Segundo misterio: El Señor, atado a la columna


El Señor atado a la columna, Gregorio Fernández. 1619. Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz. Valladolid

Una y otra vez han pasado las imágenes: unos energúmenos atacando sin piedad a un pobre hombre. Iba con casco, es verdad, pero desarmado. ¿Le habrían puesto allí para que le dieran?
No consigo comprender cómo aquella marea humana que venía andando desde los confines del país por diferentes caminos, que había ocupado las calles céntricas de Madrid para expresar su indignación, y a través suyo, el de otros muchos que no pudimos estar, que se había mostrado con energía pero en paz, devino en semejante batalla campal. Y desigual. El pueblo contra el pueblo.
Con alevosía. Nadie me diga que aquello surgió de pronto. No me trago lo de incontrolados. La jugada fue estudiada. Algo falló en algún eslabón de la vigilancia. ¿Fue descuido? ¿Y si hubiese interés en que así sucediera?
Hasta aquí hemos llegado.
Habla, pueblo, habla. Fue otra época. ¿Ahora es calla, pueblo, calla?
Nadie piense que escribo irreverentemente. Estaba vez tocaban dolorosos. Hoy, el que está así de lastimosamente impresentable es el pueblo entero. Abandonado. Apaleado. Desahuciado. Enmudecido. Expoliado. Hambriento. Humillado. Impotente. Inmovilizado. Hecho unos zorros.
Dura lex, sed lex. Esto dijeron los antiguos. Ahora, para ser lex de verdad, debe apresurar el paso, incluso correr; de otro modo, no nos sirve; es papel mojado por muy dura que aparente

2 comentarios:

  1. Cuando vi las imágenes en el puritito directo de la La Sexta noche, de inmediato saqué la misma conclusión que tú: esto está preparado y sólo me bastó ver la intervención, también en directo y muy complaciente de la delegada del gobierno, la tal Cifuentes, para corroborarlo. Así andamos amigo mío tal y como tú lo has expresado. No tengo nada más que añadir.

    Un dolor

    Besos

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  2. Hay imágenes tremendas colgadas en la red.
    Hombres con pasamontañas (que se suponen manifestantes "radicales"), reduciendo y esposando a otro manifestante...
    Un policía derribado por la pedrada en la cara de alguien corriendo delante de él...
    Si Míguel, el pueblo contra el pueblo...Así no es posible la convivencia.

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