¡Qué contrariedad! Me las prometía muy felices, porque hoy, precisamente
aniversario de mi bautizo y el que hubiera sido un cumpleaños más de papá,
tenía dispuesto publicar las fotos de las confirmaciones del domingo en la
parroquia, pero unos cambios que no entiendo en google+ impiden que inserte
adecuadamente lo que el lugar proporciona, y como no sé de qué otra manera
hacerlo, no me queda otra que ofrecer el simple enlace: https://plus.google.com/u/0/photos/105364500132456950903/albums/6139939301070850545
De momento es lo que hay. Trataré de hacerlo de otro modo para que esté
a mi gusto y conveniencia, pero esto llevará su tiempo.
Esto me recuerda que no siempre los elementos colaboran; casi nunca lo
hacen. No sólo le ocurrió a Felipe II con su Armada “Invencible”. También me
sucede a mí. Y con harta frecuencia.
En fin, así celebro que con ésta alcanzo las dos mil publicaciones en
este mi pequeño mundo, con más pena que gloria.
Sit transit gloria mundi, o “vanidad de vanidades, todo vanidad” que
diría aquel escéptico, y una pizca fatalista, autor bíblico de nombre Qohélet.
¡Qué diría el ya difunto personaje ante el panorama actual de constante cambio
e innovación! Va a tener razón el otro venerable que afirmaba que, como el
curso de un río, la realidad es inaprensible porque lo que ahora te moja ya no
existe, ha mutado en otra cosa, que también te empapa, pero ignoras si hay
manera de controlar. Ha sido un brote “psicótico”, afirman los expertos. Y tú
te quedas con cara de tonto. ¡Mi madre! ¡Qué cosas pueden suceder! ¡Qué horripilantes
consecuencias pueden tener tus arrebatos! ¡Quién eres en realidad!
A pesar de tener un espejo grande en el pasillo, ya ni me miro cuando
salgo o entro de casa. No sea que no me reconozca, y ¡qué sería de mí a partir
de ese instante!
Bueno, termino y, como no puedo prometer, no prometo que encontraré la
manera de que esas fotos tan esperadas aparezcan donde tendrían que estar, en
la página web parroquial, concretamente en Galería de fotos, justo al final
del todo.
Pillín, Google+, lo tienes escondido no sé dónde, pero lo he pillado. Aquí está lo que buscaba:
Todo precioso, todo estupendo pero... necesitas un buen corte de pelo, Míguel, perdona que te lo diga.
ResponderEliminarBesos, no obstante.
Justo ayer me lo tomaron, y en cantidad. De pronto me miré en el espejo y vi la pelambrera; me dije: de hoy no pasa. Y no pasó.
ResponderEliminarBesos porque sí.