prestar atención específica a los hijos, dado el insustituible papel educador de los padres, en razón del interés superior del menor.
È bene che questi cammini di integrazione pastorale dei divorziati risposati civilmente siano preceduti da un opportuno discernimento da parte dei pastori circa l’irreversibilità della situazione e la vita di fede della coppia in nuova unione, vengano accompagnati da una sensibilizzazione della comunità cristiana in ordine all’accoglienza delle persone interessate e vadano a realizzarsi secondo una legge di gradualità (cf. FC, 34), rispettosa della maturazione delle coscienze.
Es bueno que este proceso de integración pastoral de los divorciados vueltos a casar civilmente sea precedido por un discernimiento adecuado por parte de los pastores acerca de la irreversibilidad de la situación y la vida de fe de la pareja en la nueva unión, yendo acompañado de una sensibilización de la comunidad cristiana para la acogida de las personas interesadas y siendo realizado de acuerdo a una ley de la gradualidad (cf. FC, 34), respetuosa con la maduración de las conciencias.
La via penitenziale
El itinerario de la penitencia
122. (52) Si è riflettuto sulla possibilità che i divorziati e risposati accedano ai sacramenti della Penitenza e dell’Eucaristia. Diversi Padri sinodali hanno insistito a favore della disciplina attuale, in forza del rapporto costitutivo fra la partecipazione all’Eucaristia e la comunione con la Chiesa ed il suo insegnamento sul matrimonio indissolubile. Altri si sono espressi per un’accoglienza non generalizzata alla mensa eucaristica, in alcune situazioni particolari ed a condizioni ben precise, soprattutto quando si tratta di casi irreversibili e legati ad obblighi morali verso i figli che verrebbero a subire sofferenze ingiuste. L’eventuale accesso ai sacramenti dovrebbe essere preceduto da un cammino penitenziale sotto la responsabilità del Vescovo diocesano. Va ancora approfondita la questione, tenendo ben presente la distinzione tra situazione oggettiva di peccato e circostanze attenuanti, dato che «l’imputabilità e la responsabilità di un’azione possono essere sminuite o annullate» da diversi «fattori psichici oppure sociali» (CCC, 1735).
122. (52) Se ha reflexionado sobre la posibilidad de que el divorciado y vuelto a casar acceda a los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Unos Padres sinodales han insistido en favor de la disciplina actual, por la relación fundamental que hay entre la participación en la Eucaristía y la comunión con la Iglesia y sus enseñanzas sobre el matrimonio indisoluble. Otros hablan de dar una bienvenida no generalizada a la mesa eucarística, en ciertas situaciones específicas y bajo condiciones estrictas, sobre todo cuando se trata de casos irreversibles y relacionados con obligaciones morales hacia los niños cuyo sufrimiento sería injusto. Cualquier acceso a los sacramentos debe ir precedido de un camino penitencial bajo la responsabilidad del Obispo diocesano. Este asunto debe ser a tratado a fondo, teniendo en cuenta la distinción entre la situación objetiva de pecado y las circunstancias atenuantes, dado que la imputabilidad o la responsabilidad de una acción puede quedar disminuida o incluso anulada por diversos "factores psicológicos o sociales" (CCC, 1735).
123. Per affrontare la tematica suddetta, c’è un comune accordo sulla ipotesi di un itinerario di riconciliazione o via penitenziale, sotto l’autorità del Vescovo, per i fedeli divorziati risposati civilmente, che si trovano in situazione di convivenza irreversibile. In riferimento a Familiaris Consortio 84, si suggerisce un percorso di presa di coscienza del fallimento e delle ferite da esso prodotte, con pentimento, verifica dell’eventuale nullità del matrimonio, impegno alla comunione spirituale e decisione di vivere in continenza.
123. Para hacer frente a la cuestión anterior, hay un acuerdo común sobre la hipótesis de un itinerario de reconciliación o vía penitencial, bajo la autoridad del Obispo, para los fieles divorciados que se han vuelto a casar civilmente, que están en situación de convivencia irreversible. En referencia a la Familiaris consortio 84, se sugiere un proceso de toma de conciencia del fracaso y las heridas producidas por el mismo, con arrepentimiento, constatación de posible nulidad del matrimonio, compromiso con la comunión espiritual y decisión de vivir en continencia.
Altri, per via penitenziale intendono un processo di chiarificazione e di nuovo orientamento, dopo il fallimento vissuto, accompagnato da un presbitero a ciò deputato. Questo processo dovrebbe condurre l’interessato a un giudizio onesto sulla propria condizione, in cui anche lo stesso presbitero possa maturare una sua valutazione per poter far uso della potestà di legare e di sciogliere in modo adeguato alla situazione.
Otros, por vía penitencial entiendenn un proceso de aclaración y reorientación, tras el fracaso experimentado, acompañado por un sacerdote designado para este propósito. Este proceso debe conducir al interesado a un juicio justo de su situación, en el que incluso el mismo sacerdote pueda madurar su evaluación para hacer uso del poder de atar y desatar adecuado a la situación.
In ordine all’approfondimento circa la situazione oggettiva di peccato e l’imputabilità morale, alcuni suggeriscono di tenere in considerazione la Lettera ai Vescovi della Chiesa Cattolica circa la recezione della Comunione eucaristica da parte di fedeli divorziati risposati della Congregazione per la Dottrina della Fede (14 settembre 1994) e la Dichiarazione circa l’ammissibilità alla santa Comunione dei divorziati risposati del Pontificio Consiglio per i Testi Legislativi (24 giugno 2000).
Para profundizar sobre la situación objetiva de pecado y la culpabilidad moral, algunos sugieren considerar la Carta a los Obispos de la Iglesia Católica en relación con la recepción de la Sagrada Comunión por fieles divorciados y vueltos a casar de la Congregación para la Doctrina de la Fe (14 septiembre 1994) y la Declaración sobre la admisibilidad de los divorciados y vueltos a casar a la Santa Comunión del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos (24 junio de 2000).
La partecipazione spirituale alla comunione ecclesiale
La participación espiritual en la comunión eclesial
124. (53) Alcuni Padri hanno sostenuto che le persone divorziate e risposate o conviventi possono ricorrere fruttuosamente alla comunione spirituale. Altri Padri si sono domandati perché allora non possano accedere a quella sacramentale. Viene quindi sollecitato un approfondimento della tematica in grado di far emergere la peculiarità delle due forme e la loro connessione con la teologia del matrimonio.
124. (53) Algunos Padres han argumentado que las personas divorciadas y vueltas a casar o cohabitantes pueden recurrir con aprovechamiento a la comunión espiritual. Otros padres han preguntado por qué no tienen acceso a ese sacramento. Vienen luego a requerir una profundización sobre esta problemática que pueda poner de manifiesto las peculiaridades de las dos formas y su relación con la teología del matrimonio.
125. Il cammino ecclesiale di incorporazione a Cristo, iniziato col Battesimo, anche per i fedeli divorziati e risposati civilmente si attua per gradi attraverso la conversione continua. In questo percorso diverse sono le modalità con cui essi sono invitati a conformare la loro vita al Signore Gesù, che con la Sua grazia li custodisce nella comunione ecclesiale. Come suggerisce ancora Familiaris Consortio 84, tra queste forme di partecipazione si raccomandano l’ascolto della Parola di Dio, la partecipazione alla celebrazione eucaristica, la perseveranza nella preghiera, le opere di carità, le iniziative comunitarie in favore della giustizia, l’educazione dei figli nella fede, lo spirito di penitenza, il tutto sostenuto dalla preghiera e dalla testimonianza accogliente della Chiesa. Frutto di tale partecipazione è la comunione del credente con la comunità tutta, espressione della reale inserzione nel Corpo ecclesiale di Cristo. Per ciò che concerne la comunione spirituale, occorre ricordare che essa presuppone la conversione e lo stato di grazia ed è connessa con la comunione sacramentale.
125. El camino eclesial de incorporación a Cristo, iniciado en el Bautismo, incluso para los fieles divorciados que se han vuelto a casar civilmente, se recorre paso a paso a través de la conversión continua. En este proceso hay diferentes formas según las cuales se les pide conformar su vida al Señor Jesús, que por Su gracia, los mantiene en la comunión eclesial. Como se ha sugerido también en la Familiaris consortio 84, entre estas formas de participación se recomiendan la escucha de la Palabra de Dios, la participación en la celebración eucarística, la perseverancia en la oración, las obras de caridad, las iniciativas comunitarias en pro de la justicia, la educación de hijos en la fe, el espíritu de penitencia, todo respaldado por la oración y el testimonio acogedor de la Iglesia. Fruto de tal participación es la comunión de los fieles con toda la comunidad, expresión de la inserción real en el cuerpo eclesial de Cristo. En cuanto a la comunión espiritual, hay que recordar que presupone la conversión y el estado de gracia, y está conectada con la comunión sacramental.


En realidad sólo pretendía en esta entrada comprobar que sé colocar un texto dentro de una tabla a dos columnas. Y parece ser que sí. El contexto es sólo un pretexto. ¿Lo habrá sido también la magna consulta realizada desde el año pasado? ¿Habrá sido todo, por ventura, una pérdida de tiempo? Quiera Dios que a nadie se le ocurra pensar que, a la postre, ha resultado ser ¡otra tomadura de pelo!

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