Salvo que la
información que me llega sea incompleta o esté amañada.
Aún recuerdo cuando
se urbanizó mi barrio. La de reuniones que hubo entre administradores y
administrados. ¡Qué cantidad de alegaciones, propuestas, modificaciones,
revisiones, tiras y aflojas hasta que se consensuó el ordenamiento definitivo.
Y aún con todo esto no se llegó a conseguir completa coincidencia. Pero como
tampoco era plan de eternizarse en los proyectos, al fin se inició la obra. No
fue fácil llevarla a cabo, tampoco quedó a gusto de la totalidad del personal.
Hubo quejas y también rectificaciones. Pero se terminó. Y costó una pasta.
Dicen que mil millones de pesetas, porque los euros llegaron después. Ahora el
barrio ya no es el mismo, tampoco sus habitantes. Tendría que ser así. Si
hubiéramos levantado las manos incluso contra nuestras propias casas, no quiero
pensar qué habría sido de nosotros. Ahora subsistimos.
Me temo que lo del
Gamonal, en Burgos, sea algo parecido. Un pueblo que es engullido por una gran
ciudad, en contra de su voluntad. Unos replanteamientos urbanos que han de
hacerse por fuerza, que se hablan, se pactan, se deciden… Incluso parece ser
que se incluyen en los programas electorales tanto de la izquierda como de la
derecha políticas. ¿Qué está pasando ahora?
Mi no conseguir
comprender. Y menos aún los destrozos en los propios establecimientos del
barrio.
Me temo que esta
crisis que nos abruma hace salir los malos humores por entre el tejido social,
no sólo por las costuras. Y, o se vuelven a sentar para charlar, o no
conseguirán vivir en paz.
Al tiempo.
De tantas mayorías absolutas vienen estos y otros muchos desaguisados legitimados por las urnas que dicen los peperos y sus huestes mediáticas afines.
ResponderEliminarHe acuñado, hace un tiempo ya, lo siguiente -remedando al viejo dicho de aquellos polvos, vinieron estos lodos, y yo digo "De aquellas mayorías, vinieron estas fechorías".
Pues así andan, pasando de la opinión de los vecinos porque quieren aprovechar esta mayoría que tienen en todo (se la han dado, ¡ay cuánto mal debido a la poca cabeza de nuestros coetáneos!) porque saben que ya no volverán, de momento, a tener más oportunidades de campar a sus anchas como lo están haciendo. El propietario del periódico local, constructor condenado en tiempos del Aznar por lo mismo que deberían estarlo todos los donantes del pp, es el que más presiona para que el negocio se lleve a cabo. Buena tajada se llevará. Y para cuando se investigue por la fiscalía (¡¡¡la madre que los parió!!) ya será tarde y la justicia (¡¡la madre que los parió, también a algunos de ellos!!) mareará la perdiz para que sigan llevándose los dineros rapiñados de estas y otras formas fraudulentas (¡¡nuestros dineros!!) a los paraísos fiscales y después "habrá prescrito".
Bien por los vecinos del Gamonal; cantan "El pueblo unido, jamás será vencido como lo hacíamos en la transición, parece mentira que tengamos que volver a lo mismo, qué fracaso de sociedad, no aprendemos.
Estos peperos son lo peor de lo peor de nuestra sociedad, los depredadores por excelencia, los genuinos descendientes de los sublevados contra la República.
No puedo soportarlos. A lo largo y ancho de nuestra geografía no encuentro ni a uno sólo que merezca la pena, que sea decente, a todos les falla algo esencial.
Me enciendo, me gustaría tener superpoderes para fulminarlos a todos de una ráfaga. Mi vena justiciera está a tope.
Tú has sacado el tema, guapo, así que te toca aguantar el chaparrón de mi hartazgo de esta gentuza del pp.
Besos
Si yo aguanto lo que sea, y viniendo de ti razón de más. Pero una cosa te digo, Julia, Gamonal votó en masa a ese partido, y me consta que han parlamentado la remodelación del barrio hasta detalles insignificantes. Si ahora cantan lo de a las barricadas ellos sabrán por qué.
ResponderEliminarAhora bien, el pueblo nunca se equivoca, eso es definitivo. Así estamos.
Besos