«Esta expresión,
consagrada a través de los siglos, puede sonarte mal; incluso despiadada. Sin
embargo, la vida sigue, los lutos no son buenos, y alguien tiene que seguir
haciendo las cosas porque este mundo no se para. Y tú, Gumi, que ya no eres un
cachorrillo, tienes que ir acostumbrándote; las personas, los animales y las
cosas no pueden durar para siempre y hay que acomodarse a las nuevas
situaciones que se nos van presentando. Ahora va a ser así, aunque te parezca
extraño».
Esto fue lo que
ayer tarde mi amo me dijo durante el paseo, son sus mismas palabras. No le
entendí absolutamente nada. Pero como él me habla tantas cosas que no
comprendo, y sin embargo sigue jugando conmigo y dándome cachos de pan y
galletitas ricas, mientras me siga sacando de paseo… a mi plim.
Sólo sé una
cosa: somos los que somos, y aquí la fiesta continúa. De modo que para que se
sepa en todo el mundo mundial voy a presentar en público a esta individua que
no sé de dónde habrá salido, pero ha aparecido y parece que va a quedarse.
La llaman Sola,
es enorme y ocupa casi toda la casa. Es tranquila y de momento no ha dicho que
quiera jugar conmigo. ¿Seré capaz de enredarla?
He buscado en
los archivos y he encontrado estas fotos de mi primer cumpleaños. Como Sola
lleva ya aquí un día, lo incluyo todo en un mismo lote y lo expongo.
Algo más, para
la historia. Sola vivió no sé cuánto tiempo abandonada en el pinar de
Tordesillas. Un día el Jefe le dijo ven, y vino a él. Y desde entonces está.
Durante un tiempo ha habitado en piso, con calefacción y muchas escaleras, en
el centro de la capital. No ha corrido, pues, como yo que lo hago a diario; así
que viene fofa y floja. Me voy a encargar de ponerla en forma. Dentro de unos
días la vuelvo a traer aquí para que se vea la diferencia. Y si no se nota, es
que alguien tiene que ir al oculista.
Y nada más.
Berto sigue en las nubes, y de vez en cuando le atosigo, le apechugo y le
mordisqueo, pero no consigo sacar de él ningún partido. Si Sola se aviene a
jugar conmigo dejará de estarlo; aunque el nombre habrá que mantenerlo, porque
no tiene edad para volver a renombrarla.
Guauuuu
ResponderEliminarTambién dicen que a rey muerto, rey puesto...
ResponderEliminarBien es verdad que la vida sigue y no para.
Tus acompañantes harán por llenar los espacios huecos que ha dejado Moli, para que vuestro amo no la encuentre a faltar....y como le crecen los enanos, bueno Sola de pequeña no tiene nada...¡anda que no, lo distraídos que estáis.
Me gusta mucho veros a todos...
A Miguel Angel, que no tiren demasiado cuando vais a pasear...
yo también digo guauuu, guauuu..
Besos
Anna
Qué cosa más chuli esto de apretar estos cuadraditos para que salgan letras en la pantalla. Mi nuevo amo me ha mandado responder, pero no salen ni gruñidos ni ladridos, así que no sé exactamente qué estoy diciendo.
ResponderEliminarSoy Sola, nueva en esta plaza. Soy muy peluda, alegre y servicial. No me enfado, y duermo en cualquier sitio. Esta noche estreno casa. Voy a ver si puedo saludar y despedirme…
Guauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
Eres una monada Sola, ya te lo digo. Sé que te vas a portar bien con tu amo, tienes pinta de ser la perra más buena y dulce del mundo y a los otros gamberrazos de colegas que te han tocado en suerte, tenles paciencia, son como niños pequeños, ya sabes, el Míguel te lo contará.
ResponderEliminarBesos
¿Te han llamado siempre Julia? ¡Qué mayor! A mí me cambiaron el nombre durante unos años y me pusieron Lola; ahora he vuelto a recuperar el mío, Sola. Pero no significa lo que dice, nunca lo he estado. Ocupo tanto espacio que siempre toco a alguien, disfruto si me estrujan y juego a lo que sea con quien sea. Duermo en el suelo y en el coche me estiro o me encojo a conveniencia. Voy con mi amo a donde me lleve, o me quedo en casa si él me lo pide. Gumi y Berto me enredan siempre que salimos atados, por eso mi amo cuando puede me suelta. Ya sé que a él no le gustan los perros falderos, de modo que esta mañana he tomado distancias y he podido investigar por mi cuenta; eso sí, al toque de silbato, hay que presentarse. En casa, sin embargo, me gusta estar bien cerca, sin avasallar, por supuesto.
ResponderEliminarBueno, pues, ya nos iremos carteando, si te parece. Voy a intentarlo por segunda vez a ver si me sale: Guauuuuuuuuuuuu
Bueno, Sola (me gusta más Lola, que lo sepas, porque eso de llamarse Sola parece como que predispone a ese estado que no conseguirás en la casa en la que has recalado, también te lo aviso), a lo que vamos, te diré que no siempre me han llamado Julia, es más, aun siguen llamándome Julita, !!!a mi edad!!!, y no pocas personas: el padre de mi hija, mis hermanas, mis amigos más cercanos, el Míguel, tu amo y señor, que también está en la categoría anterior (yo ahí lo tengo situado por lo menos). En fin que de mayor lo justo, sólo porque cumplo años como cada quisque sin poder evitarlo, si te gusta otro nombre para mi o quieres llamarme Julita, te lo permito, no tengo mayor problema. Oye, otro guau para ti y besos que es mi seña de identidad para mis amigos.
ResponderEliminar¡A, bueno, así que a ti no te lo han cambiano nunca! Ya puestos a ello, a mí me podrían llamar solita o lolita, aunque ya te digo que me iba a sonar muy raro. Pero tampoco me iría la vida en ello.
ResponderEliminarMientras mi amo me de pan, de eso de la tierra pero duro, puede llamarme como le apetezca. Incluso si dice ¡perra!, voy. Pero como sé que no lo va a hacer, tan contenta.
Pues qué bien, Julia o Julita, que seas amiga y me permitas alguna que otra familiaridad. A cambio te voy a hacer una confidencia: mi amo me hace andar una hora entera por la mañana temprano; y yo, en casa, le hago andar por casa saltándome para no pisarme. Es una pequeña venganza… Guau, guau.