De oca a oca

 

Antes que el parchís o la lotería, aprendí a saltar de puente a puente y me lleva la corriente o de oca a oca y tiro porque me toca. Y batiendo bien el cubilete, para que el dado no me hiciera caer en el pozo o en la cárcel, porque entonces el juego se me fastidiaba. Así que hasta le soplaba por abajo, o por arriba, según lo viera y estuviera de nervioso.
Luego llegaron las ocas del Campo Grande, que si no les dabas pan te podían arrear un picotazo. Nadaban dándose importancia en el Estanque, o se paseaban aristocráticas por la Pérgola junto a la Fuente del Cisne.
Fuera de esto mi relación con estos animales no llegó a más. Con sus hermanos menores, los patos, sí que tuve mayor y mejor trato. Hasta los incubamos en casa, y tuve patitos y patitas, y jugué con ellos, no a base de dados y casillas, sino viéndolos nadar en un pozal o en la acequia de riego.
Y cuando me hice un poco más mayor, dejé de jugar, y me volví muy serio.
Ahora, cuando paseo por el campo y entre las charcas, si veo patos dejo de armar jaleo o me paro en silencio, para que no se espanten y poder así verlos surcar el agua, zambullirse para pinzar con su pico plano bichitos en el fondo de pecina, o elevarse pesadamente en el aire para alejarse haciendo ese sonido tan conocido y plástico: cuá, cuá, cuá…
Esto es que al Jefe le han llevado una pareja de ocas. Y el otro día me las presentaron. Desconozco su nombre, o si están por recibirlo. De modo que para salir del paso digamos que se llaman Las Ocas.
Tengo entendido que son muy valientes y aguerridas, y que sirven de guardianes de jardines, huertos y haciendas. Yo sólo puedo decir que por un descuido de la Moli, la de más tamaño, -será hembra, será macho-, se puso hecha un basilisco, y la muy energúmena por poco me la desgracia.
Moli es tranquila y pacífica, y se retiró muy discretamente. La cosa no pasó a mayores, afortunadamente. Dudo mucho que la perrilla vuelva a acercarse a las ocas, así vayan de una en una; preferirá antes caer en la cárcel o en el pozo, o jugar al solitario, que es mucho más relajante.

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