Sindiós



Esta palabra no es lo mismo que “sin Dios”, y está en uso aunque el diccionario no la considere. La he oído bastante y leído alguna vez.
En la mayoría de las ocasiones se refiere a un desorden total, a desbarajuste, descontrol y caos absolutos, incluso a un “cachondeo generalizado” donde nadie sabe si la vergüenza murió definitivamente o está desaparecida de momento.
Pero yo la he visto escrita para referirse a aquella persona que perdió el norte, de manera que no tiene referencia alguna hacia la cual orientarse o de la cual alejarse.
Y no sé si este último significado puede ser de aplicación a nuestro entorno patrio, tras leer una información que dice que “el 20% de los españoles se declaran ateos” según WIN/Gallup International.
A las personas que conozco que afirman no tener fe, no creer, no las tengo por ateas. Simplemente consideran que el asunto Dios no les interesa. No les sirve, no lo necesitan, no lo echan en falta.
Hay quienes se consideran engañados y adoptan una postura displicente: Dios les han fallado y no quieren saber nada de él. También ocurre que han visto incoherencia y mal hacer en quienes nos decimos creyentes, y rechazan aquello que decimos creer. En fin, me he encontrado con diversidad de posturas, pero propiamente con ateos, no.
Cuando me entero que este/esta, aquel o aquella milita activamente por echar a Dios de donde se le supone que está, veo que será lo que quiera ser, pero no precisamente una persona atea.
¿Qué hay ateos? Pues claro que habrá. Pero no suelen decirlo ni manifestarse como tales. Quienes sí dan la nota, y sobradamente, son quienes dicen, incluso lo pregonan, pero no se les nota nada, nada, nada, que creen en Dios.

2 comentarios:

  1. Bien dicho, Míguel. Nada que añadir u objetar aunque ateos propiamente dicho, sí que los hay y, además, suelen ser grandes seres humanos.

    Besos

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  2. Pero en ningún caso están "dejados de la mano de Dios", quien no hace depender su existencia de que se crea o no en él. Cada quien puede vivir como le parezca, pero el sol brilla allá arriba, y «donde hay amor, allí está Dios».

    Ya sabes lo que dijo aquel: "soy ateo gracias de Dios". A mí también me gustaría poder decirlo.

    Pues eso.

    Besos

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