No la busques en la
Biblia, porque no la encuentras. ¿Es que no está? Sí está, pero no se la
nombra. ¿Y eso? Verás, en la edición más antigua que conoces, La Vulgata, se
cita como “lamia”. De las que tienes, la de Nácar Colunga, habla de ella como
“el fantasma nocturno”. En la más original y literaria, la de Schökel, como “el
búho”. En la Cultural de SM, es “el monstruo nocturno”. Y en la más reciente
que hay en tu librería, la de Jerusalén, se la identifica con el nombre
propio “Lilit”.
¿Quién o qué es
Lilit? Lilit o Lilith, qué afán con esa h en nombres que aparecen en la Biblia,
es, según autores, la primera mujer o un interrogante. En todo caso un buena
razón para ponerse a investigar.
El DRAE dice que
lamia es figura terrorífica de la mitología, con rostro de mujer
hermosa y cuerpo de dragón.
Sin embargo parece
que en la antigua Mesopotamia, de donde luego beberán los autores bíblicos,
Lilitu y Ardat Lili son los dos demonios femeninos estrechamente relacionados
con el espíritu maligno Lilu. De allí, a la vuelta del exilio, los judíos
llevarán consigo la creencia en un maligno “espíritu de la noche” a quien
nominan “Laila”.
El único lugar de la
Biblia que lo menciona es Isaías 34,14, enumerado entre una serie de animales
salvajes más o menos conocidos, como gatos monteses, hienas y peludos. Sin
embargo hay un texto enigmático, en Génesis 1,27 donde se dice expresamente que
«creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y
mujer los creó». Aquí nada se dice de costillas, como en Génesis 2, sino de un
solo ser humano que es al tiempo varón y mujer. ¿Un único cuerpo con dos caras
o dos cuerpos igualmente imágenes de la divinidad pero distintos entre sí?
El caso es que la
sabiduría rabínica dedujo de esto que hubo una mujer antes de Eva, y fue
precisamente Lilit. Estaba con Adán desde el principio, pero de ellos no
principió absolutamente nada. Lilit se separó de Adán porque no estuvo
dispuesta al trato que éste le dispensaba de subordinación. Eva sí lo aceptó, permitiendo
existir a partir de una costilla adámica y por tanto a imagen suya, no del
mismo ser divino.
Lilit, Adán y Eva en el paraíso. Miguel Ángel. Capilla Sixtina |
Sea lo que sea,
Lilit, y aún mejor Lilith, ha sido tomada como el principio femenino de la
humanidad más originario, capaz de disputar la primacía al varón, a todo varón,
y esto incluso ante la insistencia del Creador que le rogó encarecidamente que
volviera junto al hombre para no romper su obra. Por su negativa fue condenada
con toda clase de males, haciéndola ocasión y causa del primer homicidio de la
historia, el de Caín, y de engendrar todo tipo de seres diabólicos a partir del
semen que el varón pierde sin querer o desperdicia a plena intención. En ella
está también el origen de otros terribles engendros como la homosexualidad, el
aborto, y si se me apura el onanismo.
En fin, que por ahí
deben ir los tiros para que ahora se diga que aquellas que defienden la
ideología de género, femenino por supuesto, ansían el asalto del poder para
ejercerlo en lo que constituirá el diabólico e infernal empoderamiento, también
femenino casi me olvido de decirlo, que nos llevará a todos sin excepción a la
ruina.
Puesto que Lilith se
negó a engendrar seres humanos normales, y sólo es capaz de producir demonios o
permanecer yerma, su lugar está bien situado en ese texto del profeta Isaías,
donde literalmente puede leerse:
Fin de Edom
atended, pueblos;
oiga la tierra y cuanto hay en ella,
el orbe y cuanto en él brota,
y cólera contra todas sus mesnadas.
Las ha anatematizado,
las ha entregado a la matanza.
de sus cadáveres sube el hedor,
y sus montes chorrean sangre;
Se enrollan como un libro los
cielos,
y todo su ejército palidece
como palidece el sarmiento de la
cepa,
como una hoja mustia de higuera.
ya desciende sobre Edom
y sobre el pueblo de mi anatema para
hacer justicia.
engrasada de sebo,
de sangre de carneros y machos
cabríos,
de sebo de riñones de carneros,
porque tiene Yahvéh un sacrificio en
Bosrá,
y gran matanza en Edom.
y en vez de toros un pueblo de
valientes.
Se emborrachará su tierra con
sangre,
y su polvo será engrasado de sebo.
año de desquite del defensor de
Sión.
su polvo en azufre,
y se hará su tierra pez ardiente.
por siempre subirá el humo de ella.
De generación en generación quedará
arruinada,
y nunca jamás habrá quien pase por
ella.
el ibis y el cuervo residirán en
ella.
Tenderá Yahvéh sobre ella la plomada
del caos
y el nivel del vacío.
ya no habrá en ella nobles
que proclamen la realeza,
y todos sus príncipes serán
aniquilados.
ortigas y cardos en sus fortalezas;
será morada de chacales
y dominio de avestruces.
y un sátiro llamará al otro;
también allí reposará Lilit
y en él encontrará descanso.
incubará y hará salir del huevo.
También allí se juntarán los buitres
no faltará ninguno de ellos,
pues su misma boca lo ha ordenado
y su mismo espíritu los junta.
con su mano les reparte el país a
cordel;
lo poseerán por siempre
y morarán en él de generación en
generación.
(Libro del profeta Isaías
34, 1-17)
Lilit tentando a Adán y a Eva, Catedral de Notre Dame |
¡Qué barbaridad! miedo me da la ira de Yahvéh contra quien sea, cuántas calamidades y qué léxico más tremebundo el del profeta Isaías. Y todo por ná, por la puritita soberbia de no haber sido obedecido. Oye, es que no se puede obligar a que alguien haga algo que no quiere hacer y, si no, ya que la has creado como tú has querido, hazlo bien, como los robots, con un disco duro imposible de hackear ni siquiera por ella misma.
ResponderEliminarBueno, siento tomarme a broma el asunto pero es que cada día me cuesta más pensar en que estas lecturas y otras parecidas sirvan de coartada a "alguienes" para arremeter contra las mujeres. Tú ya sabes a quienes me refiero.
De todas maneras esta entrada es un tanto críptica, no sé si la he entendido bien.
Besos