Los pájaros de mi barrio son así. Alegres, bulliciosos, tempraneros y asociativos.
Les pillé muy de mañana, según volvía de dar el paseo con mis politos, y corrí a por la máquina para inmortalizar el momento, paralizando la vida en estas instanténeas.
Lo conseguí, porque ellos, ajenos a mí, seguían en lo alto de la antena. La única que a ellos importaba, que las demás, como si no existieran. Todos en ésta, qué tendrá.
Esta vivienda tiene la culpa, tal vez sean más silenciosos que el resto los que la habitan. Quizás sean más cariñosos o tengan calor de hogar y otros… quién sabe.
Esta otra la utilizan para dormitar, porque aleros lo tienen todas las casas del barrio, claro que unas más arriba y otras más abajo, pero tener, vaya que si tienen. Y también cables, donde sujetarse bien seguros de no caer.
Por más que tuve cuidado, en cuanto se dieron cuenta de mi presencia maquinil y maquinadora, se sobresaltaron y ya no quisieron ser portada de nada, ni en foto ni en letra, y levantaron el vuelo.
Se marcharon volando, a vivir el día y a buscar el alimento de hoy, que el del mañana, ya llegará.
Se desparramaron por el cielo, cada quien con su pareja, y alguno o alguna a solas, que también así vale.
A la noche volverán a ocupar su puesto bajo el alar, para despertar mañana al sol, que además de avisar la hora de amanecer al día, también calienta.
* * * * *
"Deja que los pájaros vuelen sobre tu cabeza, pero jamás consientas que hagan un nido en ella." (Anónimo)
"Los bosques serían demasiado silenciosos si sólo cantaran los pájaros que mejor lo hacen." (Autor desconocido)
"Por los bosques de Internet también aletean pájaros de ternura." (Nido de poesía)
"Por los bosques de Internet también aletean pájaros de ternura." (Nido de poesía)
y en esa casa ven la tele?y por no hablar de lo que soltaran esos animalitos en las fachadas de las casas...
ResponderEliminar¡Cuánto pájaro! A mí me despiertan todas las mañanas, posados en un cable que cruza no lejos de mi ventana. Pero lo mismo me despiertan que me adormecen.
ResponderEliminarTu eres hoy, para mi, el pájaro que canta en mi mañana.
ResponderEliminar(buen pájaro estás hecho).
¡¡Qué bueno!!
ResponderEliminar(suscribo a Mª Jesús)
Besos
Pues es muy agradable el canto de los pajaros por la mañána al despertarse....
ResponderEliminarel problema deben de ser "las cagarrutias" en los aleros de las fachadas....
claro, es que si no, ¿donde van los pobres?...
Me pasó una vez con el coche, que dejé aparcado en una calle en dónde se ponian a reposar las palomas...como estuvo parado más de una semana, cuando volví el cristal de delante, estaba lleno de "incrustaciones de pedreria", tanto que ese dia no pude llevarmelo por falta de tiempo...volvi a buscarlo para que me lo lavaran en el tunel...y lo que costó sacarlas...
jejejeje..
siempre hay historias.
alfonso, no te puedo decir si la ven o no, nueva sí que parece y muy completa; si te enseño la mía, esa pregunta me la harías a mí, porque es tan pequeña que mirándola entran dudas de que coja alguna señal.
ResponderEliminarClaro, si nos fijamos en lo que echan esos animalitos sobre las fachadas, y el destrozo que han hecho en las uvas de mis parras, entonces todo el encanto desaparece, y dejan de ser animalitos para convertirse en bestias cavernícolas. Y eso, tampoco.
Arobos, si te adormecen entonces es que estás demasiado cansado. Por la noche no se les oye, sólo al atardecer, cuando vuelven al cobijo para acostarse.
mariajesus, bonitas palabras, pero demasiado para creérmelas. Anda que no tendrás motivos de alegría cuando sales de casa y te acercas a los tuyos… En cuanto al entre paréntesis, nada de nada, ave de corral, simple gallina clueca. Si en otro tiempo hubo algo de águila, ahora no queda ya ni pluma.
Julia, me alegro que te guste. No subscribas nada, y quédate en lo admirativo y en los besos. También yo te los mando. Besos
Anna, ¡hija de mi vida! ¿también tú estás por la labor de bajarme la ilusión y el romanticismo a la altura de la suela de las sandalias? Esos son gajes del oficio, que volando no tienen dónde dejarlo sino en el aire, y la gravedad ya sabes que no permite que se quede ahí. En cuanto a tu coche, es una cura de humildad; y también un aviso para que no aparques bajo hoja, que además de mojarse dos veces si llueve, también los pajaritos existen y tienen “consistencia”.