Charlando a media mañana



Ha venido a saludarme mi fontanero favorito. Andaba por el barrio y me he dicho voy a verle, se ha justificado. No hacía ninguna falta, faltaría plus. El caso es que ha comprobado que en mi casa hace frío, porque la cale arranca a las doce menos veinte, ni un minuto antes. Y pliega a las diez, también menos veinte, o sea a las nueve y cuarenta. Con diez horas de calor artificial vamos que ardemos en este lugar.
Y hemos hablado, cómo no, de política. Él es conservador, y a mucha honra. Pero le he tenido que desengañar, o al menos intentarlo. Lo que sí es, de toda la vida, muy de derechas. Pero nunca nos hemos pegado, ni siquiera reñido. Cuando él habla, yo no callo; y cuando yo hablo, él también lo hace. De modo que nos entendemos a las mil maravillas.
Pero hoy no ha tocado fúrbol. No había nada que decir. Están los números muy claros.
Finalmente hemos hablado de Francisco papa. Coincidimos. En qué, dirán ustedes. En que nos gustan las cosas claras y el chocolate espeso.
Hemos terminado parlando de calorías y termodinámica, ciencia de la que él no sabe nada y servidor todo, absolutamente todo. También tiene su aplicación a eso que dicen que también es una ciencia, las relaciones humanas.
¡Ay el factor humano!

3 comentarios:

  1. ¡Ves, qué hace un fontanero siendo de derechas, alguien en su sano juicio puede entenderlo!. Así pasan las cosas que pasan y así hay alcaldes como el tuyo, la mía y etc.....

    Que le pongan un cerebro nuevo, por fa, porque algo está mal en sus conexiones neuronales. ¡Cómo se puede ser tan lelo! -con perdón-.

    Tú, como eres cura debes tener la paciencia de aceptar que éste diga con todo desparpajo que es de derechas, pero yo, acabaría mandándole a tomar viento a la farola de Maire (un dicho de mi pueblo) porque no me cabe en la cabeza que alguien como él vote y sea tan conservador como un banquero. Pero, ¡¡¡¡qué tienen en común, vamos a ver!!!! o se cree que por ser de derechas llegará a ser banquero... ya imagino que esa no es la razón y que más bien se trata de la más puritita ignorancia. Pues dile que lea un poco y que viaje, a ver si se le desenrosca la boina de ignorancia que le cubre las entendederas.

    Lo que te digo, ¡¡¡vivir para ver!!!!

    Vaya mañanita que me estás dando, Míguel (es broma, es que me da pereza salir a comprar y me enrrollo con tus cosas).

    Besos y que el altísimo se apiade de tu fontanero preferido.

    ResponderEliminar
  2. No te confundas, Julia, el cerebro de mi calefactor favorito está estufendamente, no le hace falta otro nuevo o viejo o regular. No puedo mandarle a tomar viento a la farola ni de Maire ni de la Esperanza, porque precisamente él vive en el barrio de La Farola, que así se llama esa parte de Valladolid, precisamente.
    Es que la lógica no es unívoca, ni funciona igual en todas partes.
    Sábete que Víctor es cualquier cosa menos ignorante. Ingeniero, jubilado, y ex funcionario de la sanidad pública. Amén de otras cosillas.
    Viaja, lee y es un acéfalo forofo del pucela club de fútbol.
    De lo suyo sabe un huevo, y él dice ser de derechas porque quiere "conservar" lo que otros pretenden barrer. En fin, cosas.

    No sabes cómo lamento que aproveches la ocasión para no hacer tus deberes. ¿Te estás volviendo irresponsable? Nunca lo hubiera imaginado de ti…

    Besos, a pesar de tus altísimos y espirituales deseos… ;=)

    ResponderEliminar
  3. Vaya, sufrí un ataque de confusión al interpretar, y mal interpretar por lo que dices, a tu fontanero favorito. Si tu Victor lo dice en plan pose es otra cosa. Así nos confundimos los lectores si no nos lo explicas mejor, amigo mío. No es, pues, conservador en el sentido que yo digo o interpreto. Ahora bien, si sigue insistiendo en ser de derechas y votar a los peperos por extensión, sigo pensando que algo no funciona adecuadamente en la sinapsis de sus neuronas. Es inaceptable que alguien instruido, inteligente y bueno sea de derechas. Si no es así, algo falla en la ecuación. Fijo. Porque después de lo que hacen, han hecho y seguirán haciendo si se les deja a esta caterva del pp, después de eso, alguien bueno, capaz y decente no puede darles su confianza sin pecar. ¿O no, Míguel?.

    No me he vuelto irresponsable, sólo perezosa. Cada día me cuesta mas salir de mi útero particular, no el mío anatómico que ya no existe, si no el simbólico: mi casa. No me gusta lo que veo por ahí; Madrid es una ciudad inhóspita.

    Besos

    ResponderEliminar