No quiero que esta foto sea una mentira



Por supuesto que sé que puede tener truco. ¿Y qué? Al fín y a la postre, mentirosill@s lo somos tod@s.

Miente el prestidigitador que pretende que creamos que puede sacar un elefante de su chistera. O no, y lo único que quiere es que le admiremos por lo bien que tiene aprendido el truco.

Miente el enfermo que despista al médico con sus dolencias, y éste tiene que ingeniárselas para descubrir si hay enfermedad somática o simplemente, ¿simplemente?, necesidad de que alguien se interese por él, le escuche, le atienda, le sonría…

Mentimos cuando prometemos algo, sin pensar o pensando si seremos capaces de cumplirlo, para que algo o alguien no se separe nunca de nosotros. ¡Cómo si fuéramos dueños de nuestro futuro!

Nos mentimos a nosotros mismos tantas veces: no lo volveré a hacer, esta es la definitiva, si ella en realidad no es tan mala como aparenta, ese ascenso en el trabajo me lo merezco yo que he hecho más que los demás, me ha suspendido porque me tiene manía, no me importa que no me quiera con tal que se case conmigo, me tiene sin cuidado si los vecinos han cambiado de coche, de verdad de verdad que da igual que hayas rayado la tapa del piano vienen enseguida y lo arreglan, huy pues nosotros hemos veraneado en las Seichelles, tengo que adelgazar mañana empiezo…

Pues eso, que no me da la gana que esta foto esté trucada. Me hace mucha ilusión que alguna vez haya ocurrido -o pueda ocurrir- que tres aves hagan esa escena tan chula en lo alto de los cielos.

9 comentarios:

  1. Verdaderamente linda la imagen. Cuando las dos de arriba suban las alas a la de abajo le tocará bajarla, pero no pasa naaada, luego vuelven a subirlas y a bajarlas, y así hasta que llegan a su destino.
    Tanto darle al coco a veces me hace distorsionar ciertos conceptos. Por ejemplo el origen de la mentira podría ser el temor, luego.....quien mucho mienta quizás mucho tema, o se haya acostumbrado a hacerlo por hábito, de lo que se deduce que....el miedo también se puede convertir en un habito socialmente aceptado y muchas veces tildado de "buena educación" o "compasión" que me resuena a miedo a hacer daño. Así, pensado a voz de pronto.
    ¿Sabes? no veo en tí a un cura, sino al niño que respira a través suyo, que es lo que verdaderamente cuenta, al menos desde mi percepción. Un abrazo.

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  2. La imgen, mentira o no...es una espontanea al menos curiosa que te saca una sonrisa...
    un saludo.

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  3. el efecto que provoca esta foto es una gran sonrisa ,por lo que sea o no un truco pasa a ser secundario.
    Un beso

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  4. No me gustan las mentiras ( a lo mejor es que me engaño mucho a mi misma.
    Y me gustan las sonrisas de boca y ojos.
    Prefiero una de las tuyas con aquel niño en brazos.

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  5. Miguel Angel:

    ¡Qué razón tienes en la reflexión que te hace sacar la foto.

    Todos hemos mentido alguna vez, unas, para no hacer daño a los demás, otras veces, para no hacernos daño a nosotros mismos, nos engañamos proponiéndonos metas, algunas veces los engaños son inocentes, y otros son más fuertes, pero todos hemos mentido.

    ¿Que la foto esté trucada? ¡qué mismo dá! cuando verdaderamente nos hace disfrutar, yo no pienso si está trucada, yo pienso que esta foto me ha sacado una sonrisa, y me ha gustado, solo cuenta eso para mí, y agradecerte la hayas compartido, así como tu reflexión,

    Un saludo.

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  6. emejota, en efecto, subiendo y bajando se vuela…
    La mentira? Tal vez sea una deformación de la vista.
    ¡Vas a tener que ir al oculista!
    Un abrazo y gracias por mirarme con tanto cariño.

    Anna, de eso se trata, de sacar la sonrisa a pasear.
    Gracias por madrugar tanto.

    Anusky, cuando sonríes ni te fijas si es mentira, disfrutas y vale.
    ¡Qué bien besado me siento!

    mariajesús, cómo se te ocurre decir eso, aunque sea entre paréntesis.
    A mí también me gusta sonreír de frente. Pero las carcajadas a mandíbula batiente es lo más de lo más. Imagínate cómo dormir después de una buena sesión de carcajadas compartidas. Bueno, no te lo imagines, que sé que lo haces, que te he visto.

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  7. Con tu permiso, dejo mi blog enlazado al tuyo como seguidor, así como en mi lista de blogs, no quiero perder tu blog, me gustan mucho tus reflexiones.

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  8. ¡La gran sonrisa de Dios! así me la mandaron y así te la mandé y veo que te ha encantado así como a tus visitadoras, qué gustazo compartir con tanta gente una ilusión tan chula y tan guay :) (aquí pondría un emoticón guiñando un ojo).

    Miles de besos para ti y la concurrencia.

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  9. María, se cruzó tu comentario con el mío y no me enteré. Gracias por venir y dejar tu reflexión.
    Por supuesto que estás en tu casa, dispón como te plazca. Ya sabes, puerta no hay, tómate lo que te venga bien.

    Julia, si quieres llamarla así, vale. Yo quité la frase, que era postiza y a saber quién la puso. Que la titule cada quien como le venga en gana.
    Para guiñar un ojo se hace así: ;=)

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