Una derecha renovada


Antes de sufrir el golpe de calor
Me refiero al atrio de nuestro templo parroquial. Lo he dejado, en una mañana soleada y cálida de este invierno, listo para cuando llegue la esperada primavera.
Machacado por el sofoco
Esa parte, la derecha según se entra, es la que más sufre la fuerza del astro rey, y, por más que no le falte agua, cuando aprieta la calor y no corre ni una brizna de aire, las plantas se achicharran y terminan por ofrecernos unas hojas deslucidas y hasta amarillas. O directamente, mueren. Así pasó con dos encinas, casi con las aspidistras* –a las que tuve que intercambiar con las del interior para darles un respiro–, y definitivamente con el jazmín, a pesar de estar bien en el rincón; no lo pudo resistir.
En plena partición
Ahora tiene substituto, un hermano gemelo de su contrario de la izquierda. Fueron separados por acción mecánica: el serrucho. Sin embargo, nada ha perdido ninguno de los dos; conservan íntegro el cepellón y sus raíces no se airearon ni una pizca.
Cada gemelo por su lado
De modo que espero que ambos sigan su proceso, y sus brotes, que apuntan, revienten dentro de ná en unas vistosas florecillas amarillas.
El renovado jazmín
Esto es lo que se llama renovarse para que todo se mantenga igual. Como en la política, como en la religión…
En este caso ha sido la izquierda la que ha prestado ayuda. Otra vez será la derecha. Es la que está más al sol, debiera por ello ser la más resistente. ¿O no?



–––––––––––––

* Aspidistra, también llamada comúnmente pilistra, es un género de la familia Asparagaceae, anteriormente Ruscaceae. Son plantas ornamentales cultivadas tanto en interior como exterior, originarias de China, Himalaya y Japón.

3 comentarios:

  1. ¡jejejejej! Miguel Angel, hoy el título de tu entrada si que me ha llevado a engaño. Ayer ya comentaste que si hoy tenias ganas harías el trasplante y veo que ha sido así. Ahora la fuerza de la naturaleza y buenos cuidados harán el resto. Ojalá que rebroten de nuevo.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. No te rías, que a mí me pasó lo mismo cuando me salió el título sin pensar.
    Luego, pensándolo un poco, di en caer en la cuenta de que todo podría ser un reflejo de la realidad. ¿Y si ocurriera así en la política, en la religión, en lo laboral y en el resto de la vida social?
    ¿Es tan complicado que derechas e izquierdas, centro y periferia cooperaran en lugar de ningunearse cuando no directamente destrozar unos lo que otros hacen? Este tipo de hacer las cosas me asquea. Quizá por eso me salen unas entradas tan extrañas, en las que callo mucho más de lo que digo.
    Pasé un buen rato con mis plantas.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Ya veo que lo has hecho a tu estilo.

    ¡Bien hecho!, cada cual con lo que sienta que deba hacer.
    También cuando se me mete algo en la cabeza , lo hago y suele salir bien.

    Besos

    ResponderEliminar