Adviento: nuestra medida, nuestra oportunidad


Corona de Adviento 2012

Este es tiempo de espera y anhelo,
de ilusión, de salir a los cruces y caminos.
Es un tiempo de ojos abiertos,
de miradas largas como el horizonte
y de pasos ligeros por calles y plazas.

Este es tiempo de salas de espera,
de viajes que llegan con sorpresa ,
de caminatas alegres y largas,
de sueños buenos que se realizan
y de embarazos llenos de vida.

Este es tiempo de pregones y sobresaltos,
de vigías, centinelas y carteros,
de trovadores, profetas y peregrinos,
y de todos los amantes de la utopía
que van en pos de la estrella que brilla.

Este es tiempo de luces, candiles y velas.
de puertas y ventanas entreabiertas,
de susurros, sendas y pateras,
de huellas en el cielo y la tierra
y, también, en el corazón de las personas.

Este es tiempo de pobres y emigrantes,
de parias, exiliados y desplazados,
de los desahuciados de sus casas
que se empapan y mojan en la calle
y de todos los que no tienen nombre.

Este es tiempo de quienes no llegan y rezan,
de hogares que se renuevan y mantienen,
de los que disciernen serenamente
y de quienes sufren la crisis, más fuerte,
a pesar de tantas promesas electorales.

Este es tiempo de andar por oteros y valles
de cantar por las cárceles que se abren,
de romper grilletes, cadenas y fuerzas,
de ceñirse coronas de servicio y dignidad,
y de madurar como las hojas que vuelan.

Este es tiempo de Isaías y Juan Bautista,
de María y de José, sin pesadillas,
embarcados en la aventura divina
y pasando en vela sus horas nazarenas.
Es tiempo que gesta las promesas.

¡Este es tiempo de buenas noticias!

Florentino Ulibarri

4 comentarios:

  1. Ilústrame, que casi lo tengo olvidado. El Adviento es el tiempo antes de Navidad, ¿es eso? ¿Por qué no haces una entrada explicándolo y también qué sentido tiene y esas cosas?

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  2. Sí, son cuatro domingos y no siempre cuatro semanas completas que preceden a la Navidad, el 25 de diciembre. Durante este tiempo, que es variable según el calendario, la Iglesia vive la tensión que hay entre las promesas recibidas a través de los profetas, especialmente Isaías, y su realización: Dios se abaja y pone su tienda entre nosotros, se hace carne, nace como ser humano. Es el Emmanuel, Dios-con-nosotros.
    Puedes seguir en este blog mis entradas pinchando en la etiqueta "adviento". Más no puedo decirte, no sabría cómo estar a la altura. En Internet hay mucho y bueno sobre ello.
    Una anécdota: este año me adelanté, y coloqué la capilla días antes; las señoras me lo recriminaron. Pero las respondí que siempre es adviento en nuestra vida, que es nuestra condición, porque siempre estamos esperando… Incluso cuando creemos que ya lo hemos logrado, que ya lo tenemos, descubrimos que todavía no es…
    Pero ojito, esto no tiene nada que ver con aquello otro del palo y la zanahoria. Al pobre burro lo tenían engañado y lejos de alcanzar la hortaliza lo único que hacía era correr y recibir golpes.
    En fin, me lo pienso y veo si soy capaz… Saludos

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  3. Tu corona de adviento es preciosa, me gusta mucho. Que todo vaya viniendo bien.

    Besos

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  4. Está hecha con acebo del jardín. Aproveché que había que recortarle un poco, porque ese arbolito es sagrado.

    Gracias por tus deseos. Besos

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