Hace más de dos años un buen grupo de blogueros nos movilizamos bajo un único eslogan: Manifiesto por la Solidaridad. Nos preocupaba el hambre que pasaba casi medio mundo. Celebramos el primer aniversario, y fue enfriándose el entusiasmo tal vez al ritmo del cansancio de su principal promotor, Cornelivs.
Hoy el motivo es mucho más concreto, Somalia, y por ello precisamente más urgente.
Este país africano es conocido nuestro por los piratas que abundan en sus costas y que ponen en peligro a barcos pesqueros españoles, que frecuentan aquellas aguas. Si no fuera por este motivo, tal vez tendríamos que reconocer lo poco que sabemos de esa pequeña nación.
Ignoro lo que se puede hacer desde un modesto blog, pero por si acaso vale de algo, también yo me hago eco de la voz de Ignacio Calleja que ha colgado esto desde su lugar:
La crisis humanitaria de Somalia, la muerte por hambre de millares y millares de niños y ancianos, es la noticia que más me ha impactado estos días, y algo más, mucho más tenemos que hacer. La iglesia Católica lo está denunciando. Gracias. El Papa puede hace mucho más en estos casos, seguro, y el Vaticano también. Gracias por lo hecho, pero pueden hacer mucho más, seguro. Y nosotros, también, por supuesto. Vamos a extender la denuncia según nuestros medios, y vamos a implicar a todos los que podamos. ¿Puede su “medio”, y usted, periodista, extender la conciencia social sobre este drama hasta convertirlo en un clamor? Pero, ¿hay algo que pueda importarle y compensarle más que esto? Paz y bien.
Y ya puesto, copio esto más, de la agencia de noticias euroXpress:
18 de Jul, 2011
La peor sequía de los últimos 60 años, las guerras y el precio del grano que no para de subir han llevado ya a 11 millones de personas, de las que más de tres millones son niños, de Somalia, Etiopía, Kenia y Yibuti a una hambruna sin precedentes en la región. Tres millones de niños están malnutridos de los que medio millón corre «riesgo inminente de morir» según ha anunciado la FAO.La ONU ha convocado una reunión extraordinaria el próximo 25 de julio para tratar del tema y la UE, a petición de Francia que preside el G20, pondrá sobre la mesa del Consejo de agricultura una situación que posiblemente sea ya tarde de paliar. España y Reino Unido han anunciado el envío de dinero.
En Somalia, el país que más está padeciendo, uno de cada tres habitantes necesita alimentación de emergencia. Miles de familias, sobre todo mujeres con sus hijos, huyen del país y buscan ayuda en el campo de refugiados de Dadaab, en el este de Kenia. Es el campo más grande del mundo. Se hizo para alojar a 90.000 refugiados y en este momento hay más de 300.000 y no paran de llegar. Se calcula que a un ritmo de entre 1.500 a 2.000 al día, un desfile silencioso de personas que han perdido toda su capacidad de esperanza. El Gobierno de Kenia ha anunciado que va a abrir otros dos campos de refugiados que podrán acoger a unas 80.000 personas.
La situación es tan crítica que los rebeldes islámicos sheebab, en la región de Baidoa en el centro de Somalia, han autorizado la entrada de médicos y ayuda alimentaria «solo para ayudar a los que sufren». Hace dos años que obligaron a suspender toda ayuda.
Pero el hambre es endémica en África, en otras regiones como la del Sahel: Níger, Chad, Burkina Fasso, Mauritania o Malí, un 20% de la población sufre malnutrición
Yo tampoco sé qué se puede hacer desde un blog para afrontar ese problema. Habría que cambiar el mundo, porque es este mundo nuestro quien los condena al hambre. Hasta les quitamos su pesca y los llamamos piratas, cuando los piratas son nuestros pescadores. No sé qué puedo hacer por Somalia. Sólo sé que cada uno de mis gestos de occidental opulento los condena un poco más a la miseria. Así que se me ocurre que quizá no tengamos que cambiar el mundo, sino cambiarnos cada uno de nosotros. Con ser un poco menos consumistas y comprometer a nuestros gobiernos por la causa de la miseria ya habríamos dado un paso importante.
ResponderEliminarSi, desesperación, frustración y .... mejor no seguir adjetivando. Beso.
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