Quité la foto de
marras y la plana realidad quedó al descubierto. Y no fue fácil, que lo pensé
bien antes de hacerlo; más de una vuelta le di al asunto, porque me temía lo
que sospechaba.
Hace unos días me
alerté al comprobar los números que señalaban las estadísticas. Quinientas
visitas diarias en mi blog no era un asunto baladí. Algo o alguien estaba
interfiriendo. Hecha la comprobación, resultó que la causa era un toro,
concretamente “el peso del toro”, que un día me dio por añadir a un poema sobre
el astado animal.
La tal foto debía
tener algún halo de misterio en su interior, porque atrajo en poco más de mes y
medio la nada desdeñable cantidad de trece mil doscientas catorce en el
marcador de entrada a esta casa. Y no es que hicieran ruido, qué va; o que exigieran
algún tipo de contraprestación, que tampoco. Ni siquiera se molestaban en
leerme; simplemente llegaban, curioseaban y emigraban.
Uno tiene su orgullo,
y esa forma de acercarse lejos de aumentar la autoestima, la socava. ¡Vamos!
que no tengo yo un blog para que entre aquí cualquiera a ver si tengo polvo
encima de los muebles, o si barro bien los rincones de mi casa. Donde yo habito
no quiero convertirlo en un escaparate, aunque guste de tener la puerta abierta
y no eche el alto a nadie que se acerque y mire.
El caso es que al
fin, anoche, tras un día que resultó clarificador, determiné cambiar la foto, y
puse en su lugar una propia. ¡Mano de santo! En menos que canta un gallo se
cerró el aflujo masivo hasta convertirse en cero. Cero absoluto.
Ahora mis números
andan en su normalidad, en lo que tienen que ser, pura discreción.
Sí, el día de ayer
fue una cura de humildad. Bajar los humos que estaban demasiado arriba y dejar
los pies en el suelo, de donde nunca debieron despegarse.
Ni ganó Fernando, ni
ganó la roja, ni Nadal finiquitó a Djokovic, ni lució el sol sobre el cielo con
más fuerza que otros días. Mi cuerpo se cansó más de lo usual tras la serie
natatoria y en mi homilía repetí simplemente lo que otro escribiera, ya que mi
gente decidió que lo mío me lo callara. Se temían duras palabras. Mejor así.
Sólo a destacar la
victoria del Pucela en la primera ronda de ascenso, y la foto… del presi
jaleando el único gol allá en Polonia.
El resto, de momento,
es historia. Aunque me temo que los flecos aparezcan, cual Guadiana, más pronto
que tarde para amargarnos a todos la existencia.
Son caprichosos los temas de Internet, las visitas y ese reflejo extraño cuando miras las estadisticas.
ResponderEliminarA ti te ha pasado con la foto del toro y a mi me pasa con la foto de una entrada que va del trabajo en equipo, y que es la que más afluencia de visitas ha atraido.
(Para mi blog que está funcionando hace escasamente 4 meses, que contabilice 13.926 visitas, me parecen muchas).
No se entienden.
Hoy tenemos a las 13 horas la continuación de la final de tenis y espero que gane Nadal.Estaré mirandolo.
No te desinfles Miguel Angel, que te vas a quedar en "na´de na´"
Un abrazo de lunes.
En mi caso es una foto en la que sale el traje completo de una ejecutiva, zapatos de tacón incluidos. Tropecientas mil visitas. Y tengo dos entradas que cada fin de trimestre se convierten en las más leídas, cosa que me intrigó hasta atar cabos y entender que sus títulos ("Comentario de texto" y "fin de curso") atraían a estudiantes desesperados o profes en busca de ideas, más que a admiradores de mi "estilo literario".
ResponderEliminarDe todas formas , sigue habiendo misterios sin resolver, como las visitas que recibo de Rusia (cada día)...
Un abrazo.
Anna, he llegado al límite, no puedo desinflarme más sin dejar de ser visible. Estoy en los 61 desde hace más de dos años. En las fotos tengo que ponerme de frente, porque de perfil no se me aprecia.
ResponderEliminarAún así, abrazar sí que puedo.
Carmen, y se puede saber ¿qué haces tú en traje de ejecutiva y con tacones lejanos?
¡Algo tendrás allá, que los rusos saben mucho!
Pues ideas sí que tienes, no sé por qué han de buscar en sitios raros; sólo con leerte cada día…
Te puedo asegurar que yo no me he vestido así en mi vida...
ResponderEliminarEn cuanto a lo de Rusia, al principio pensaba que venía del botoncillo ese de "siguiente blog", que al pulsarlo te lleva a cualquier punto del globo; pero es que aparece todos los días, así que parece que algo de intención hay.
Y por cierto, bonita puesta de Sol.
1.-¡A quien le importan las estadísticas, que breguen con ellas!
ResponderEliminar2.-http://www.ailon-webs.com/ejemplo-web-tienda-internet/fotos/wc2sc1/wc2sb3/g_091027081323_1.jpg
3.- http://youtu.be/YU4o0UP0gk0
Un saludo guiri
Ese atarceder me asaltó en Tierra de Campos, Palencia. Fue un día precioso.
ResponderEliminarY ya puestos, Carmen, con un traje de ejecutiva tal vez miraras las cosas de otra manera… ¿sólo por curiosidad?
Los rusos son muy suyos, lo malo es que escriben en cirílico. A mí me tienen frito.
Hola Pablo, bien venido. Te diré, no sé quién pero me ha estado machacando para que monetizara un video que colgué en youtube y que ha pasado de veinte mil visitas. Como no hice ni caso, lo han dejado, al menos de momento.
Original el ¿martillo? La música, estupenda. Gracias.
¡Tú te lo pondrías? (El de ejecutivo, se entiende, no el de ejecutiva). Pues eso.
ResponderEliminar¡Genial!, Pablo, una bomba de bicicleta y el globo aventurero de Julio Verne. ¡Qué tardo soy en comprender!
ResponderEliminarPues hay quien dice que visto con faldas y a lo loco. Claro que no siempre… ;=)
ResponderEliminarhttp://youtu.be/4dPpQpgz16I
ResponderEliminarhttp://youtu.be/CxdmwoP-fIA
http://youtu.be/TIxm0Th55Iw